Padres de las víctimas del ferry protestan en Seúl para exigir reunión con la jefa de Estado
Seúl, EFE
Más de un centenar de familiares de los aproximadamente 250 estudiantes fallecidos en el hundimiento del buque surcoreano Sewol se concentran hoy en las cercanías del palacio presidencial de Seúl para protestar y exigir una reunión con la jefa de Estado, Park Geun-hye.
Los parientes, que están rodeados por un cordón policial, portan fotografías de sus seres queridos víctimas del naufragio, así como lazos amarillos (símbolo de solidaridad con las víctimas) y carteles en los que exigen ante la Casa Azul explicaciones al Gobierno.
La presencia de más de un centenar de policías que les impiden el paso ha dejado a los manifestantes bloqueados en una intersección en pleno centro de la capital, a algunos cientos de metros del palacio presidencial.
El cordón establecido por las fuerzas de seguridad impide además que otras personas se sumen a la protesta, mientras multitud de simpatizantes han acudido al lugar y han pegado miles de adhesivos en el exterior de los autobuses de la policía con mensajes de recuerdo a los fallecidos, críticas al Gobierno y censura de la que algunos consideran “represión” de las autoridades.
Desde el hundimiento del Sewol el pasado 16 de abril los familiares de las víctimas han criticado duramente al Gobierno, al que acusan de no haber establecido las medidas de prevención adecuadas, además de gestionar torpemente el rescate y no esforzarse lo suficiente para salvar a los pasajeros.
De las 476 personas que viajaban en el barco han muerto o desaparecido 304, de las que más de 250 eran estudiantes de 16 y 17 años de un instituto de la localidad de Ansan (al sur de Seúl) que realizaban un viaje escolar.
Aunque Park se reunió los primeros días con los familiares de las víctimas y posteriormente pidió perdón, los padres de los jóvenes creen que esto no es suficiente y hoy han comenzado esta concentración que, según analistas, podría generar importantes costes políticos para un Gobierno abrumado por las críticas.
Uno de los últimos incidentes que han elevado el malestar de los familiares y la sociedad en general han sido la enésima corrección de datos por parte del Ejecutivo, que elevó esta semana de 302 a 304 la cifra de muertos o desaparecidos, lo que ha generado aún más desconfianza hacia los representantes públicos.
Además, ayer el director de informativos de la cadena pública KBS, Kim Si-gon, al que se atribuyen posiciones favorables al Gobierno, comparó las víctimas del Sewol con el número de muertos en accidentes de tráfico, lo que provocó hoy una primera movilización de las familias a la sede de la emisora.
Más de un centenar de familiares de los aproximadamente 250 estudiantes fallecidos en el hundimiento del buque surcoreano Sewol se concentran hoy en las cercanías del palacio presidencial de Seúl para protestar y exigir una reunión con la jefa de Estado, Park Geun-hye.
Los parientes, que están rodeados por un cordón policial, portan fotografías de sus seres queridos víctimas del naufragio, así como lazos amarillos (símbolo de solidaridad con las víctimas) y carteles en los que exigen ante la Casa Azul explicaciones al Gobierno.
La presencia de más de un centenar de policías que les impiden el paso ha dejado a los manifestantes bloqueados en una intersección en pleno centro de la capital, a algunos cientos de metros del palacio presidencial.
El cordón establecido por las fuerzas de seguridad impide además que otras personas se sumen a la protesta, mientras multitud de simpatizantes han acudido al lugar y han pegado miles de adhesivos en el exterior de los autobuses de la policía con mensajes de recuerdo a los fallecidos, críticas al Gobierno y censura de la que algunos consideran “represión” de las autoridades.
Desde el hundimiento del Sewol el pasado 16 de abril los familiares de las víctimas han criticado duramente al Gobierno, al que acusan de no haber establecido las medidas de prevención adecuadas, además de gestionar torpemente el rescate y no esforzarse lo suficiente para salvar a los pasajeros.
De las 476 personas que viajaban en el barco han muerto o desaparecido 304, de las que más de 250 eran estudiantes de 16 y 17 años de un instituto de la localidad de Ansan (al sur de Seúl) que realizaban un viaje escolar.
Aunque Park se reunió los primeros días con los familiares de las víctimas y posteriormente pidió perdón, los padres de los jóvenes creen que esto no es suficiente y hoy han comenzado esta concentración que, según analistas, podría generar importantes costes políticos para un Gobierno abrumado por las críticas.
Uno de los últimos incidentes que han elevado el malestar de los familiares y la sociedad en general han sido la enésima corrección de datos por parte del Ejecutivo, que elevó esta semana de 302 a 304 la cifra de muertos o desaparecidos, lo que ha generado aún más desconfianza hacia los representantes públicos.
Además, ayer el director de informativos de la cadena pública KBS, Kim Si-gon, al que se atribuyen posiciones favorables al Gobierno, comparó las víctimas del Sewol con el número de muertos en accidentes de tráfico, lo que provocó hoy una primera movilización de las familias a la sede de la emisora.