Olimpo sumó en Rosario y respira
El empate sin goles le resultó más atractivo a Olimpo. Así, el equipo de Bahía Blanca consiguió lo que buscaba: quedó muy cerca de la certeza de su continuidad en Primera. Para Central la igualdad dejó una sensación parecida a la de un desencanto.
No hubo atractivos repetidos en ese primer tiempo entre dos equipos preocupados por cuestiones distintas. Central fue a buscar sin apuro en nombre de sumar para acceder a la Copa Sudamericana. Olimpo jugó con la idea fija: no desprotegerse de modo tal de garantizar el cero en su arco y así, también la permanencia.
El marco, en el Gigante de Arroyito, fue mucho mejor que el cuadro. Central ofreció su gente, la intensidad de los de afuera, pero casi siempre le faltó la claridad de los de adentro. Olimpo -equipo austero, bravo, sólido- consiguió complicarlo recortando espacios hacia atrás y sin complicarse al momento de manejar la pelota. Se parecieron en lo peor: ambos carecieron de profundicdad.
No cambió demasiado el desarrollo en el segundo tiempo. Se siguieron mirando con desconfianza y no se animaron a más. En consecuencia, el fútbol asociado, el juego para el aplauso, resultó una ausencia.
Sin embargo, más allá de limitaciones, Central estuvo más cerca de la posibilidad de la victoria. Quiso, buscó, intentó. Pero chocó. En cualquier caso, un cabezazo de Donatti resultó la llegada más clara del encuentro. No alcanzó para el triunfo de Central. El cero compartido, en cambio, sí fue suficiente para la celebración de Olimpo.
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