Nicole Kidman aseguró en el Festival de Cannes que lo dejaría todo por amor

Cannes, DPA
Nicole Kidman no dudó ni un momento. Cuando le preguntaron en el Festival de Cannes si dejaría todo por amor como hizo Grace Kelly hace ya más de medio siglo, la actriz australiana aseguró: “Nunca me lo he planteado, pero lo haría. Encontraría otra cosa que hacer”.
Kidman (Honolulu, 1967), que hoy inaugura el certamen francés encarnando a una Grace Kelly ya convertida en princesa en “Grace of Monaco”, explicó que “el amor es la emoción central”.


Recordó además que cuando ganó el Oscar (“Las Horas”, 2002) coincidió con uno de los periodos que más sola estuvo. Había estado casada hasta un año antes con Tom Cruise.

“Los momentos álgidos en mi carrera a veces coincidieron con los momentos bajos emocionalmente”, agregó la intérprete, que adoptó dos hijos con Cruise y de su segundo matrimonio con el cantante de country Keith Urban tiene otros dos hijos. De uno de ellos es madre biológica.

“Cuando tienes hijos, sientes ese sentimiento de poder morir por alguien. El poder de esa emoción es la más poderosa. Toda tu vida cambia y todo se pone en perspectiva”, agregó la actriz, que acude a Cannes por tercer año consecutivo aunque no con el éxito de las ocasiones anteriores.

Si en 2012 gustó su interpretación con “The Paperboy” y el año pasado deslumbró en la alfombra roja como miembro del jurado, este año ha sido recibida con abucheos la aproximación a la vida de la princesa Gracia Patricia de Mónaco, “Grace of Monaco”, que firma el director francés Olivier Dahan.

La cinta ha sido rechazada oficialmente por el principado de Mónaco, que incluso emitió un comunicado desvinculándose de la película y rechazando que fuese tildada de biopic por la ausencia de rigor histórico, entre otros.

Kidman lamentó hoy la decisión. “Obviamente estoy triste porque la película no tiene ninguna maldad”. No obstante se mostró comprensiva con su decisión: Se trata de “su madre y su padre y entiendo la protección de su familia”.

Respeto su decisión, agregó, pero la película se ha hecho con mucho afecto hacia sus padres, (la princesa Grace y el príncipe Rainiero) y su historia de amor.