NBA: David West mete a los Indiana Pacers en la final del Este
Indiana, As
No tenían muy buena pinta en estos playoffs, pero los Pacers se han metido en las finales de la Conferencia Este tras deshacerse de los Wizards en seis partidos. Y lo han hecho, sobre todo, por su evidente superioridad en ese intangible que es la experiencia. La que guió a un veterano de 33 años, David West (11 temporadas en la NBA), para acabar con las esperanzas de Washington, que logró remontar 16 puntos pero se hundió al final del último duelo disputado en la capital de Estados Unidos (80-93 y 4-2).
Mientras el alero de Indiana iba enterrando a su rival con esos tiros de media distancia letales que ejecuta tan bien, dos debutantes en postemporda, John Wall (23 años) y Bradley Beal (20), se desquiciaban consumidos por el exceso de responsabilidad. West terminó sumando 29 puntos, 6 rebotes y 4 asistencias y salvó otra vez la cabeza del técnico Frank Vogel, como ya había hecho en primera ronda ante los Hawks. La de Randy Wittman no peligra, porque pese a la irregularidad de los capitalinos en esta eliminatoria (no han podido ganar ningún partido en casa), su temporada es de notable.
En una noche más bien gris de Paul George y Roy Hibbert (aunque el pívot intimidó), fue Lance Stephenson quien mejor secundó a West con 17 tantos, 5 capturas y 8 pases de canasta. Y George Hill hizo daño con uno de los pírricos cuatro triples del duelo y una canasta a la media vuelta que dio la puntilla a los Wizards. Los Pacers nivelaron la preocupante inferioridad en los rebotes y los puntos en la zona que habían sufrido en el quinto partido y por ahí se le escapó la posibilidad de un desempate a Washington. Y eso que Gortat y Nené no estuvieron nada mal en ataque, aunque en defensa permitieron muchos tiros y penetraciones.
Hasta el último cuarto, Indiana no dio opción a los locales, con una buena defensa, cerrando bien el rebote y aprovechando la clase de West y la gresividad controlada de Stephenson. Los Wizards se estrellaron en ataques embarullados y mal conducidos por un excesivamente ansioso Wall. Y en esas, West, muy constante, puso la máxima para su equipo en el minuto 25 (40-56). Ahí, cuando parecía más difícil, empezó la reacción lenta pero segura que llevó a Washington a ponerse por delante en el marcador, a 8:31 del final, con un triple, por fin, de Beal. El parcial, 34-17 para el 74-73 con acciones valientes, un poco alocadas, de Wall y granitos de arena de Gooden desde el banquillo.
Pero la ilusión de los magos de DC duró lo poco que quiso… West. Y en un penoso final, lleno de errores y tiros bochornosos, encajaron un 6-20 final que dejó sin consuelo a sus jóvenes estrellas, que tendrán mucho que decir en el futuro del equipo si aprenden de sus errores. Indiana se medirá desde este domingo (21:30) a Miami Heat, en la reedición de las pasadas finales del Este, con sensaciones un tanto confusas pero con vida y moral.
No tenían muy buena pinta en estos playoffs, pero los Pacers se han metido en las finales de la Conferencia Este tras deshacerse de los Wizards en seis partidos. Y lo han hecho, sobre todo, por su evidente superioridad en ese intangible que es la experiencia. La que guió a un veterano de 33 años, David West (11 temporadas en la NBA), para acabar con las esperanzas de Washington, que logró remontar 16 puntos pero se hundió al final del último duelo disputado en la capital de Estados Unidos (80-93 y 4-2).
Mientras el alero de Indiana iba enterrando a su rival con esos tiros de media distancia letales que ejecuta tan bien, dos debutantes en postemporda, John Wall (23 años) y Bradley Beal (20), se desquiciaban consumidos por el exceso de responsabilidad. West terminó sumando 29 puntos, 6 rebotes y 4 asistencias y salvó otra vez la cabeza del técnico Frank Vogel, como ya había hecho en primera ronda ante los Hawks. La de Randy Wittman no peligra, porque pese a la irregularidad de los capitalinos en esta eliminatoria (no han podido ganar ningún partido en casa), su temporada es de notable.
En una noche más bien gris de Paul George y Roy Hibbert (aunque el pívot intimidó), fue Lance Stephenson quien mejor secundó a West con 17 tantos, 5 capturas y 8 pases de canasta. Y George Hill hizo daño con uno de los pírricos cuatro triples del duelo y una canasta a la media vuelta que dio la puntilla a los Wizards. Los Pacers nivelaron la preocupante inferioridad en los rebotes y los puntos en la zona que habían sufrido en el quinto partido y por ahí se le escapó la posibilidad de un desempate a Washington. Y eso que Gortat y Nené no estuvieron nada mal en ataque, aunque en defensa permitieron muchos tiros y penetraciones.
Hasta el último cuarto, Indiana no dio opción a los locales, con una buena defensa, cerrando bien el rebote y aprovechando la clase de West y la gresividad controlada de Stephenson. Los Wizards se estrellaron en ataques embarullados y mal conducidos por un excesivamente ansioso Wall. Y en esas, West, muy constante, puso la máxima para su equipo en el minuto 25 (40-56). Ahí, cuando parecía más difícil, empezó la reacción lenta pero segura que llevó a Washington a ponerse por delante en el marcador, a 8:31 del final, con un triple, por fin, de Beal. El parcial, 34-17 para el 74-73 con acciones valientes, un poco alocadas, de Wall y granitos de arena de Gooden desde el banquillo.
Pero la ilusión de los magos de DC duró lo poco que quiso… West. Y en un penoso final, lleno de errores y tiros bochornosos, encajaron un 6-20 final que dejó sin consuelo a sus jóvenes estrellas, que tendrán mucho que decir en el futuro del equipo si aprenden de sus errores. Indiana se medirá desde este domingo (21:30) a Miami Heat, en la reedición de las pasadas finales del Este, con sensaciones un tanto confusas pero con vida y moral.