Mueren 39 en ataque a simpatizantes de Assad
Beirut, AP
En el primer ataque a un evento electoral en Siria, un proyectil de mortero dejó 39 muertos y 205 heridos luego de caer sobre una carpa llena de partidarios del presidente Bashar Assad, informó la televisión estatal.
La incursión reforzó los profundos temores en bastiones gubernamentales de que los insurgentes incrementarán sus ataques en un intento por afectar los comicios.
Se prevé que Assad gane un tercer período de gobierno por siete años en las elecciones programadas para el 3 de junio, pero Occidente y activistas de oposición han criticado toda la iniciativa como una farsa, ya que se lleva a cabo en medio de una intensa guerra civil.
El presidente de 49 años no ha tenido presentaciones en público en más de un mes y no estaba en la reunión atacada por un proyectil de mortero el jueves por la noche en la ciudad sureña de Daraa. Pero su campaña ha comenzado intensamente, con simpatizantes que muestran sus fotos y ondean banderas sirias durante mítines diarios en la capital Damasco, la ciudad costera de Latakia y otras áreas controladas por el gobierno.
Muchas reuniones se han llevado a cabo en las así llamadas "carpas electorales", donde se interpretan canciones nacionalistas y los simpatizantes de Assad conviven.
La televisión mostró imágenes de partidarios del presidente que bailaban bajo una carpa en Daraa, y posteriormente presentó a personas muertas o heridas que yacían en el piso, inclusive varios niños. La cifra de fallecidos que dio fue la primera que proporciona el gobierno en torno al ataque, que activistas de oposición habían dicho anteriormente era de 21 muertos.
Ahmad Masalma, un activista en Daraa, señaló que seis de esas carpas adornadas con carteles de Assad y banderas sirias fueron instaladas desde la semana pasada en la ciudad, que tiene especial significado como el lugar donde se inició la revuelta contra el régimen en marzo del 2011.
El opositor criticó el ambiente festivo que reinaba en las tiendas.
"Tenían música a alto volumen y Dabka", refiriéndose a un baile tradicional de zapateo. "Es muy provocador y un insulto a la sangre de nuestros mártires".
Él y otro activista que se identificó por su primer nombre, Ahmad, dijeron que los rebeldes de una facción del Ejército Sirio Libre dispararon un solo proyectil de mortero contra la tienda en un área controlada por el gobierno, después de advertirle reiteradamente a los civiles que se mantuvieran alejados. Daraa está dividida bajo el control de ambos bandos.
Afirmó que un centenar de personas, entre ellos miembros de milicias partidarias de Assad, funcionarios y empleados estaban en la tienda cuando fue atacada en el distrito de Matar.
El Observatorio Sirio por los Derechos Humanos, con sede en Gran Bretaña, cuyos reportes se basan en información de activistas en el lugar, dijo que por lo menos 21 personas murieron, entre ellas 11 civiles.
Masalma dijo que el ataque "prendió la tienda en llamas y arrojó metralla por doquier".
El secretario general de la ONU, Ban Ki-moon, condenó el ataque de mortero y reiteró su oposición al uso indiscriminado de cualquier tipo de armas por cualquiera de los dos bandos contra civiles.
El Alto Comisionado de la ONU para Derechos Humanos indicó el viernes en una declaración que "varios prisioneros y detenidos, en particular 53 presos políticos, cuya identidad es conocida (por la ONU) corren un riesgo inminente".
Más de 160.000 personas han muerto en los combates en Siria desde que una revuelta se convirtió en una guerra civil que ha provocado el desplazamiento de millones de refugiados sirios y ha reducido a escombros ciudades otrora prósperas.
En el primer ataque a un evento electoral en Siria, un proyectil de mortero dejó 39 muertos y 205 heridos luego de caer sobre una carpa llena de partidarios del presidente Bashar Assad, informó la televisión estatal.
La incursión reforzó los profundos temores en bastiones gubernamentales de que los insurgentes incrementarán sus ataques en un intento por afectar los comicios.
Se prevé que Assad gane un tercer período de gobierno por siete años en las elecciones programadas para el 3 de junio, pero Occidente y activistas de oposición han criticado toda la iniciativa como una farsa, ya que se lleva a cabo en medio de una intensa guerra civil.
El presidente de 49 años no ha tenido presentaciones en público en más de un mes y no estaba en la reunión atacada por un proyectil de mortero el jueves por la noche en la ciudad sureña de Daraa. Pero su campaña ha comenzado intensamente, con simpatizantes que muestran sus fotos y ondean banderas sirias durante mítines diarios en la capital Damasco, la ciudad costera de Latakia y otras áreas controladas por el gobierno.
Muchas reuniones se han llevado a cabo en las así llamadas "carpas electorales", donde se interpretan canciones nacionalistas y los simpatizantes de Assad conviven.
La televisión mostró imágenes de partidarios del presidente que bailaban bajo una carpa en Daraa, y posteriormente presentó a personas muertas o heridas que yacían en el piso, inclusive varios niños. La cifra de fallecidos que dio fue la primera que proporciona el gobierno en torno al ataque, que activistas de oposición habían dicho anteriormente era de 21 muertos.
Ahmad Masalma, un activista en Daraa, señaló que seis de esas carpas adornadas con carteles de Assad y banderas sirias fueron instaladas desde la semana pasada en la ciudad, que tiene especial significado como el lugar donde se inició la revuelta contra el régimen en marzo del 2011.
El opositor criticó el ambiente festivo que reinaba en las tiendas.
"Tenían música a alto volumen y Dabka", refiriéndose a un baile tradicional de zapateo. "Es muy provocador y un insulto a la sangre de nuestros mártires".
Él y otro activista que se identificó por su primer nombre, Ahmad, dijeron que los rebeldes de una facción del Ejército Sirio Libre dispararon un solo proyectil de mortero contra la tienda en un área controlada por el gobierno, después de advertirle reiteradamente a los civiles que se mantuvieran alejados. Daraa está dividida bajo el control de ambos bandos.
Afirmó que un centenar de personas, entre ellos miembros de milicias partidarias de Assad, funcionarios y empleados estaban en la tienda cuando fue atacada en el distrito de Matar.
El Observatorio Sirio por los Derechos Humanos, con sede en Gran Bretaña, cuyos reportes se basan en información de activistas en el lugar, dijo que por lo menos 21 personas murieron, entre ellas 11 civiles.
Masalma dijo que el ataque "prendió la tienda en llamas y arrojó metralla por doquier".
El secretario general de la ONU, Ban Ki-moon, condenó el ataque de mortero y reiteró su oposición al uso indiscriminado de cualquier tipo de armas por cualquiera de los dos bandos contra civiles.
El Alto Comisionado de la ONU para Derechos Humanos indicó el viernes en una declaración que "varios prisioneros y detenidos, en particular 53 presos políticos, cuya identidad es conocida (por la ONU) corren un riesgo inminente".
Más de 160.000 personas han muerto en los combates en Siria desde que una revuelta se convirtió en una guerra civil que ha provocado el desplazamiento de millones de refugiados sirios y ha reducido a escombros ciudades otrora prósperas.