Miles de personas se concentran en la Plaza de Mayo ante el llamamiento de los sindicatos
Buenos Aires, EP
Miles de personas se han concentrado este miércoles en la emblemática Plaza de Mayo de Buenos Aires, atendiendo así la convocatoria realizada por los sindicados críticos con el 'kirchnerismo' contra el Gobierno de Cristina Fernández de Kirchner a causa de la pobreza, la inseguridad y la inflación.
Según el diario argentino 'Clarín', unas 25.000 personas han marchado en dos columnas, cada una presidida por el líder de la Confederación General del Trabajo (CGT), Hugo Moyano, y de la CGT Azul y Blanca, Luis Barrionuevo, para confluir frente a la Casa Rosada.
Moyano y Barrionuevo han leído un manifiesto titulado 'El desánimo de los argentinos' en el que han señalado a la pobreza, uno de los principales problemas del país sudamericano, que ha vuelto a la primera línea del debate político después de que el Gobierno se negara a divulgar los datos oficiales.
"La pobreza hace nacer todas las inseguridades", han dicho, apuntando también a la ola de violencia que se ha desatado en algunas ciudades argentinas y que ha llevado a sus habitantes a tomarse la justicia por su mano con linchamientos a delincuentes.
"La inseguridad perfora todos los estamentos sociales pero son los trabajadores, los pobres y los excluidos los que padecen el drama de otra forma y los que pagan el mayor precio porque de esa situación se desentienden el entramado policial y el Poder Judicial", han dicho.
Si bien, los líderes sindicales han aclarado que con ello no están pidiendo una intervención más contundente de las fuerzas de seguridad. "No se confunda nadie, no es bala y represión lo que estamos pidiendo", han subrayado.
Asimismo, han aludido al problema del narcotráfico, pidiendo al Gobierno que promueva "un gran acuerdo nacional en la materia" y "una estrategia de mayor control sobre los puertos, los aeropuertos y las fronteras".
Otro de los motivos de la marcha ha sido la creciente inflación, que este año podría superar el 30 por ciento, situándose entre las más elevadas del mundo, mientras la economía da señales de agotamiento tras casi una década de fuerte crecimiento.
En este contexto, Barrionuevo ha ironizado, diciendo que los sindicatos van a "ayudar a que el mandato (de Fernández de Kirchner) termine bien", aunque advirtiendo de que se trata de una meta complicada, debido a la "difícil" situación que atraviesa Argentina.
SEGUNDA CONVOCATORIA SINDICAL
La de este miércoles ha sido la segunda marcha convocada por los sindicatos opositores en lo que va de año. La primera se celebró el pasado 10 de abril, en el marco de la huelga nacional que, de acuerdo con las organizaciones gremiales, tuvo un gran seguimiento.
Tras el éxito del paro general, Moyano y Barrionuevo se habían marcado como objetivo superar la convocatoria de entonces. Según la prensa argentina, los líderes sindicales pretendían reunir hoy a unas 50.000 personas, el doble de las conseguidas.
Miles de personas se han concentrado este miércoles en la emblemática Plaza de Mayo de Buenos Aires, atendiendo así la convocatoria realizada por los sindicados críticos con el 'kirchnerismo' contra el Gobierno de Cristina Fernández de Kirchner a causa de la pobreza, la inseguridad y la inflación.
Según el diario argentino 'Clarín', unas 25.000 personas han marchado en dos columnas, cada una presidida por el líder de la Confederación General del Trabajo (CGT), Hugo Moyano, y de la CGT Azul y Blanca, Luis Barrionuevo, para confluir frente a la Casa Rosada.
Moyano y Barrionuevo han leído un manifiesto titulado 'El desánimo de los argentinos' en el que han señalado a la pobreza, uno de los principales problemas del país sudamericano, que ha vuelto a la primera línea del debate político después de que el Gobierno se negara a divulgar los datos oficiales.
"La pobreza hace nacer todas las inseguridades", han dicho, apuntando también a la ola de violencia que se ha desatado en algunas ciudades argentinas y que ha llevado a sus habitantes a tomarse la justicia por su mano con linchamientos a delincuentes.
"La inseguridad perfora todos los estamentos sociales pero son los trabajadores, los pobres y los excluidos los que padecen el drama de otra forma y los que pagan el mayor precio porque de esa situación se desentienden el entramado policial y el Poder Judicial", han dicho.
Si bien, los líderes sindicales han aclarado que con ello no están pidiendo una intervención más contundente de las fuerzas de seguridad. "No se confunda nadie, no es bala y represión lo que estamos pidiendo", han subrayado.
Asimismo, han aludido al problema del narcotráfico, pidiendo al Gobierno que promueva "un gran acuerdo nacional en la materia" y "una estrategia de mayor control sobre los puertos, los aeropuertos y las fronteras".
Otro de los motivos de la marcha ha sido la creciente inflación, que este año podría superar el 30 por ciento, situándose entre las más elevadas del mundo, mientras la economía da señales de agotamiento tras casi una década de fuerte crecimiento.
En este contexto, Barrionuevo ha ironizado, diciendo que los sindicatos van a "ayudar a que el mandato (de Fernández de Kirchner) termine bien", aunque advirtiendo de que se trata de una meta complicada, debido a la "difícil" situación que atraviesa Argentina.
SEGUNDA CONVOCATORIA SINDICAL
La de este miércoles ha sido la segunda marcha convocada por los sindicatos opositores en lo que va de año. La primera se celebró el pasado 10 de abril, en el marco de la huelga nacional que, de acuerdo con las organizaciones gremiales, tuvo un gran seguimiento.
Tras el éxito del paro general, Moyano y Barrionuevo se habían marcado como objetivo superar la convocatoria de entonces. Según la prensa argentina, los líderes sindicales pretendían reunir hoy a unas 50.000 personas, el doble de las conseguidas.