Los más pobres de Brasil tendrán su fiesta alternativa de fútbol, el Mundial de las favelas
Caracas, Noticias24
En el corazón de las favelas de Río de Janeiro, un grupo social brasileño ha creado un torneo alternativo al Mundial de Fútbol como crítica a la inversión que destinó el Gobierno de Brasil en remodelaciones de estadios y construcción de infraestructuras.
Cientos de jóvenes que residen en las favelas brasileñas, sobre todo en Río de Janeiro podrán vivir el mundial con su propio torneo: “Festival de fútbol para la esperanza 2014″ .
En esta alternativo participarán los más afectados por el Copa del Mundo Brasil 2014, ya que algunas favelas brasileñas han sufrido desalojos motivados por las obras de construcción de infraestructuras y de estadios.
Los equipos que participarán en esta competición paralela están formados por aficionados: no hay ningún futbolista profesional entre ellos. Por lo tanto, todos los partidos serán amistosos y en su disputa no habrá dinero implicado.
El torneo alternativo ya ha comenzado y se inauguró con un amistoso jugado en la favela de Santa Marta, aunque los organizadores todavía no saben cuántos equipos participarán ni cuál será la fórmula de competición definitiva.
La final del mundial alternativo planean organizarla en el Morro de Providencia, la favela más antigua de Brasil y la que más ha sufrido los desalojos llevados a cabo para poder llevar a cabo las obras de los estadios para el Mundial Brasil 2014.
Para el periodista y escritor Rubén Darío Buitrón, la idea de esta competencia alternativa es “buena”, pues así lo demuestra en su cuenta de Twitter @rd_bui.
“El malestar de los ciudadanos también apunta, justamente, al elevado gasto público” por la Copa Confederaciones del año pasado, el Mundial de Fútbol que se jugará en ese país el próximo mes y las olimpiadas de 2016”, señaló Buitrón.
Ante la ola de manifestaciones y protestas, que amenazan con incrementarse durante la celebración de la Copa del Mundo 2014,la presidente de Brasil, Dilma Rousseff, garantizó la seguridad de las 32 selecciones que participarán en el Mundial y de los miembros de la Fifa, informaron medios locales.
Rousseff consideró que las autoridades brasileñas aprendieron “mucho” con la experiencia de la Copa Confederaciones de 2013, cuando se registraron protestas multitudinarias en todo el país en demanda de mejores servicios públicos y una reforma política.
Los últimos estudios divulgados en Brasil, revelan que los brasileños desconfían del éxito y de los beneficios que dejará el Mundial al país, al tiempo que los que apoyan la realización del certamen en el país suramericano son menos de la mitad de los brasileños.
El estudio realizado por Instituto Datafolha divulgado el pasado 24 de marzo, refirió que el 30% de los encuestados opinó que la cita será “regular”, mientras que el 24% pronosticó que será “mala” o “pésima”.
El periodista brasileño Bruno Paez Manzo advirtió que las protestas pudieran empañar la celebración del Mundial. “Tenemos los movimientos sociales que desde junio pasado están articulando algunas manifestaciones. El
peligro mayor viene del crimen organizado, que está aprovechando el
momento político de la Copa y las elecciones para hacer atentados contra
la policía en Río de Janerio”.
Bruno Paez participó en la mesa “El papel de los medios en la prevención social de la violencia”, durante la Semana de la Prevención Social de la Violencia y la Delincuencia, organizada por la Secretaría de Gobernación (Segob) y el Banco Interamericano de Desarrollo (BID).
Paez Manzo dijo que el Programa de Policías Pacificadoras en Río de Janeiro, para mantener el control en las favelas de la ciudad está pasando por un momento de crisis.
“No hay una buena inteligencia en seguridad del gobierno, lo que habla de que pueden aprovechar la oportunidad de la Copa para hacer manifestaciones violentas, el gobierno está trabajando pero para nosotros los periodistas es imposible prever el futuro, es una incognita”, señaló.
Actualmente, se estima que más del 50% de la población no está de acuerdo con la celebración el Mundial por el momento crítico, pero hay quienes aseguran que cuando empiece la fiesta del fútbol la apreciación será diferente, y de ganar Brasil los primeros encuentros los ánimos y la afición subirán, pero en este momento es imprescindible que la población este animada.
Gran parte de la población brasileña no ve con buenos ojos que se estén gastando grande sumas de dinero en infraestructuras para estos eventos, mientras millones de personas viven en favelas bajo el umbral de la pobreza.
Brasil es uno de los países con mayores desigualdades del mundo, y el control social se ejerce con un despliegue policial constante en las calles.
Miles de personas se congregaron en las calles de varias ciudades brasileñas para protestar contra la Copa Mundial de Fútbol a tan solo días de su inicio.
Las manifestaciones, que comenzaron a mediados del pasado mes y continúan actualmente, reunieron a decenas de miles de personas de varios movimientos sociales, colectivos y ciudadanos que aprovecharon la expectación mediática de la llegada del Mundial para expresar sus reivindicaciones.
Además de la reivindicación de los “sin techo”, Movimiento de los Trabajadores Sin Techo (Mtst), en la mayoría de las doce sedes del Mundial se han registrado protestascentradas concretamente en el rechazo a las millonarias inversiones que el Gobierno destinó a la competición deportiva y que reunió a miles de personas bajo la consigna “Fifa go home”, “La Fifa no manda aquí” y “Copa sin pueblo, en la calle de nuevo”.
Las inversiones del Gobierno en la preparación del Mundial ascienden a 12.000 millones de dólares, sumados a los gastos de movilidad urbana y del sector hotelero.
Geográficamente, una favela debería ser inhabitable, pero de una u otra forma miles de brasileños han sabido adaptarse al terreno precario y a la pobreza apabullante.
Arriba, en las favelas, la vida es distinta a la que se vive abajo en la zona turística de Río de Janeiro, donde se desarrollarán muchas de las actividades del próximo Mundial que comenzará el próximo 12 de junio.
La copa del mundo se disputará entre el 12 de junio y el 13 de julio de este año en 12 ciudades brasileñas. Desde el mes de junio de 2013 el país está siendo escenario de numerosas protestas por la reducción de los fondos que asigna el gobierno a los servicios sociales y al desarrollo del transporte público debido a los preparativos para el mundial.
Al día de hoy ya está todo listo para el inicio del Mundial Brasil 2014, pero lo que sigue siendo un misterio es el desenvolvimiento del torneo. Las protestas de grupos sociales amenazan el éxito y el normal desarrollo de la Copa del Mundo. Pero arriba, en lo alto de las favelas, el mundial alternativo ya es todo un hecho.
En el corazón de las favelas de Río de Janeiro, un grupo social brasileño ha creado un torneo alternativo al Mundial de Fútbol como crítica a la inversión que destinó el Gobierno de Brasil en remodelaciones de estadios y construcción de infraestructuras.
Cientos de jóvenes que residen en las favelas brasileñas, sobre todo en Río de Janeiro podrán vivir el mundial con su propio torneo: “Festival de fútbol para la esperanza 2014″ .
En esta alternativo participarán los más afectados por el Copa del Mundo Brasil 2014, ya que algunas favelas brasileñas han sufrido desalojos motivados por las obras de construcción de infraestructuras y de estadios.
Los equipos que participarán en esta competición paralela están formados por aficionados: no hay ningún futbolista profesional entre ellos. Por lo tanto, todos los partidos serán amistosos y en su disputa no habrá dinero implicado.
El torneo alternativo ya ha comenzado y se inauguró con un amistoso jugado en la favela de Santa Marta, aunque los organizadores todavía no saben cuántos equipos participarán ni cuál será la fórmula de competición definitiva.
La final del mundial alternativo planean organizarla en el Morro de Providencia, la favela más antigua de Brasil y la que más ha sufrido los desalojos llevados a cabo para poder llevar a cabo las obras de los estadios para el Mundial Brasil 2014.
Para el periodista y escritor Rubén Darío Buitrón, la idea de esta competencia alternativa es “buena”, pues así lo demuestra en su cuenta de Twitter @rd_bui.
“El malestar de los ciudadanos también apunta, justamente, al elevado gasto público” por la Copa Confederaciones del año pasado, el Mundial de Fútbol que se jugará en ese país el próximo mes y las olimpiadas de 2016”, señaló Buitrón.
Rousseff consideró que las autoridades brasileñas aprendieron “mucho” con la experiencia de la Copa Confederaciones de 2013, cuando se registraron protestas multitudinarias en todo el país en demanda de mejores servicios públicos y una reforma política.
Los últimos estudios divulgados en Brasil, revelan que los brasileños desconfían del éxito y de los beneficios que dejará el Mundial al país, al tiempo que los que apoyan la realización del certamen en el país suramericano son menos de la mitad de los brasileños.
El estudio realizado por Instituto Datafolha divulgado el pasado 24 de marzo, refirió que el 30% de los encuestados opinó que la cita será “regular”, mientras que el 24% pronosticó que será “mala” o “pésima”.
Bruno Paez participó en la mesa “El papel de los medios en la prevención social de la violencia”, durante la Semana de la Prevención Social de la Violencia y la Delincuencia, organizada por la Secretaría de Gobernación (Segob) y el Banco Interamericano de Desarrollo (BID).
Paez Manzo dijo que el Programa de Policías Pacificadoras en Río de Janeiro, para mantener el control en las favelas de la ciudad está pasando por un momento de crisis.
“No hay una buena inteligencia en seguridad del gobierno, lo que habla de que pueden aprovechar la oportunidad de la Copa para hacer manifestaciones violentas, el gobierno está trabajando pero para nosotros los periodistas es imposible prever el futuro, es una incognita”, señaló.
Actualmente, se estima que más del 50% de la población no está de acuerdo con la celebración el Mundial por el momento crítico, pero hay quienes aseguran que cuando empiece la fiesta del fútbol la apreciación será diferente, y de ganar Brasil los primeros encuentros los ánimos y la afición subirán, pero en este momento es imprescindible que la población este animada.
Gran parte de la población brasileña no ve con buenos ojos que se estén gastando grande sumas de dinero en infraestructuras para estos eventos, mientras millones de personas viven en favelas bajo el umbral de la pobreza.
Brasil es uno de los países con mayores desigualdades del mundo, y el control social se ejerce con un despliegue policial constante en las calles.
Jornadas de protestas
A 21 días de que comience el Mundial de Fútbol 2014, Brasil continua presentando jornadas de protestas masivas contra los altos gastos del torneo y en demanda de mejores servicios sociales, que derivó en enfrentamientos puntuales con la policía en Rio de Janeiro.Miles de personas se congregaron en las calles de varias ciudades brasileñas para protestar contra la Copa Mundial de Fútbol a tan solo días de su inicio.
Las manifestaciones, que comenzaron a mediados del pasado mes y continúan actualmente, reunieron a decenas de miles de personas de varios movimientos sociales, colectivos y ciudadanos que aprovecharon la expectación mediática de la llegada del Mundial para expresar sus reivindicaciones.
Además de la reivindicación de los “sin techo”, Movimiento de los Trabajadores Sin Techo (Mtst), en la mayoría de las doce sedes del Mundial se han registrado protestascentradas concretamente en el rechazo a las millonarias inversiones que el Gobierno destinó a la competición deportiva y que reunió a miles de personas bajo la consigna “Fifa go home”, “La Fifa no manda aquí” y “Copa sin pueblo, en la calle de nuevo”.
Las inversiones del Gobierno en la preparación del Mundial ascienden a 12.000 millones de dólares, sumados a los gastos de movilidad urbana y del sector hotelero.
Sitios marginados
Las favelas son los asentamientos irregulares donde habita la gente pobre de Brasil. Suelen ser lugares peligrosos en los que el tráfico de armas y drogas son los negocios principales. En estos barrios, los servicios básicos (drenaje, agua, luz y gas) son deficientes.Geográficamente, una favela debería ser inhabitable, pero de una u otra forma miles de brasileños han sabido adaptarse al terreno precario y a la pobreza apabullante.
Arriba, en las favelas, la vida es distinta a la que se vive abajo en la zona turística de Río de Janeiro, donde se desarrollarán muchas de las actividades del próximo Mundial que comenzará el próximo 12 de junio.
La copa del mundo se disputará entre el 12 de junio y el 13 de julio de este año en 12 ciudades brasileñas. Desde el mes de junio de 2013 el país está siendo escenario de numerosas protestas por la reducción de los fondos que asigna el gobierno a los servicios sociales y al desarrollo del transporte público debido a los preparativos para el mundial.
Al día de hoy ya está todo listo para el inicio del Mundial Brasil 2014, pero lo que sigue siendo un misterio es el desenvolvimiento del torneo. Las protestas de grupos sociales amenazan el éxito y el normal desarrollo de la Copa del Mundo. Pero arriba, en lo alto de las favelas, el mundial alternativo ya es todo un hecho.