La comunidad judía denuncia a cinco tuiteros por mensajes antisemitas
La victoria del Maccabi en la Euroliga generó miles de comentarios racistas en las redes sociales
Jesús García
Barcelona, El País
Ocurrió el domingo por la noche, tras la victoria del Maccabi de Tel Aviv en la Euroliga de baloncesto. La frustración por la derrota del Real Madrid llevó a cientos de personas a escribir mensajes racistas y antisemitas en las redes sociales. Bajo el hashtag “putosjudíos”, una oleada de odio recorrió Twitter. Cinco de los tuiteros más activos, que además publicaron con nombres y apellidos, fueron denunciados ayer ante la fiscalía por la comunidad judía en España. “La libertad de expresión es un derecho fundamental, pero hay una línea que no se puede traspasar, como la apología del nazismo; ahí no cabe ser tolerantes”, explicó Tomás Morgenstern, director de Atid, una de las 11 comunidades hebreas y entidades de apoyo a Israel que han suscrito la denuncia.
“Los judíos picados. Esto con Hitler no pasaba”, escribió a las 22.38 horas del domingo Sara, una joven que en su perfil de Twitter posa con una camiseta de fútbol del Real Madrid. Daniel, de 20 años y vecino de Alcalá de Henares, también aludió al Tercer Reich y los campos de exterminio a propósito del desenlace de la Euroliga: “El Maccabi se dará una ducha después del partido... Pero en la cámara de gas, espero”. Otros 41 usuarios de la red social consideraron interesante su comentario y lo retuitearon.
“Judíos, os podéis ir de aquí a celebrarlo que mi colega os pone en lista y entráis gratis”, redactó Sergio, que acompañó su texto con la foto de un jerarca nazi que apunta al frente con el dedo índice. En la imagen está sobreimpresa la expresión “¡Al horno!” “Judíos cámara de gas, hala Madrid”, de Víctor, y “Ahora entiendo a Hitler y su odio hacia los judíos”, de Guillermo, completan la lista de tuits que, según la comunidad judía, pueden constituir un delito de incitación a la discriminación, el odio y la violencia. De forma alternativa, las entidades piden al fiscal que investigue el caso por injurias graves por publicidad o, incluso, por enaltecimiento del terrorismo.
“Nos hemos centrado en las cinco personas que han podido ser identificadas y que crearon mayor alarma social con sus mensajes. La mayoría de los tuits son anónimos y resulta más difícil perseguirlos, porque la compañía no proporciona la dirección IP del usuario”, explicó ayer Rubén Novoa, la persona que rastreó en las redes sociales y que ha confeccionado la denuncia. Novoa, representante del Colectivo Israel en Cataluña, afirma que algunos usuarios han rectificado sus invectivas ante la amenaza de acabar denunciados. Otros, sin embargo, se han mantenido firmes. Recuerda además que, según un reciente informe de la Liga Antidifamación, “España es el tercer país más antisemita de Europa”.
La comunidad judía considera que unos 18.000 usuarios se hicieron eco de los mensajes contra los judíos. El hashtag “putosjudíos”, recuerdan, fue trending topic en España aquella noche. “Podemos pensar que son comentarios hechos desde la efervescencia de una derrota, casi bromas... Pero los procesos históricos nos enseñan adónde pueden llevar esas bromas”, reflexiona Jai Anguita, presidente de la entidad Bet Shalom, que también firma la denuncia. “Soy un firme defensor de la libertad de expresión, pero tiene que haber un límite”, añade.
El embajador de Israel, Alon Bar, expresó su pesar por los mensajes antisemitas, informa Patricia R. Blanco: “Es una lástima, son insultos inaceptables”, dijo el embajador. Idéntico mensaje lanzó el ministro del Interior, Jorge Fernández Díaz, que no descartó detenciones y advirtió de que la policía actuará sobre quienes lancen comentarios antisemitas. La Euroliga también emitió un comunicado para expresar su “condena” por los “comentarios racistas y discriminatorios”. La competición remarca que, en la fase final de Milán, los aficionados “coexistieron en perfecta armonía y total respeto mutuo, reunidos por la misma pasión: el baloncesto”.
La acción de la comunidad judía coincide con la polémica generada, también en Twitter, a raíz del asesinato de la presidenta de la Diputación de León, Isabel Carrasco. “El tema para nosotros ya venía de antes. Twitter no puede proteger a los delincuentes. Estamos viendo cómo el discurso contra los judíos resucita en la sociedad sin que nadie lo pare”, valora Anguita. “La sociedad no puede ver con naturalidad el discurso del odio”, coincide el presidente de la Asociación Catalana de Amigos de Israel, Toni Florido.
Jesús García
Barcelona, El País
Ocurrió el domingo por la noche, tras la victoria del Maccabi de Tel Aviv en la Euroliga de baloncesto. La frustración por la derrota del Real Madrid llevó a cientos de personas a escribir mensajes racistas y antisemitas en las redes sociales. Bajo el hashtag “putosjudíos”, una oleada de odio recorrió Twitter. Cinco de los tuiteros más activos, que además publicaron con nombres y apellidos, fueron denunciados ayer ante la fiscalía por la comunidad judía en España. “La libertad de expresión es un derecho fundamental, pero hay una línea que no se puede traspasar, como la apología del nazismo; ahí no cabe ser tolerantes”, explicó Tomás Morgenstern, director de Atid, una de las 11 comunidades hebreas y entidades de apoyo a Israel que han suscrito la denuncia.
“Judíos, os podéis ir de aquí a celebrarlo que mi colega os pone en lista y entráis gratis”, redactó Sergio, que acompañó su texto con la foto de un jerarca nazi que apunta al frente con el dedo índice. En la imagen está sobreimpresa la expresión “¡Al horno!” “Judíos cámara de gas, hala Madrid”, de Víctor, y “Ahora entiendo a Hitler y su odio hacia los judíos”, de Guillermo, completan la lista de tuits que, según la comunidad judía, pueden constituir un delito de incitación a la discriminación, el odio y la violencia. De forma alternativa, las entidades piden al fiscal que investigue el caso por injurias graves por publicidad o, incluso, por enaltecimiento del terrorismo.
“Nos hemos centrado en las cinco personas que han podido ser identificadas y que crearon mayor alarma social con sus mensajes. La mayoría de los tuits son anónimos y resulta más difícil perseguirlos, porque la compañía no proporciona la dirección IP del usuario”, explicó ayer Rubén Novoa, la persona que rastreó en las redes sociales y que ha confeccionado la denuncia. Novoa, representante del Colectivo Israel en Cataluña, afirma que algunos usuarios han rectificado sus invectivas ante la amenaza de acabar denunciados. Otros, sin embargo, se han mantenido firmes. Recuerda además que, según un reciente informe de la Liga Antidifamación, “España es el tercer país más antisemita de Europa”.
La comunidad judía considera que unos 18.000 usuarios se hicieron eco de los mensajes contra los judíos. El hashtag “putosjudíos”, recuerdan, fue trending topic en España aquella noche. “Podemos pensar que son comentarios hechos desde la efervescencia de una derrota, casi bromas... Pero los procesos históricos nos enseñan adónde pueden llevar esas bromas”, reflexiona Jai Anguita, presidente de la entidad Bet Shalom, que también firma la denuncia. “Soy un firme defensor de la libertad de expresión, pero tiene que haber un límite”, añade.
El embajador de Israel, Alon Bar, expresó su pesar por los mensajes antisemitas, informa Patricia R. Blanco: “Es una lástima, son insultos inaceptables”, dijo el embajador. Idéntico mensaje lanzó el ministro del Interior, Jorge Fernández Díaz, que no descartó detenciones y advirtió de que la policía actuará sobre quienes lancen comentarios antisemitas. La Euroliga también emitió un comunicado para expresar su “condena” por los “comentarios racistas y discriminatorios”. La competición remarca que, en la fase final de Milán, los aficionados “coexistieron en perfecta armonía y total respeto mutuo, reunidos por la misma pasión: el baloncesto”.
La acción de la comunidad judía coincide con la polémica generada, también en Twitter, a raíz del asesinato de la presidenta de la Diputación de León, Isabel Carrasco. “El tema para nosotros ya venía de antes. Twitter no puede proteger a los delincuentes. Estamos viendo cómo el discurso contra los judíos resucita en la sociedad sin que nadie lo pare”, valora Anguita. “La sociedad no puede ver con naturalidad el discurso del odio”, coincide el presidente de la Asociación Catalana de Amigos de Israel, Toni Florido.