José Vaca otra víctima de la retardación de justicia en Bolivia
La Paz, Radio Fides“En realidad yo no he cometido ningún delito, yo he sido secuestrado, imagínese el tiempo que sigo en este calvario y todavía no tengo sentencia ejecutoriada, yo sigo preventivo ya son cinco años y siete meses. Nadie se anima, en algún momento pedí en audiencia, si creen y saben que soy culpable por qué no me sentencian, ya he vivido en la cárcel que más me puede pasar”, dijo entre sollozos José Vaca, oriundo de Villamontes (Tarija) que fue aprehendido durante los conflictos por las reivindicaciones autonómicas en 2009.
Tras estar recluido en San Pedro con detención preventiva, Vaca se benefició con detención domiciliaria, sin embargo no puede abandonar la ciudad de La Paz, de habitar toda su vida en una región de clima cálido, hoy vive en una pieza de tres por tres y en condiciones infrahumanas.
“He aprendido a hacer pan y con eso trato de sobrevivir. Realmente ya estamos a 10 kilómetros de la cumbre, el frio se siente mucho más pero bueno gracias a Dios, a la virgencita y al buen cariño de algunos voluntarios de un grupo de oración de Tarija, por intermedio de una colecta he podido conseguir los marcos, las puertas, me compre un roperito de esos desechables”, contó a FIDES.
Al margen de tener que buscar la forma de ganarse el sustento diario sin salir del domicilio, optó por la elaboración de pan para poder ayudar a la casa donde cumple su detención preventiva, en Villa Fátima, y poder alimentarse.
Cuando el encierro es largo, todo se acaba, así como el amor de su esposa. Vaca contó que al primer año de su detención aun lo visitó pero que luego prefirió abandonarlo y alejar de él a sus hijas, de quienes espera estén siempre bien cuidadas, “realmente cinco años y tantos meses es demasiado, siento angustia, extraño a mis hijas, recientemente vi una foto de la menor en el kínder, realmente duele no poderle decir cuánto la amo”, dijo entre llanto.
El villamontino cumple su detención domiciliaria en la ciudad de La Paz pero no existe un custodio en Villa Fátima que resguarde esa situación, aún en esas circunstancias, Vaca aseguró no tener la intención de fugar por sus principios y solo aguarda que la justicia defina su suerte.
