Iker Casillas y la advertencia a sus críticos
Iker Casillas, el talismán blanco, fue ayer el protagonista de la actualidad del Real Madrid. Lo fue, además, en el 'Open Media Day', una jornada de puertas abiertas para los medios que la UEFA obliga a organizar a los dos finalistas de la Champions League. Y es que Casillas cumplió ayer 33 años entre micrófonos, cámaras y muchas preguntas.
La más recurrida apuntaba a su futuro. "¿Puede ser tu último partido con la camiseta del Real Madrid?", le cuestionaban.
"De esta temporada sí, aunque yo el año que viene quiero seguir compitiendo", comentaba sin cerrar del todo la puerta a una salida. Una respuesta que sacó a pasear en más de una decena de ocasiones y que repitió cuando fue entrevistado en Onda Cero y la Cadena Cope. El portero habló para ambos medios y en ambos se atrevió a lanzar un mensaje a sus más críticos.
"A mis 33 años hay un momento en el que las críticas que no son constructivas me dan un poco igual. Hay mucha gente que habla de ti cuando llevas tanto tiempo en esto, pero no me preocupa. Hay etapas mejores y peores, pero no me afecta. No soy una máquina, y cuando fallas, siempre salta alguien para criticarte, pero hay que aceptarlo, no queda otra", comentó.
Una advertencia con un claro significado. Los ataques que lleguen con intenciones de hacer daño, esto es, las críticas que no sean constructivas, no le afectan. Le dan igual. No hace daño quien quiere, sino quien puede, que vendría a decir el refranero español.
Con eso y con todo, Casillas también se dio el lujo de pasarse al otro lado, al de los críticos, para mirar al seno de su propio equipo, del Real Madrid. Al capitán no parece haberse sentado nada bien que se haya tirado la Liga tan pronto. Su sueño era el triplete. El sueño ahora es imposible. "Creo que podríamos haber luchado hasta el final por la Liga. Pero si ganamos la final de Lisboa estaremos hablando de una temporada magnífica, un temporadón", dijo el guardameta.
