Iker Casillas: el ángel de la guarda de la Roja
Madid, Marca
Iker Casillas es una garantía bajo los palos de la selección. Los recientes éxitos de la Roja (dos Eurocopa consecutivas, con un Mundial entre ambas, una triple corona inédita en la historia del fútbol) no se entenderían sin la figura de este guardameta que parece tocado por un halo divino en las grandes ocasiones. Y es que el 'santo' ha tenido gran parte de culpa en la ascensión de la Roja hasta la cima del fútbol mundial. Sus intervenciones fueron muchas veces clave para que al final pudiera reventar de alegría elevando al cielo los mayores trofeos a nivel de selecciones.
La historia siempre recordará el gol de Iniesta en la final de Sudáfrica, que llevó a la Roja a conseguir su primera estrella de campeona del mundo. Pero tan nítida como la imagen de esa diana se recuerda el paradón, con la punta de su bota derecha, de Iker ante Robben. El holandés se había escapado en solitario y se plantó solo ante Casillas. Pero éste, con la punta de su bota, logró desviar lo que habría supuesto el 1-0 para Holanda y quién sabe si el fin del sueño de la Roja. No fue la única intervención decisiva de Casillas en el camino de España hasta el título.
En los cuartos de final detuvo un penalti decisivo al paraguayo Cardozo que habría puesto a los de Del Bosque en desventaja en el marcador, dejando muy cara la clasificación para las semifinales del torneo que acabaría coronándoles como los mejores del mundo. Hoy, tras una temporada pendiente de la nota final que otorgue la Champions, Iker vuelve a prepararse para otro gran reto. Iker quiere conquistar en Brasil su segunda corona de campeón, que le convertiría en uno de los más grandes guardametas de la historia. Porque cuando Casillas está, la selección tiene un 'santo' en su portería.
