Guabirá toma aire luego de ganarle a Sport Boys
Clave. Los dirigidos por Álvaro Peña necesitaban un triunfo y lo consiguieron ante su rival del norte. Castillo y Ríos marcaron (2-0); se destacó ‘Cotoca’ Tórrez
MAURICIO CAMBARÁ F.
EL DEBER
Respira Guabirá y anticipa una lucha sin tregua en procura de mantener la categoría. Anoche debía ganarle a Sport Boys en la ‘Caldera’ de Montero, y cumplió. El 2-0, conseguido gracias a los goles de José Alfredo Castillo y Darwin Ríos, no solo le permite mantener la diferencia con Aurora en el punto promedio (1 punto), sino inyectarse una dosis de confianza para encarar la recta final del torneo.
Es para destacar en el rojo su eficacia en ofensiva, golpeando en el primer tiempo. La gran labor de Antonio Tórrez en la mitad de la cancha le permitió a los de Álvaro Peña tomar ventaja. ‘Cotoca’ fue quien habilitó a José Alfredo Castillo (33’) para que marcara con un cabezazo al segundo palo de Miguel Mercado y el que después dejó solo a Darwin Ríos (43’) con un pase al vacío que el atacante terminó ganando y haciéndole un sombrerito al meta para empujarla con arco vacío. El 2-0 era indiscutible.
En Sport Boys no había conexión, porque más allá de que Leandro Ferreira y Anderson Gonzaga gozaron de opciones claras, la pelota no fue fluida cuando la trataron los azules. Pagó caro, además, su falta de concentración atrás con Héctor Gaitán, Ronald Rivero y Cristhian Coímbra porque los delanteros rivales ganaron casi todos los rebotes y lucieron más despiertos para encarar.
Mantuvo el control
La ventaja le permitía a Guabirá manejar con tranquilidad el partido. Rodrigo Burgos ingresó para reforzar la media cancha y ayudar al sostén de la última línea. Aunque Néstor Clausen se la jugó luego por Elvis Uriona, Juan Fierro y Carlos Pinto, el equipo no gravitó, fueron pocas las arremetidas contra Elduayen, que terminó sin inconvenientes.
Peña también jugó sus cartas con Puña y Cabrera. El objetivo era mantener lo más lejos posible a su rival y lo consiguió. Los azucareros terminaron adueñándose de un encuentro clave, donde no podían perder. Quedan cinco fechas y Álvaro Peña anticipó que se las jugarán a muerte
A CINCO FECHAS, JUGARÁN SU PROPIA FINAL
Mirando el encuentro y pendientes de lo que pasaba con Aurora. Los hinchas apostados en las graderías del Gilberto Parada bajaban a cada rato a preguntar por el resultado. Es que saben que de aquí en adelante juegan su propio campeonato con los celestes cochabambinos.
Es más, los mismos jugadores igual consultaron a los periodistas por lo que pasó entre Aurora y Real Potosí. “Un ¡vamos!, ¡vamos!” se escuchó en procura de motivarse para lo que se viene. “El equipo jugó bien, hay que seguir así”, dijo Antonio Tórrez tras el final.
Está claro que los montereños no se quieren quedar sin Liga y es por eso la tensión que se vive no solo por lo que hace Guabirá, sino por lo que hace Aurora. “Necesitábamos este triunfo; fue merecido”, dijo Álvaro Peña, el técnico que apunta con todo a ser el salvavidas azucarero.
Por dentro
Aparecieron los delanteros
Castillo y Ríos terminaron aplaudidos. El primero hizo un gol de buena factura. Y el segundo, demostró que la operación de la rodilla no le afectó demasiado. Está más rápido. Jugó a gran nivel.
MAURICIO CAMBARÁ F.
EL DEBER
Respira Guabirá y anticipa una lucha sin tregua en procura de mantener la categoría. Anoche debía ganarle a Sport Boys en la ‘Caldera’ de Montero, y cumplió. El 2-0, conseguido gracias a los goles de José Alfredo Castillo y Darwin Ríos, no solo le permite mantener la diferencia con Aurora en el punto promedio (1 punto), sino inyectarse una dosis de confianza para encarar la recta final del torneo.
Es para destacar en el rojo su eficacia en ofensiva, golpeando en el primer tiempo. La gran labor de Antonio Tórrez en la mitad de la cancha le permitió a los de Álvaro Peña tomar ventaja. ‘Cotoca’ fue quien habilitó a José Alfredo Castillo (33’) para que marcara con un cabezazo al segundo palo de Miguel Mercado y el que después dejó solo a Darwin Ríos (43’) con un pase al vacío que el atacante terminó ganando y haciéndole un sombrerito al meta para empujarla con arco vacío. El 2-0 era indiscutible.
En Sport Boys no había conexión, porque más allá de que Leandro Ferreira y Anderson Gonzaga gozaron de opciones claras, la pelota no fue fluida cuando la trataron los azules. Pagó caro, además, su falta de concentración atrás con Héctor Gaitán, Ronald Rivero y Cristhian Coímbra porque los delanteros rivales ganaron casi todos los rebotes y lucieron más despiertos para encarar.
Mantuvo el control
La ventaja le permitía a Guabirá manejar con tranquilidad el partido. Rodrigo Burgos ingresó para reforzar la media cancha y ayudar al sostén de la última línea. Aunque Néstor Clausen se la jugó luego por Elvis Uriona, Juan Fierro y Carlos Pinto, el equipo no gravitó, fueron pocas las arremetidas contra Elduayen, que terminó sin inconvenientes.
Peña también jugó sus cartas con Puña y Cabrera. El objetivo era mantener lo más lejos posible a su rival y lo consiguió. Los azucareros terminaron adueñándose de un encuentro clave, donde no podían perder. Quedan cinco fechas y Álvaro Peña anticipó que se las jugarán a muerte
A CINCO FECHAS, JUGARÁN SU PROPIA FINAL
Mirando el encuentro y pendientes de lo que pasaba con Aurora. Los hinchas apostados en las graderías del Gilberto Parada bajaban a cada rato a preguntar por el resultado. Es que saben que de aquí en adelante juegan su propio campeonato con los celestes cochabambinos.
Es más, los mismos jugadores igual consultaron a los periodistas por lo que pasó entre Aurora y Real Potosí. “Un ¡vamos!, ¡vamos!” se escuchó en procura de motivarse para lo que se viene. “El equipo jugó bien, hay que seguir así”, dijo Antonio Tórrez tras el final.
Está claro que los montereños no se quieren quedar sin Liga y es por eso la tensión que se vive no solo por lo que hace Guabirá, sino por lo que hace Aurora. “Necesitábamos este triunfo; fue merecido”, dijo Álvaro Peña, el técnico que apunta con todo a ser el salvavidas azucarero.
Por dentro
Aparecieron los delanteros
Castillo y Ríos terminaron aplaudidos. El primero hizo un gol de buena factura. Y el segundo, demostró que la operación de la rodilla no le afectó demasiado. Está más rápido. Jugó a gran nivel.