Disturbios e incendio matan a decenas en Ucrania; liberan observadores OSCE

Odessa, Reuters
Al menos 42 personas murieron en enfrentamientos entre grupos afines y contrarios a Rusia en el sur de Ucrania que culminaron con decenas de manifestantes prorrusos calcinados al interior de un edificio en llamas, en un brote de violencia que acerca más a la guerra a la ex república soviética.


Insurgentes prorrusos en el este de Ucrania liberaron a siete observadores militares europeos el sábado tras mantenerlos cautivos por ocho días, mientras Kiev presionaba con una campaña militar para recuperar el territorio tomado por los rebeldes.

Los disturbios en la ciudad portuaria de Odessa, en el mar Negro, terminaron con un feroz incendio en un edificio sindical, lejos el peor incidente en Ucrania desde que el levantamiento de febrero terminó la huída del presidente Viktor Yanukovich.

Cientos de manifestantes prorrusos en la ciudad oriental de Donetsk atacaron dependencias comerciales del Gobierno y la sede de la oficina de seguridad estatal, destruyendo documentos y ventanas, un reflejo del creciente caos en el área al tener como blanco un edificio que ya había sido ocupado por rebeldes.

"Son monstruos, peor que monstruos", dijo Tatiana Kamniva a las afueras del edificio gubernamental.

La violencia en Odessa supone la expansión del caos desde el bastión separatista del este a una zona lejana de la frontera rusa, incrementando las posibilidades de que los disturbios se propaguen por un país de 45 millones de habitantes.

El Kremlin, que ha reunido a decenas de miles de soldados en la frontera oriental de Ucrania y proclama el derecho a invadir para proteger a la población de origen ruso, dijo que los responsables de las muertes eran el Gobierno provisional de Kiev y sus aliados occidentales.

Kiev sostiene que la violencia fue provocada por manifestantes enviados desde Transdniestria, un territorio separatista prorruso cercano a Moldavia donde Moscú tiene una guarnición militar. Añadió que la mayoría de las víctimas identificadas hasta el momento provenían de esa región.

ESCENAS DE DESTRUCCION

El sábado por la mañana, personas dejaban flores cerca de las puertas quemadas del edificio. Unos 2.000 manifestantes prorrusos a las afueras de la instalación incendiada coreaban la frase "Odessa es una ciudad rusa".

No estaba claro quién inició el incendio, pero bombas molotov explotaron cerca al edificio y se oyeron disparos.

Los restos calcinados de un campamento de manifestantes prorrusos en las cercanías habían sido retirados. En un hospital cercano, los residentes hacían filas para donar sangre.

Oleg Konstantinov, un periodista que cubría los incidentes para una web local, dijo que hubo disparos entre la multitud antes del incendio: "Fui impactado en el brazo, comencé a gatear y luego fui impactado en la espalda y la pierna".

Los sangrientos episodios de Odessa se produjeron el mismo día en que el Gobierno de Kiev llevó a cabo su acción más clara para recuperar el control de áreas separatistas del este, a cientos de kilómetros de distancia, donde rebeldes fuertemente armados han proclamado "la república del pueblo de Donetsk".

Los insurgentes pretenden celebrar el 11 de mayo un referéndum sobre la secesión de Ucrania, similar al realizado en marzo en Crimea, que fue ocupada y luego anexionada por Rusia en un paso que acabó con el orden diplomático post Guerra Fría.

Entradas populares