Afirma ex presidente ecuatoriano ser un perseguido político
El ex presidente de Ecuador, Jamil Mahuad, incluido en la lista roja de búsqueda de la Organización Internacional de Policía Criminal (Interpol), dijo ser víctima de persecución política en su país.
En un comunicado, difundido por medios digitales de Ecuador, el ex mandatario (1998-2000), recordó que ese organismo policial argumentó meses antes que su caso era un “proceso predominantemente político”.
Sin embargo, el ministro ecuatoriano del Interior, José Serrano, informó la víspera que la Interpol rectificó su decisión de negar la difusión de la ficha roja para Mahuad, “actuando en función de una interpretación que no le correspondía”.
Aunque la Corte Nacional de Justicia (CNJ) de Ecuador pidió a la Policía Internacional arrestar al ex presidente, la orden no se hizo efectiva bajo el argumento de que el caso tenía naturaleza de carácter político.
Al ex gobernante, quien reside en Estados Unidos, donde cumple labores académicas, se le vincula con la crisis financiera que vivió Ecuador en 1999, la cual llevó a la quiebra a varias instituciones financieras y bancos.
En el comunicado, Mahuad aseguró que “el congelamiento de depósitos, como cualquier otra medida, puede generar polémica y ser discutida políticamente, pero no es delito”, en alusión a las decisiones que tomó su gobierno en la crisis.
“Yo no creé la crisis, la crisis estaba armada como una bomba de tiempo y me estalló en las manos como hubiese estallado en las manos de cualquier otro presidente. Tuve que implementar un tratamiento doloroso para salvar el futuro de todos”, apuntó.
Consideró que se le ha juzgado hace 14 años en ausencia, “con una orden de prisión desde el inicio del proceso para mantenerme fuera del país y afectar mi derecho a la defensa”.
El ministro ecuatoriano del Interior, José Serrano, dijo la víspera que la difusión de la ficha roja de la Interpol “cataloga a Mahuad como culpable de un delito común y no político” y por ello Ecuador espera su rápida captura.
En la misiva, Mahuad aseguró ser víctima “de las decisiones políticas ordenadas por profesionales y ejecutadas por funcionarios obedientes”.
