Rebeldes matan a 14 durante elecciones en India

Patna, AP
Rebeldes maoístas en la India mataron el sábado a 14 personas en dos ataques separados en el estado de Chhattisgarh, dijo la policía, mientras sigue su campaña de violencia para frustrar las elecciones nacionales que durarán cinco semanas.


Cinco funcionarios electorales y dos conductores de autobuses murieron por la explosión de una mina terrestre cuando viajaban de Kutru a Bijapur antes de las elecciones previstas allí para la semana próxima, dijo el director general de policía A.N. Upadhyay. Agregó que hubo cuatro heridos que eran atendidos en un hospital.

En otro ataque, los insurgentes mataron a cinco soldados paramilitares y dos civiles en una emboscada en el remoto bosque de Darbha, en el sur del estado.

Los rebeldes, que se dicen inspirados por el líder revolucionario chino Mao Zedong, luchan desde hace más de tres décadas, según dicen, en busca de una mayor participación en las riquezas naturales y más empleos para los pobres.

Generalmente atacan a funcionarios del gobierno y las fuerzas de seguridad en emboscadas para ocultarse después en selvas remotas en el centro de la India. Tienen presencia en 20 de 28 estados de la India, pero son más activos en Chhattisgarh, Jharkhand, Bihar, Bengala Occidental y Andhra Pradesh.

Miles de personas han muerto en el conflicto. El primer ministro Manmohan Singh lo califica como la mayor amenaza a la seguridad interna del país, aunque ninguno de los partidos políticos grandes se ha referido demasiado a la amenaza rebelde durante la campaña electoral de este año.

Las elecciones se efectuarán a lo largo de cinco semanas hasta el 12 de mayo, y el 16 de ese mes se anunciarán los resultados para las 543 bancas en el Parlamento. El sábado se votó en el estado occidental de Goa y en partes de los estados del nordeste Assam, Tripura y Sikkim.

El principal partido hindú de oposición, Bharatiya Janata, ha prometido crecimiento económico y amenaza desbancar al Partido del Congreso que ha estado 10 años en el poder.

El gobierno ha movilizado a decenas de miles de policías y efectivos paramilitares para custodiar los puestos de votación en las zonas de mayor amenaza insurgente. Por su parte los rebeldes han intensificado sus ataques mientras exhortan a los electores a boicotear las elecciones.

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