"No hay una necesidad objetiva" para que el FMI intervenga en la economía
Buenos Aires, EP
El ministro de Economía de Argentina, Axel Kicillof, señaló este lunes que el Gobierno está en "su derecho" de no dejar que el Fondo Económico Internacional (FMI) se inmiscuya en la cuentas del país, pues no solo "no hay una necesidad objetiva", sino que además no se le adeuda "ni un centavo" al organismo.
El canciller argentino concedió una rueda de prensa en la sede del Ministerio de Hacienda después de su viaje a Washington, en donde asistió a una asamblea celebrada de manera conjunta por el FMI y el Banco Mundial (BM). Kicillof defendió durante la reunión las políticas económicas de los países emergentes, quienes han experimentado mejores resultados en el último año.
"En 2013 el mundo tuvo una débil y desigual recuperación del 3 por ciento, que se desglosa de la siguiente manera: 1,3 por ciento para las economías más avanzadas y 4,7 por ciento en el caso de los emergentes", apuntó el ministro argentino, quien defendió la lucha contra la desigualdad y la redistribución equitativa de la riqueza como mejores mecanismos para salir de la crisis.
"Básicamente la crisis internacional no ha terminado y no son alentadoras las expectativas de crecimiento para el año que viene, por lo tanto estamos convencidos que deben aplicarse políticas de estímulo a la demanda", precisó Kicillof, de acuerdo con la información de la agencia estatal de noticias Télam.
Kicillof continuó apuntando algunos puntos más que se abordaron durante la asamblea, entre ellos el relacionado con la deuda externa, la cual "llegó a un promedio del 117 por ciento en el caso de los países centrales y al 130 por ciento en los regiones vulnerables de la Eurozona", recordó.
Argentina, según explicó, redujo en un 120 por ciento el peso de la deuda externa en menos de quince años, pasando "del 165 por ciento" de principios de la pasada década, "al actual 45 por ciento", gracias a las políticas económicas llevadas a cabo por los diferentes gobiernos argentinos.
INVERSIÓN EXTRANJERA
Kicillof también comunicó durante su comparecencia que las autoridades políticas que se desplazaron hasta la reunión del FMI y del BM mantuvieron reuniones "con representantes de empresas norteamericanas, que reconocieron el muy buen desempeño de sus compañías durante los últimos diez años" en suelo argentino.
En ese sentido, el ministro argentino precisó que después de mantener "encuentros ordinarios y reuniones bilaterales", unas "tres o cuatro compañías" hablaron de introducir "nuevos planes de inversión" en suelo argentino, los cuales ya sería anunciados por las propias empresas.
El ministro de Economía de Argentina, Axel Kicillof, señaló este lunes que el Gobierno está en "su derecho" de no dejar que el Fondo Económico Internacional (FMI) se inmiscuya en la cuentas del país, pues no solo "no hay una necesidad objetiva", sino que además no se le adeuda "ni un centavo" al organismo.
El canciller argentino concedió una rueda de prensa en la sede del Ministerio de Hacienda después de su viaje a Washington, en donde asistió a una asamblea celebrada de manera conjunta por el FMI y el Banco Mundial (BM). Kicillof defendió durante la reunión las políticas económicas de los países emergentes, quienes han experimentado mejores resultados en el último año.
"En 2013 el mundo tuvo una débil y desigual recuperación del 3 por ciento, que se desglosa de la siguiente manera: 1,3 por ciento para las economías más avanzadas y 4,7 por ciento en el caso de los emergentes", apuntó el ministro argentino, quien defendió la lucha contra la desigualdad y la redistribución equitativa de la riqueza como mejores mecanismos para salir de la crisis.
"Básicamente la crisis internacional no ha terminado y no son alentadoras las expectativas de crecimiento para el año que viene, por lo tanto estamos convencidos que deben aplicarse políticas de estímulo a la demanda", precisó Kicillof, de acuerdo con la información de la agencia estatal de noticias Télam.
Kicillof continuó apuntando algunos puntos más que se abordaron durante la asamblea, entre ellos el relacionado con la deuda externa, la cual "llegó a un promedio del 117 por ciento en el caso de los países centrales y al 130 por ciento en los regiones vulnerables de la Eurozona", recordó.
Argentina, según explicó, redujo en un 120 por ciento el peso de la deuda externa en menos de quince años, pasando "del 165 por ciento" de principios de la pasada década, "al actual 45 por ciento", gracias a las políticas económicas llevadas a cabo por los diferentes gobiernos argentinos.
INVERSIÓN EXTRANJERA
Kicillof también comunicó durante su comparecencia que las autoridades políticas que se desplazaron hasta la reunión del FMI y del BM mantuvieron reuniones "con representantes de empresas norteamericanas, que reconocieron el muy buen desempeño de sus compañías durante los últimos diez años" en suelo argentino.
En ese sentido, el ministro argentino precisó que después de mantener "encuentros ordinarios y reuniones bilaterales", unas "tres o cuatro compañías" hablaron de introducir "nuevos planes de inversión" en suelo argentino, los cuales ya sería anunciados por las propias empresas.