Mike Dunleavy evita el 0-3 y mantiene con vida a los Bulls
Washington, As
Los Bulls escaparon de milagro de lo que hubiera sido prácticamente su sentencia de muerte: un 0-3 en los playoffs que nadie ha levantado en toda la historia de la NBA. Pero gracias al memorable partido de Mike Dunleavy (35 puntos con 8/10 en triples) y a la aportación de Jimmy Butler en los últimos minutos evitaron esa tercera derrota ante los Wizards (97-100) que los hubiera abocado a un imposible. Washington tuvo muy cerca la posibilidad de dar la puntilla a su rival, pero perdió a Nene Hilario a falta de 8:23 para el final por una absurda riña con el propio Butler y no supo manejarse bien en un final un tanto surrealista. Estadísticas en mano, los locales dominaron los rebotes, perdieron menos balones y defendieron mejor, pero perdieron la batalla de los porcentajes (ver estadísticas). Aún así, siguen teniendo en su mano el pase a las semifinales de conferencia y el domingo, de nuevo en su pista, tendrán la opción de colocar el 3-1 en la serie.
Con un buen arranque de Wall, Ariza y Beal a ritmo de correcalles, los Wizards dominaron el partido hasta el descanso, pese a encajar un parcial de 7-20 (buen papel de Augustin y Gibson saliendo del banquillo 'bull') que luego arreglaron con un 9-0 obra del base ‘all star’ para el 51-48. Pero a la vuelta de los vestuarios, Dunleavy, que ya había hecho mucho daño en la primera parte, enlazó 13 puntos para poner a Chicago 69-72 a falta de 12 minutos.
El duelo Nene-Noah defraudó por culpa de las faltas y porque el encuentro se decidió más bien en el perímetro. Ahí reinó Dunleavy, recordando a aquel que con los Pacers se iba a 30 o más puntos con cierta frecuencia. Su acierto no impidió que se llegara a un final de infarto con situaciones rocambolescas.
Todo empezó con canasta de Noah y 7 de ventaja para los Bulls (78-85), ya sin Nene en pista tras ser expulsado por dos técnicas. Un 2+1 de Wall y cuatro tantos de Beal ponían por delante a Washington. Dunleavy respondía ‘from downtown’ y acto seguido Beal clavaba otro triple para dejar a los de Thibodeau al borde del abismo (91-88). Y en los casi tres minutos restantes, carrusel de tiros libres y triple decisivo de Butler (91-94). Momentos trufados con pérdidas, faltas ridículas como la de Snell a Wall concediendo tres lanzamientos con el partido casi acabado, y oportunidades desaprovechadas por los de DC. Chicago resistió y Ariza lanzó fuera la última ocasión de llevar el partido a la prórroga. La serie se irá, como mínimo, a cinco partidos.
Los Bulls escaparon de milagro de lo que hubiera sido prácticamente su sentencia de muerte: un 0-3 en los playoffs que nadie ha levantado en toda la historia de la NBA. Pero gracias al memorable partido de Mike Dunleavy (35 puntos con 8/10 en triples) y a la aportación de Jimmy Butler en los últimos minutos evitaron esa tercera derrota ante los Wizards (97-100) que los hubiera abocado a un imposible. Washington tuvo muy cerca la posibilidad de dar la puntilla a su rival, pero perdió a Nene Hilario a falta de 8:23 para el final por una absurda riña con el propio Butler y no supo manejarse bien en un final un tanto surrealista. Estadísticas en mano, los locales dominaron los rebotes, perdieron menos balones y defendieron mejor, pero perdieron la batalla de los porcentajes (ver estadísticas). Aún así, siguen teniendo en su mano el pase a las semifinales de conferencia y el domingo, de nuevo en su pista, tendrán la opción de colocar el 3-1 en la serie.
Con un buen arranque de Wall, Ariza y Beal a ritmo de correcalles, los Wizards dominaron el partido hasta el descanso, pese a encajar un parcial de 7-20 (buen papel de Augustin y Gibson saliendo del banquillo 'bull') que luego arreglaron con un 9-0 obra del base ‘all star’ para el 51-48. Pero a la vuelta de los vestuarios, Dunleavy, que ya había hecho mucho daño en la primera parte, enlazó 13 puntos para poner a Chicago 69-72 a falta de 12 minutos.
El duelo Nene-Noah defraudó por culpa de las faltas y porque el encuentro se decidió más bien en el perímetro. Ahí reinó Dunleavy, recordando a aquel que con los Pacers se iba a 30 o más puntos con cierta frecuencia. Su acierto no impidió que se llegara a un final de infarto con situaciones rocambolescas.
Todo empezó con canasta de Noah y 7 de ventaja para los Bulls (78-85), ya sin Nene en pista tras ser expulsado por dos técnicas. Un 2+1 de Wall y cuatro tantos de Beal ponían por delante a Washington. Dunleavy respondía ‘from downtown’ y acto seguido Beal clavaba otro triple para dejar a los de Thibodeau al borde del abismo (91-88). Y en los casi tres minutos restantes, carrusel de tiros libres y triple decisivo de Butler (91-94). Momentos trufados con pérdidas, faltas ridículas como la de Snell a Wall concediendo tres lanzamientos con el partido casi acabado, y oportunidades desaprovechadas por los de DC. Chicago resistió y Ariza lanzó fuera la última ocasión de llevar el partido a la prórroga. La serie se irá, como mínimo, a cinco partidos.