La ANH decomisa 10 mil litros de combustible y 100 garrafas de GLP en Patamanta
La Paz, Oxígeno
Diez mil litros de diesel y gasolina, cien cilindros de gas licuado de petróleo (GLP), 5 vehículos avaluados en un millón de bolivianos fueron incautados ayer en un operativo realizado por la Agencia Nacional de Hidrocarburos (ANH), a través de la Dirección de Operaciones de Interdicción de Hidrocarburos (DOIH), en la Feria de Patamanta, a más de 120 kilómetros de la ciudad de La Paz, población fronteriza con Perú.
"En Patamanta se observó una tranca de peaje improvisada controlada por policías que cobran hasta 3 bolivianos por litro de combustible y por cada cilindro de GLP para cruzar el puente en la frontera entre Bolivia y Perú", señala el informe de la ANH, que complementa que el modo de operar, la acumulación de combustible y GLP fue “rastreado” por más de seis meses por el grupo de inteligencia de la DOIH, para planificar la estrategia del operativo.
Cuando se disponían a pasar bidones de gasolina y diesel al lado peruano miembros de la DOIH sorprendieron a los contrabandistas, quienes corrieron hacía todos los lados, se logró la detención de tres personas, los demás lograron huir evadiendo su detención con ayuda de comerciantes de otros productos lograron dispersarse en cuestión de segundos. Pese a la resistencia de los contrabandistas que apedrearon a los efectivos policiales se decomiso el combustible y los vehículos que servían de traslado.
Anoche el grupo de la DOIH llegó hasta la Planta de Senkata, en El Alto, para depositar el producto incautado, además de los automotores que serán derivados para iniciar los procesos legales que corresponden y pasen a propiedad del Estado.
El director de la DOIH de la entidad reguladora, Jaime Cuéllar, reveló que en esa región existen “grandes grupos de contrabandistas”, cuyo “cabecilla” es Raúl Ortíz Pacajeña, con número de Carnet Identidad 4269500 LP, prófugo de la justicia que maneja a clanes familiares para acopiar combustible y comercializarla en el lado peruano.
“Hay muchas personas implicadas en este caso. Esta es una frontera muy peligrosa en el tema de contrabando de carburantes, que es una actividad ilícita que sangra la economía nacional, por eso la lucha es constante, pero también depende de la conciencia de la población que debe entender el gran esfuerzo que hace el Estado boliviano en subvencionar los combustibles”, anotó Cuellar.
En el lugar se pudo advertir que por contrabando no sólo salen combustible y garrafas de GLP, sino también azúcar, harina, aceite entre otros productos nacionales, mientras que del lado peruano entran verduras sin registro sanitario.
La Ley 100 de Desarrollo y Seguridad de Fronteras establece en Disposiciones Adicionales en el parágrafo Tercera que “los productos refinados de petróleo industrializados decomisados serán entregados a Yacimientos Petrolíferos Fiscales Bolivianos para su comercialización inmediata”. Mientras, que “los medios o instrumentos utilizados en la comisión de delitos, que involucren hidrocarburos, serán confiscados a favor del Estado y luego de su registro, se entregarán definitivamente a favor de YPFB, para su administración”.
Las intervenciones que realiza la ANH están compuestas por tres fases: a) preoperacional, donde se hacen los trabajos de inteligencia; b) operacional, donde se emiten órdenes de allanamiento a través del Ministerio Público y el Fiscal de Frontera. c) postoperacional, es para atrapar a criminales que se dedican al contrabando de combustible.
La ANH conformó, a través de una resolución administrativa interna, la Dirección de Operaciones de Interdicción de Hidrocarburos, que opera a través de un grupo de efectivos compuesto por miembros de las Fuerzas Armadas y la Policía Boliviana y que ejecuta acciones contra el desvío de combustibles a actividades ilícitas.
La ANH recibe denuncias sobre el uso ilegal de combustible y GLP a la línea gratuita 800-10-6006 o la página web www.anh.gob.bo.
Diez mil litros de diesel y gasolina, cien cilindros de gas licuado de petróleo (GLP), 5 vehículos avaluados en un millón de bolivianos fueron incautados ayer en un operativo realizado por la Agencia Nacional de Hidrocarburos (ANH), a través de la Dirección de Operaciones de Interdicción de Hidrocarburos (DOIH), en la Feria de Patamanta, a más de 120 kilómetros de la ciudad de La Paz, población fronteriza con Perú.
"En Patamanta se observó una tranca de peaje improvisada controlada por policías que cobran hasta 3 bolivianos por litro de combustible y por cada cilindro de GLP para cruzar el puente en la frontera entre Bolivia y Perú", señala el informe de la ANH, que complementa que el modo de operar, la acumulación de combustible y GLP fue “rastreado” por más de seis meses por el grupo de inteligencia de la DOIH, para planificar la estrategia del operativo.
Cuando se disponían a pasar bidones de gasolina y diesel al lado peruano miembros de la DOIH sorprendieron a los contrabandistas, quienes corrieron hacía todos los lados, se logró la detención de tres personas, los demás lograron huir evadiendo su detención con ayuda de comerciantes de otros productos lograron dispersarse en cuestión de segundos. Pese a la resistencia de los contrabandistas que apedrearon a los efectivos policiales se decomiso el combustible y los vehículos que servían de traslado.
Anoche el grupo de la DOIH llegó hasta la Planta de Senkata, en El Alto, para depositar el producto incautado, además de los automotores que serán derivados para iniciar los procesos legales que corresponden y pasen a propiedad del Estado.
El director de la DOIH de la entidad reguladora, Jaime Cuéllar, reveló que en esa región existen “grandes grupos de contrabandistas”, cuyo “cabecilla” es Raúl Ortíz Pacajeña, con número de Carnet Identidad 4269500 LP, prófugo de la justicia que maneja a clanes familiares para acopiar combustible y comercializarla en el lado peruano.
“Hay muchas personas implicadas en este caso. Esta es una frontera muy peligrosa en el tema de contrabando de carburantes, que es una actividad ilícita que sangra la economía nacional, por eso la lucha es constante, pero también depende de la conciencia de la población que debe entender el gran esfuerzo que hace el Estado boliviano en subvencionar los combustibles”, anotó Cuellar.
En el lugar se pudo advertir que por contrabando no sólo salen combustible y garrafas de GLP, sino también azúcar, harina, aceite entre otros productos nacionales, mientras que del lado peruano entran verduras sin registro sanitario.
La Ley 100 de Desarrollo y Seguridad de Fronteras establece en Disposiciones Adicionales en el parágrafo Tercera que “los productos refinados de petróleo industrializados decomisados serán entregados a Yacimientos Petrolíferos Fiscales Bolivianos para su comercialización inmediata”. Mientras, que “los medios o instrumentos utilizados en la comisión de delitos, que involucren hidrocarburos, serán confiscados a favor del Estado y luego de su registro, se entregarán definitivamente a favor de YPFB, para su administración”.
Las intervenciones que realiza la ANH están compuestas por tres fases: a) preoperacional, donde se hacen los trabajos de inteligencia; b) operacional, donde se emiten órdenes de allanamiento a través del Ministerio Público y el Fiscal de Frontera. c) postoperacional, es para atrapar a criminales que se dedican al contrabando de combustible.
La ANH conformó, a través de una resolución administrativa interna, la Dirección de Operaciones de Interdicción de Hidrocarburos, que opera a través de un grupo de efectivos compuesto por miembros de las Fuerzas Armadas y la Policía Boliviana y que ejecuta acciones contra el desvío de combustibles a actividades ilícitas.
La ANH recibe denuncias sobre el uso ilegal de combustible y GLP a la línea gratuita 800-10-6006 o la página web www.anh.gob.bo.