El Tribunal Superior de Lahore aplaza sin fecha el proceso de Asia Bibi, la cristiana pakistaní condenada a muerte
Madrid, EP
La administración del Tribunal Superior de Lahore ha anunciado que el proceso de apelación de Asia Bibi, la cristiana pakistaní condenada a muerte por blasfemia --acusación de la que ella se declara inocente--, ha quedado aplazado "hasta una fecha por definir". Se trata del cuarto aplazamiento en dos meses.
La táctica de los aplazamientos continuos es "una lesión de las prerrogativas de la Justicia para un ciudadano paquistaní, como lo es Asia", según explica el abogado de la joven, Naeem Shakir, a la plataforma 'MasLibres.org' --que costea la defensa de Bibi--.
Según apunta el letrado, tras la transferencia de uno de los jueces, el caso de Asia Bibi había pasado a otro colegio y después a un tercero. "Todo el corpus de los procesos que era prerrogativa del primer colegio de jueces está ahora en manos de nuevos jueces, y todas las audiencias han sido ya fijadas, a excepción del proceso de Asia Bibi", explica.
"Estamos decepcionados y frustrados. Es un procedimiento para nada correcto y no es transparente. No hay ninguna razón plausible de por qué solo el proceso de Asia Bibi no tiene fecha en el calendario. Se trata de un aplazamiento injustificado", subraya.
Por ello, ha indicado que pedirá una reunión con el presidente del Tribunal Superior para que les haga una aclaración y si no les satisface, escribirán una carta al Consejo del Colegio de Abogados. Mientras tanto, Asia Bibi, que lleva más de cuatro años y medio en la cárcel de mujeres en Multan, deberá seguir en prisión.
Recientemente, el grupo de trabajo del Parlamento Europeo sobre la Libertad Religiosa señalaba en una nota que acogía favorablemente la decisión del Tribunal Superior de Lahore de iniciar el proceso de apelación para Asia Bibi y hacía "un llamamiento a todos los implicados en el caso para que muestren coraje y no cedan a ninguna presión o amenaza externa".
"Pedimos al gobierno de Pakistán que salvaguarde la independencia y el funcionamiento efectivo de la Corte Superior de Lahore. Además, instamos a las autoridades paquistaníes a proporcionar una protección adecuada a todas las personas involucradas en el caso, ahora y después de una futura decisión judicial", apuntaba.
LA CONDENA
Asia Bibi fue condenada a muerte por ahorcamiento y a una multa de 300.000 rupias el 8 de noviembre de 2010 por haber hablado del profeta Mahoma, algo que el tribunal consideró una blasfemia. Todo ocurrió un domingo de junio de 2009, cuando, durante un día de trabajo en una cosecha a más de 45 grados de temperatura, Bibi se acercó al pozo a beber agua y utilizó el mismo vaso que empleaban las mujeres musulmanas.
Cuando se disponía a pasar el vaso a otra mujer, otra exclamó que no podía beber de ese agua por ser 'haram', es decir, "impura". Asia Bibi explica que la mujer empezó a decir que ella, cristiana, había mancillado el agua del pozo bebiendo de su vaso y reintroduciéndolo en el pozo varias veces.
Entonces, Asia Bibi decidió "por una vez" defenderse y dijo: "Me da la impresión de que Jesús tendría un punto de vista diferente al de Mahoma sobre la cuestión". "¿Cómo te atreves a hablar por boca del profeta, bestia inmunda?", le contestaron las otras, según cuenta Bibi. Después de esto, afirma que la escupieron, empujaron y tiraron al suelo gritándole "puta" y "sucia".
Así lo relata la propia Bibi en el libro 'Sacadme de Aquí' (Libros Libres), de la periodista francesa Anne-Isabelle Tollet, que para hacerle la entrevista acudió todas las semanas durante dos meses a la cárcel junto al marido de Bibi, gracias al contacto del ministro de Minorías del país, Shahbaz Bhatti, que, poco después, fue asesinado por apoyar a Bibi, al igual que el gobernador de Penjab, Salman Tasser.
Tollet aseguró a Europa Press que estaba trabajando en el ámbito político y que había negociado con la Embajada de Francia, que, si Asia Bibi sale de la prisión pakistaní, se encargará inmediatamente de ella y la trasladará hasta París donde se la acogerá como refugiada política junto a su familia.
Asimismo, Asiq Mashi y Sidra Mashi, el marido y la hija de Asia Bibi, que viajaron a España a finales de 2012 para recoger en nombre de su esposa y madre, respectivamente, el Premio HazteOir 2012, aprovecharon su visita para pedir ante el Ministerio de Exteriores español asilo político para su familia y para la propia Asia Bibi.
La administración del Tribunal Superior de Lahore ha anunciado que el proceso de apelación de Asia Bibi, la cristiana pakistaní condenada a muerte por blasfemia --acusación de la que ella se declara inocente--, ha quedado aplazado "hasta una fecha por definir". Se trata del cuarto aplazamiento en dos meses.
La táctica de los aplazamientos continuos es "una lesión de las prerrogativas de la Justicia para un ciudadano paquistaní, como lo es Asia", según explica el abogado de la joven, Naeem Shakir, a la plataforma 'MasLibres.org' --que costea la defensa de Bibi--.
Según apunta el letrado, tras la transferencia de uno de los jueces, el caso de Asia Bibi había pasado a otro colegio y después a un tercero. "Todo el corpus de los procesos que era prerrogativa del primer colegio de jueces está ahora en manos de nuevos jueces, y todas las audiencias han sido ya fijadas, a excepción del proceso de Asia Bibi", explica.
"Estamos decepcionados y frustrados. Es un procedimiento para nada correcto y no es transparente. No hay ninguna razón plausible de por qué solo el proceso de Asia Bibi no tiene fecha en el calendario. Se trata de un aplazamiento injustificado", subraya.
Por ello, ha indicado que pedirá una reunión con el presidente del Tribunal Superior para que les haga una aclaración y si no les satisface, escribirán una carta al Consejo del Colegio de Abogados. Mientras tanto, Asia Bibi, que lleva más de cuatro años y medio en la cárcel de mujeres en Multan, deberá seguir en prisión.
Recientemente, el grupo de trabajo del Parlamento Europeo sobre la Libertad Religiosa señalaba en una nota que acogía favorablemente la decisión del Tribunal Superior de Lahore de iniciar el proceso de apelación para Asia Bibi y hacía "un llamamiento a todos los implicados en el caso para que muestren coraje y no cedan a ninguna presión o amenaza externa".
"Pedimos al gobierno de Pakistán que salvaguarde la independencia y el funcionamiento efectivo de la Corte Superior de Lahore. Además, instamos a las autoridades paquistaníes a proporcionar una protección adecuada a todas las personas involucradas en el caso, ahora y después de una futura decisión judicial", apuntaba.
LA CONDENA
Asia Bibi fue condenada a muerte por ahorcamiento y a una multa de 300.000 rupias el 8 de noviembre de 2010 por haber hablado del profeta Mahoma, algo que el tribunal consideró una blasfemia. Todo ocurrió un domingo de junio de 2009, cuando, durante un día de trabajo en una cosecha a más de 45 grados de temperatura, Bibi se acercó al pozo a beber agua y utilizó el mismo vaso que empleaban las mujeres musulmanas.
Cuando se disponía a pasar el vaso a otra mujer, otra exclamó que no podía beber de ese agua por ser 'haram', es decir, "impura". Asia Bibi explica que la mujer empezó a decir que ella, cristiana, había mancillado el agua del pozo bebiendo de su vaso y reintroduciéndolo en el pozo varias veces.
Entonces, Asia Bibi decidió "por una vez" defenderse y dijo: "Me da la impresión de que Jesús tendría un punto de vista diferente al de Mahoma sobre la cuestión". "¿Cómo te atreves a hablar por boca del profeta, bestia inmunda?", le contestaron las otras, según cuenta Bibi. Después de esto, afirma que la escupieron, empujaron y tiraron al suelo gritándole "puta" y "sucia".
Así lo relata la propia Bibi en el libro 'Sacadme de Aquí' (Libros Libres), de la periodista francesa Anne-Isabelle Tollet, que para hacerle la entrevista acudió todas las semanas durante dos meses a la cárcel junto al marido de Bibi, gracias al contacto del ministro de Minorías del país, Shahbaz Bhatti, que, poco después, fue asesinado por apoyar a Bibi, al igual que el gobernador de Penjab, Salman Tasser.
Tollet aseguró a Europa Press que estaba trabajando en el ámbito político y que había negociado con la Embajada de Francia, que, si Asia Bibi sale de la prisión pakistaní, se encargará inmediatamente de ella y la trasladará hasta París donde se la acogerá como refugiada política junto a su familia.
Asimismo, Asiq Mashi y Sidra Mashi, el marido y la hija de Asia Bibi, que viajaron a España a finales de 2012 para recoger en nombre de su esposa y madre, respectivamente, el Premio HazteOir 2012, aprovecharon su visita para pedir ante el Ministerio de Exteriores español asilo político para su familia y para la propia Asia Bibi.