“Crónica de una muerte anunciada” y otras frases de García Márquez que leeremos en los medios
México, AFP
¿Quién no ha leído una noticia titulada “Crónica de una (inserte un sustantivo aquí) anunciada”? Además de su obra, Gabriel García Márquez ha dejado numerosas frases que, de tanto repetirse, son parte del lenguaje y alimentan el lugar común periodístico.
Crónica de una guerra anunciada, crónica de una indigestión anunciada, crónica de una inflación anunciada… son todas frases hechas, utilizadas con frecuencia en el periodismo, que provienen de “Crónica de una muerte anunciada”, una novela publicada por el fallecido escritor colombiano en 1981.
La obra maestra de García Márquez, “Cien años de soledad” (1967), dejó numerosas expresiones. Su título es reutilizado a menudo, variando el número de años o bien la medida temporal. Sin ir muy lejos, el propio presidente colombiano, Juan Manuel Santos, tuiteó tras el fallecimiento del escritor el jueves: “Mil años de soledad y tristeza por la muerte del más grande colombiano de todos los tiempos”.
“El título de su novela “El amor en los tiempos del cólera” (1985) se ha convertido en un lugar común en el periodismo en español”.
También de “Cien años de soledad” provienen el término “Macondo” (nombre del pueblo imaginario basado en su natal Aracataca), para referirse a cualquier lugar remoto, y el adjetivo calificativo “macondiano”, para definir algo absurdo, surreal o real maravilloso.
Las “mariposas amarillas” que siguen a Mauricio Babilonia en “Cien años de soledad” son citadas con frecuencia como metáfora del amor y simbolizan el realismo mágico del que García Márquez dotó su literatura.
“La increíble y triste historia de la cándida Eréndira y de su abuela desalmada”, una novela corta de 1972, da lugar a numerosas variaciones en los titulares de prensa que arrancan con “La increíble y triste historia…” y prosiguen con una frase a elección. Por ejemplo, “… de los elefantes marinos”.
Cuando un individuo espera alguna cosa por largo tiempo, por lo general correspondencia -aunque no necesariamente-, la expresión a utilizar evoca la novela corta de 1961 “El coronel no tiene quien le escriba”. El sustantivo y el verbo varían, mientras la fórmula “no tiene quien” permanece: por ejemplo, la revista colombiana Semana tituló “Gabo no tiene quien lo venda” en una nota reciente sobre la batalla editorial en torno a la obra del escritor.
El título de su novela “El amor en los tiempos del cólera” (1985) se ha convertido en un lugar común en el periodismo en español, así como en el lenguaje coloquial. Cada vez que un hispanohablante se refiera a las costumbres amatorias, sexuales o matrimoniales dentro de un determinado nicho, la posibilidad de que se traiga a colación la obra de García Márquez es muy alta. Abundan en la prensa títulos como “El amor en los tiempos de la internet”, “El amor en los tiempos de las redes sociales”, “El amor en los tiempos del sida”, etc.
“El general en su laberinto”, una novela histórica de 1989 sobre el prócer venezolano Simón Bolívar, es aludido cada vez que un líder se encuentra en una situación de duda y conflicto. Como ejemplo, La Jornada de México publicó en febrero una nota titulada “El presidente en su laberinto” para referirse al mandatario mexicano Enrique Peña Nieto.
De maneras similares, los títulos de sus obras “Cuando era feliz e indocumentado”, “El otoño del patriarca” y “Memoria de mis putas tristes” suelen ser versionados, adaptados y reimaginados por los hispanoparlantes, que han alimentado la fraseología del idioma con la obra de uno de sus mayores exponentes.