Confederación Sudamericana de Fútbol suspendió de forma provisional a la Asociación Uruguaya
Asunción, AFP
Confederación Sudamericana de Fútbol (Conmebol) suspendió a la federación uruguaya (AUF) de varios de sus principales derechos en medio de la crisis del fútbol nacional, aunque no peligra la participación de la selección uruguaya en el Mundial de Brasil.
La noticia de la suspensión fue anunciada en un comunicado difundido hoy por la AUF en su página web al anunciar el nombramiento de Wilmer Valdez como su nuevo presidente en sustitución de Sebastián Bauzá, que dimitió el lunes.
Según la federación uruguaya, la Conmebol determinó “suspender provisionalmente a la Asociación Uruguaya de Fútbol de los derechos en los literales a), b), c) y d) del artículo 6.2” de su estatuto.
Entre los derechos suspendidos se encuentra el de participar y votar en los congresos del organismo, y el de proponer candidatos a la directiva y a los órganos disciplinarios.
En la resolución no está incluido el literal d), que es el que impide a los países “participar en los campeonatos de selecciones nacionales e inscribir sus clubes en las competiciones de esta naturaleza organizadas por la Conmebol”.
Además, por una cuestión jerárquica y jurisdiccional, la confederación sudamericana no está autorizada a impedir que uno de sus miembros acuda a un Mundial de Fútbol, potestad que recae en la FIFA.
En la resolución difundida por la AUF, la Conmebol agrega que aunque es la suspensión es “inmediatamente ejecutiva”, deberá ser sometida a “la ratificación del Congreso Ordinario de la Conmebol a celebrarse el próximo 9 de junio de 2014 en San Pablo (Sao Paulo, Brasil)”.
La federación uruguaya, que tiene ahora un período de 72 horas para “plantear su reconsideración”, ha aclarado que le medida no tiene “perjuicios en el ámbito deportivo” y ha resuelto conformar una comisión de cuatro juristas para analizar una respuesta a la decisión.
La comisión comenzará a trabajar “una vez se reciban los fundamentos de la resolución” de la Conmebol, pues hasta ahora la entidad regional no ha explicado los argumentos de su decisión.
El fútbol uruguayo se halla inmerso en su mayor crisis de los últimos años, azuzada en parte por un enfrentamiento entre los clubes, que componen la liga y a su vez la federación, y el Gobierno del presidente José Mujica.
Hace una semana Mujica decidió retirar la policía de los estadios de Peñarol y Nacional, los dos principales equipos del país, tras incidentes violentos graves protagonizados por sus hinchas radicales.
Aunque Mujica suavizó la medida, el lunes renunció el presidente de la AUF, Sebastián Bauzá, durante cuya gestión Uruguay consiguió sus mejores resultados a nivel de selección en décadas, con el cuarto puesto en el Mundial de Sudáfrica en 2010 y la victoria en la Copa América de Argentina en 2011.
El miércoles, los clubes anunciaron que Bauzá sería sustituido por Oscar Curutchet, presidente del club Danubio, pero finalmente este directivo se echó atrás a última hora por las presiones de Peñarol y Nacional, y por las disputas internas por la venta de los derechos televisivos de la selección en el Mundial de Brasil.
En su lugar fue elegido Wilmer Valdez, actual presidente del club Rentistas.
Confederación Sudamericana de Fútbol (Conmebol) suspendió a la federación uruguaya (AUF) de varios de sus principales derechos en medio de la crisis del fútbol nacional, aunque no peligra la participación de la selección uruguaya en el Mundial de Brasil.
La noticia de la suspensión fue anunciada en un comunicado difundido hoy por la AUF en su página web al anunciar el nombramiento de Wilmer Valdez como su nuevo presidente en sustitución de Sebastián Bauzá, que dimitió el lunes.
Según la federación uruguaya, la Conmebol determinó “suspender provisionalmente a la Asociación Uruguaya de Fútbol de los derechos en los literales a), b), c) y d) del artículo 6.2” de su estatuto.
Entre los derechos suspendidos se encuentra el de participar y votar en los congresos del organismo, y el de proponer candidatos a la directiva y a los órganos disciplinarios.
En la resolución no está incluido el literal d), que es el que impide a los países “participar en los campeonatos de selecciones nacionales e inscribir sus clubes en las competiciones de esta naturaleza organizadas por la Conmebol”.
Además, por una cuestión jerárquica y jurisdiccional, la confederación sudamericana no está autorizada a impedir que uno de sus miembros acuda a un Mundial de Fútbol, potestad que recae en la FIFA.
En la resolución difundida por la AUF, la Conmebol agrega que aunque es la suspensión es “inmediatamente ejecutiva”, deberá ser sometida a “la ratificación del Congreso Ordinario de la Conmebol a celebrarse el próximo 9 de junio de 2014 en San Pablo (Sao Paulo, Brasil)”.
La federación uruguaya, que tiene ahora un período de 72 horas para “plantear su reconsideración”, ha aclarado que le medida no tiene “perjuicios en el ámbito deportivo” y ha resuelto conformar una comisión de cuatro juristas para analizar una respuesta a la decisión.
La comisión comenzará a trabajar “una vez se reciban los fundamentos de la resolución” de la Conmebol, pues hasta ahora la entidad regional no ha explicado los argumentos de su decisión.
El fútbol uruguayo se halla inmerso en su mayor crisis de los últimos años, azuzada en parte por un enfrentamiento entre los clubes, que componen la liga y a su vez la federación, y el Gobierno del presidente José Mujica.
Hace una semana Mujica decidió retirar la policía de los estadios de Peñarol y Nacional, los dos principales equipos del país, tras incidentes violentos graves protagonizados por sus hinchas radicales.
Aunque Mujica suavizó la medida, el lunes renunció el presidente de la AUF, Sebastián Bauzá, durante cuya gestión Uruguay consiguió sus mejores resultados a nivel de selección en décadas, con el cuarto puesto en el Mundial de Sudáfrica en 2010 y la victoria en la Copa América de Argentina en 2011.
El miércoles, los clubes anunciaron que Bauzá sería sustituido por Oscar Curutchet, presidente del club Danubio, pero finalmente este directivo se echó atrás a última hora por las presiones de Peñarol y Nacional, y por las disputas internas por la venta de los derechos televisivos de la selección en el Mundial de Brasil.
En su lugar fue elegido Wilmer Valdez, actual presidente del club Rentistas.