Colombia llora a su Nobel
Escritores, académicos, periodistas y ciudadanos se suman para brindar su último adiós al autor de ‘Cien años de soledad’ en su país natal
Elizabeth Reyes L.
Bogotá, El País
La muerte de Gabriel García Márquez, el Nobel colombiano, Gabo, Gabito, como todos le llamaban, uno de los escritores más famosos del siglo XX y sin duda el colombiano más importante de la historia reciente, dejó ayer al país que lo vió nacer hace 87 años sumido en un llanto inconsolable. El dolor por su muerte solo encontró alivio recordando el valor de su incalculable legado a la cultura y a las artes mundiales.
El presidente Juan Manuel Santos ha decretado tres días de luto oficial. En una alocución al país, Santos alabó la figura del Nobel colombiano: "En homenaje a la memoria de Gabriel García Márquez he decretado el duelo nacional por tres días y he dado orden de que en todas las instituciones públicas se ice el pabellón nacional a media asta, como esperamos lo hagan también los colombianos en sus casas". El presidente calificó al escritor como "el compatriota más querido y admirado de todos los tiempos (...) el colombiano que, en toda la historia de nuestro país, más lejos y más alto ha llevado el nombre de la patria".
Apenas se conoció la noticia del fallecimiento del escritor colombiano, sobre las tres de la tarde hora local, el Santos envió un mensaje de condolencia a su viuda Mercedes Barcha y a sus hijos Gonzalo y Rodrigo, a través de su cuenta de Twitter: “Mil años de soledad y tristeza por la muerte del más grande colombiano de todos los tiempos! Solidaridad y condolencias a la Gaba y familia”.
También reaccionó con rapidez el expresidente y amigo personal de Gabo, el conservador Andrés Pastrana Arango, quien enlazó en su cuenta de Twitter el vínculo de una entrevista que le hizo al Nobel días antes de recibir el premio. “El mundo de las letras está de luto. ¡Adiós amigo Gabo!”, escribió.
Otro que expresó su pesar por la muerte del novelista fue el escritor Santiago Gamboa. Desde Italia, donde reside, recordó a “uno de los autores más influyentes de Latinoamérica… García Márquez hizo una obra tan potente que llegó a traspasar la realidad. América Latina era una imagen que provenía de Gabo, la forma en la que ubicó en el mapa para siempre”. El escritor Óscar Collazos, por su parte, dijo: “Lo que nos queda es lo que él quiso dejarnos en vida: sus obras literarias. Y de eso no comen las aves carroñeras. ¡Paz en su tumba!”
Por su parte, Jaime Abello Banfi, director de la Fundación para el Nuevo Periodismo Iberoamericano-FNPI, que Gabo creó en 1994, publicó una carta en la página web de la FNPI al conocerse la noticia de la muerte del escritor: “Nuestro querido Gabriel García Márquez se ha ido físicamente, pero permanecerá vivo entre nosotros a través de sus ideas, sus textos, su memoria en millones de personas que lo amamos en todo el mundo y el legado representado en el trabajo de sus fundaciones y escuelas de periodismo y cine. En su fundación en Cartagena, la FNPI, nos sentimos orgullosos de haber disfrutado la guía, acompañamiento y amistad del Gabo periodista y educador, comprometido a fondo con el periodismo como una pasión de toda la vida y como una forma de ejercer ciudadanía activa”. A renglón seguido, Abello le dio su último adiós al maestro: “Gracias, maestro Gabo. Viaja tranquilo, que seguirás vivo entre nosotros”. Recientemente la FNPI editó el libro Gabo periodista con el que varios influyentes colegas rememoraron su paso por el periodismo a través de las mejores piezas periodísticas que publicó en varios medios de comunicación de Colombia y el mundo.
La ministra de Cultura, Mariana Garcés, dijo que la noticia enluta al país porque el escritor era el colombiano más universal, el que logró dar a conocer “a Colombia, a Macondo y al Caribe colombiano a través de sus obras”. La ministra dijo que cuando la familia pase el trance de su muerte acordarán con ellos cómo serán sus funerales. No obstante, el gobierno colombiano divulgará en su momento los homenajes que se le rendirán al premio Nobel en su país natal.
La escritora Piedad Bonnett señaló a este diario que el mayor legado que Gabo deja fue haber encontrado un lenguaje particular “para mostrar quiénes somos”. “Tuvo el don de reinventarse. Siempre fue un buscador. No solo fue el narrador del realismo mágico”, añadió.
Para Juan Manuel Roca, uno de los poetas más destacados de América Latina, la búsqueda incansable por encontrar una voz y un mundo personales motivó todos los actos de la vida de García Márquez. “La suya es una lección, sin duda, extraordinaria. Vivió a plenitud y por encima de todo para la literatura. Siempre lo acompañaron el talento y el rigor, una pareja afortunada y no muy frecuente”, dice el poeta colombiano, quien agrega que esa vocación lo llevó a convertirse “en un hito literario, en la gran Babel de lenguas y culturas del mundo”.
Para Roca, la pasión narrativa del Nobel no tuvo tregua. “Era como si cada nuevo día suyo fuera un futuro ya cumplido, una pequeña estación que lo invitara a empezar de cero, frente a la hoja en blanco”. Ahora, Gabo ha dejado de escribir, pero Roca asegura que “al contrario de su legendario y erguido coronel, un jubilado de tantas batallas, centenares de personas le escribirán por cien y más años”.
Elizabeth Reyes L.
Bogotá, El País
La muerte de Gabriel García Márquez, el Nobel colombiano, Gabo, Gabito, como todos le llamaban, uno de los escritores más famosos del siglo XX y sin duda el colombiano más importante de la historia reciente, dejó ayer al país que lo vió nacer hace 87 años sumido en un llanto inconsolable. El dolor por su muerte solo encontró alivio recordando el valor de su incalculable legado a la cultura y a las artes mundiales.
El presidente Juan Manuel Santos ha decretado tres días de luto oficial. En una alocución al país, Santos alabó la figura del Nobel colombiano: "En homenaje a la memoria de Gabriel García Márquez he decretado el duelo nacional por tres días y he dado orden de que en todas las instituciones públicas se ice el pabellón nacional a media asta, como esperamos lo hagan también los colombianos en sus casas". El presidente calificó al escritor como "el compatriota más querido y admirado de todos los tiempos (...) el colombiano que, en toda la historia de nuestro país, más lejos y más alto ha llevado el nombre de la patria".
Apenas se conoció la noticia del fallecimiento del escritor colombiano, sobre las tres de la tarde hora local, el Santos envió un mensaje de condolencia a su viuda Mercedes Barcha y a sus hijos Gonzalo y Rodrigo, a través de su cuenta de Twitter: “Mil años de soledad y tristeza por la muerte del más grande colombiano de todos los tiempos! Solidaridad y condolencias a la Gaba y familia”.
También reaccionó con rapidez el expresidente y amigo personal de Gabo, el conservador Andrés Pastrana Arango, quien enlazó en su cuenta de Twitter el vínculo de una entrevista que le hizo al Nobel días antes de recibir el premio. “El mundo de las letras está de luto. ¡Adiós amigo Gabo!”, escribió.
Otro que expresó su pesar por la muerte del novelista fue el escritor Santiago Gamboa. Desde Italia, donde reside, recordó a “uno de los autores más influyentes de Latinoamérica… García Márquez hizo una obra tan potente que llegó a traspasar la realidad. América Latina era una imagen que provenía de Gabo, la forma en la que ubicó en el mapa para siempre”. El escritor Óscar Collazos, por su parte, dijo: “Lo que nos queda es lo que él quiso dejarnos en vida: sus obras literarias. Y de eso no comen las aves carroñeras. ¡Paz en su tumba!”
Por su parte, Jaime Abello Banfi, director de la Fundación para el Nuevo Periodismo Iberoamericano-FNPI, que Gabo creó en 1994, publicó una carta en la página web de la FNPI al conocerse la noticia de la muerte del escritor: “Nuestro querido Gabriel García Márquez se ha ido físicamente, pero permanecerá vivo entre nosotros a través de sus ideas, sus textos, su memoria en millones de personas que lo amamos en todo el mundo y el legado representado en el trabajo de sus fundaciones y escuelas de periodismo y cine. En su fundación en Cartagena, la FNPI, nos sentimos orgullosos de haber disfrutado la guía, acompañamiento y amistad del Gabo periodista y educador, comprometido a fondo con el periodismo como una pasión de toda la vida y como una forma de ejercer ciudadanía activa”. A renglón seguido, Abello le dio su último adiós al maestro: “Gracias, maestro Gabo. Viaja tranquilo, que seguirás vivo entre nosotros”. Recientemente la FNPI editó el libro Gabo periodista con el que varios influyentes colegas rememoraron su paso por el periodismo a través de las mejores piezas periodísticas que publicó en varios medios de comunicación de Colombia y el mundo.
La ministra de Cultura, Mariana Garcés, dijo que la noticia enluta al país porque el escritor era el colombiano más universal, el que logró dar a conocer “a Colombia, a Macondo y al Caribe colombiano a través de sus obras”. La ministra dijo que cuando la familia pase el trance de su muerte acordarán con ellos cómo serán sus funerales. No obstante, el gobierno colombiano divulgará en su momento los homenajes que se le rendirán al premio Nobel en su país natal.
La escritora Piedad Bonnett señaló a este diario que el mayor legado que Gabo deja fue haber encontrado un lenguaje particular “para mostrar quiénes somos”. “Tuvo el don de reinventarse. Siempre fue un buscador. No solo fue el narrador del realismo mágico”, añadió.
Para Juan Manuel Roca, uno de los poetas más destacados de América Latina, la búsqueda incansable por encontrar una voz y un mundo personales motivó todos los actos de la vida de García Márquez. “La suya es una lección, sin duda, extraordinaria. Vivió a plenitud y por encima de todo para la literatura. Siempre lo acompañaron el talento y el rigor, una pareja afortunada y no muy frecuente”, dice el poeta colombiano, quien agrega que esa vocación lo llevó a convertirse “en un hito literario, en la gran Babel de lenguas y culturas del mundo”.
Para Roca, la pasión narrativa del Nobel no tuvo tregua. “Era como si cada nuevo día suyo fuera un futuro ya cumplido, una pequeña estación que lo invitara a empezar de cero, frente a la hoja en blanco”. Ahora, Gabo ha dejado de escribir, pero Roca asegura que “al contrario de su legendario y erguido coronel, un jubilado de tantas batallas, centenares de personas le escribirán por cien y más años”.