Boca quedó lejos de todo
Buenos Aires, Olé
Con la derrota ante Central, Boca llegó a los cuatro partidos sin ganar en el Final. Pero hay más: fue su quinta caída en el torneo y, por si fuera poco, quedó a nueve del líder Colón. Casi fuera de combate en la lucha por el título. Ay...
Ay, ay, ay. Este Boca de Carlos Bianchi no para de sumar disgutos. De cosechar momentos agrios. Poco para saborear. Y un presente que está lejos de ser el ideal. No se esperaba que fuera así a principio de campeonato. Justamente, un Final que va quedando lejos en lo que a lucha por el título se refiere, con Colón ya a nueve puntos de distancia en la cima con respecto al Xeneize. Matemáticamente, aún puede. Futbolísticamente, es muy difícil. Casi utópico a esta altura. Una quimera.
Para colmo, con esta caída en Arroyito (no gana allí desde 2006), el bando azul y oro llegó a los cuatro partidos sin ganar y, a la par, cosechó su quinta derrota en este semestre. Mucho. Demasiado para un equipo como el Xeneize, que se había preparado para pelear arriba. Que no encuentra resultados y tampoco juego del Virrey. Ni siquiera pudo ganarle a River en La Bombonera. De mal en peor. Un golpe tras otro. Y van...
Dice la famosa canción que Rosario siempre estuvo cerca. Para Boca, centrando la lupa en el campeonato, quedó lejos. Muy lejos...
Con la derrota ante Central, Boca llegó a los cuatro partidos sin ganar en el Final. Pero hay más: fue su quinta caída en el torneo y, por si fuera poco, quedó a nueve del líder Colón. Casi fuera de combate en la lucha por el título. Ay...
Ay, ay, ay. Este Boca de Carlos Bianchi no para de sumar disgutos. De cosechar momentos agrios. Poco para saborear. Y un presente que está lejos de ser el ideal. No se esperaba que fuera así a principio de campeonato. Justamente, un Final que va quedando lejos en lo que a lucha por el título se refiere, con Colón ya a nueve puntos de distancia en la cima con respecto al Xeneize. Matemáticamente, aún puede. Futbolísticamente, es muy difícil. Casi utópico a esta altura. Una quimera.
Para colmo, con esta caída en Arroyito (no gana allí desde 2006), el bando azul y oro llegó a los cuatro partidos sin ganar y, a la par, cosechó su quinta derrota en este semestre. Mucho. Demasiado para un equipo como el Xeneize, que se había preparado para pelear arriba. Que no encuentra resultados y tampoco juego del Virrey. Ni siquiera pudo ganarle a River en La Bombonera. De mal en peor. Un golpe tras otro. Y van...
Dice la famosa canción que Rosario siempre estuvo cerca. Para Boca, centrando la lupa en el campeonato, quedó lejos. Muy lejos...