Otro objeto en el Índico sur reaviva la esperanza de hallar el MH370

China localiza una pieza a 120 kilómetros de los dos restos detectados por Australia

Jose Reinoso / Lara Otero
Pekín / Madrid, El País
Quince días después de la desaparición del MH370, las familias de las 239 personas que iban a bordo siguen sin saber qué sucedió con el B-777 que les debía trasladar de Kuala Lumpur a Pekín. Ningún resto del avión ha sido hallado, si bien la búsqueda se concentra en una remota zona del Índico sur donde un satélite chino fotografió un objeto de 22,5 por 13 metros a unos 120 kilómetros del punto donde el domingo pasado otro satélite había localizado dos elementos que los expertos consideran que podrían proceder del avión.


Esa nueva imagen de satélite, captada por el Gaofen-1 en torno a las 9 de la mañana (hora de la España peninsular) del pasado martes 18 de marzo, refuerza la esperanza de encontrar restos del aparato, si bien no se ha confirmado que se trate de los mismos objetos.

El nuevo hallazgo fue anunciado con cierta teatralidad por el ministro de Transportes malasio en funciones, Hishammuddin Hussein, después de que le fuese entregada una nota durante la rueda de prensa diaria que ofrece en Kuala Lumpur.

Las coordenadas donde se localizó el objeto (44 grados y 57 minutos latitud sur y 90 grados 13 minutos longitud este) se encuentran dentro del corredor sur que los expertos consideran que pudo recorrer el avión tras perder el contacto. Las autoridades malasias siguen manteniendo la hipótesis de que alguien con conocimientos de pilotaje desconectó los sistemas de comunicación del avión y cambió radicalmente su rumbo una hora después de despegar. Las pesquisas sobre la tripulación, en particular sobre el comandante, Zaharie Ahmad Shah, de 53 años, y el copiloto, Fariq Abdul Hamid, de 27 años, y los pasajeros no han arrojado ningún dato relevante de momento, según las autoridades.

Tampoco el registro de los 54 minutos durante los que los pilotos estuvieron en contacto con el centro de control aéreo de Kuala Lumpur, que ha publicado el diario The Telegraph ha mostrado nada concreto. Según los expertos, las conversaciones fueron “perfectamente rutinarias” y solo consideran “potencialmente extraña” la repetición de una confirmación de altitud, justo a la 1.07, cuando el sistema ACARS que transmite datos del estado del avión al centro de mantenimiento envió su ultimo mensaje.

A la 1.19 el controlador ordena a la tripulación contactar con su colega del centro de Ho Chi Min y uno de los pilotos (supuestamente el copiloto) se despide con un tranquilo “de acuerdo, buenas noches”. En ese momento, alguien desconectó las comunicaciones y se perdió el rastro del B-777.

Nada se supo del avión hasta que Malasia confirmó que un radar militar había detectado un avión no identificado una hora después a cientos de kilómetros al oeste. Luego se conoció que un satélite había recibido señales del MH370 casi ocho horas después de la desaparición. Esas seis señales del avión desaparecido solo han permitido dibujar dos enormes arcos, uno hacia el noroeste del océano y otro hacia el suroeste, como posibles últimas localizaciones (en vuelo o no) del avión. La NTSB (la oficina federal de EE UU encargada de la investigación de accidentes) ha esbozado dos posibles rutas que habría seguido el MH370 con base en esos datos.

En el extremo sur de esas posibles trayectorias se sitúa el área de búsqueda en el que se afana la Autoridad de Seguridad Marítima Australiana (AMSA), que el sábado no halló el objeto fotografiado por el satélite chino. Desde uno de sus aviones se observaron varios pequeños objetos, entre ellos un palé de madera, dentro de un radio de cinco kilómetros. Otro avión, un P-3 Orion de la Fuerza Aérea de Nueva Zelanda realizó una observación más de cerca pero solo avistó grupos de algas.

En su último comunicado, AMSA señala que aviones de la fuerza aérea australiana y neozelandesa, dos aviones civiles y dos buques mercantes patrullaron una zona de 36.000 kilómetros cuadrados. Dado que se encuentra a más de 2.000 kilómetros de Perth, los aviones disponen de entre dos y cinco horas diarias de búsqueda efectiva, ya que deben emplear el resto del combustible para ir y volver desde la costa.

China, que tiene a 153 ciudadanos desaparecidos con el avión, ha enviado a la zona ocho barcos pero aún tardarán en llegar al área del sur del Índico. Por ejemplo, el rompehielos Snow Dragon se demorará aún unas 70 horas. Dos mercantes ya están en la zona. Uno de ellos es el carguero noruego St. Petersburg de la naviera Höegh Autoliners, que se desvió de su ruta cuando se dirigía de Madagascar a Melbourne (Australia). El buque de la armada australiana HMAS Success, que sería capaz de recuperar cualquier tipo de resto del avión, ya está en la zona. Se prevé también que aterricen en Perth dos aviones chinos de transporte para colaborar en los trabajos de rastreo visual. Dos aparatos enviados por Japón llegarán el domingo.

La búsqueda del avión de Malaysia Airlines desaparecido en la madrugada del 8 de marzo con 227 pasajeros y 12 tripulantes a bordo se ha convertido en una carrera contrarreloj. Los restos no aparecen a pesar de los esfuerzos de una flota internacional de barcos, aviones e investigadores de 26 países, y las baterías de la caja negra, que guarda los registros de las conversaciones de la tripulación y otros datos del Boeing 777-200ER, solo tienen energía para seguir emitiendo señales electrónicas de localización 15 días más.

Australia ha advertido que los dos objetos detectados en el mar podrían ser un contenedor perdido u otros restos. “Aunque esta no sea una pista definitiva, es probablemente más firme que cualquier otra pista en el mundo y por eso estamos poniendo tanto esfuerzo e interés en esta búsqueda”, ha dicho hoy el primer ministro en funciones australiano, Warren Truss, en la base aérea de Perth, informa Reuters. Truss ha insistido en que seguirán buscando hasta el día en que estén convencidos de que el rastreo no sirve para nada, y ese día, según ha dicho, aún no está a la vista.

El Gobierno australiano ha asegurado que está analizando si hay nuevas imágenes de satélite que puedan suministrar más información. Las que se hicieron públicas el jueves son del domingo pasado, y los dos objetos detectados –uno de 24 metros de largo, y el otro de cinco metros- podrían haberse hundido, según ha advertido Truss.

Malasia ha solicitado mientras tanto al Pentágono estadounidense que le facilite equipos de vigilancia submarina para ayudar en la localización del Boeing. La petición fue realizada el viernes durante una conversación entre el ministro de Defensa y de Transporte en funciones malasio, Hishammuddin Hussein, y el Secretario de Defensa de Estados Unidos, Chuck Hagel. Hagel prometió estudiar la disponibilidad de este material militar y si es útil para esta misión. El Pentágono afirma que ha gastado 2,5 millones de dólares (1,8 millones de euros) en los trabajos de búsqueda del MH370 con sus barcos y aviones, y que ha presupuestado otros 1,5 millones de dólares (un millón de euros).

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