NBA: Nuevo ridículo de los Lakers: Love y sus Wolves les meten 143
Los Angeles, As
Kevin Love ha pasado de convertirse en el sueño de los Lakers a su pesadilla. Al menos, así ocurrió el viernes en Minnesota. Nuevo ridículo de los de púrpura y oro (derrota por 36 puntos, 143-107) ante unos Wolves comandados por el de Santa Mónica, que firmó un nuevo triple-doble: 22 puntos, 10 rebotes y 10 asistencias. Casi nada. "Todo el mundo quiere un jugador así, porque hablamos de uno de los mejores de la Liga", elogiaba Mike D'Antonio a Love antes del partido. Pero ni el regreso inesperado de Steve Nash (cuatro puntos y seis asistencias) consiguió dibujarle una sonrisa a unos Lakers que van camino de firmar su peor temporada de todos los tiempos desde que residen en la meca de Hollywood. Llevan un balance de 24-48 y a falta de diez jornadas, deberían ganar seis partidos para empatar el 30-52 con el que acabaron la campaña 74-75.
El que también regresó, pero como un ciclón y en los Wolves, fue Nikola Pekovic, convirtiéndose en el mejor aliado posible para Love en la zona: 26 puntos con 9 de 10 en tiros de campo. Y es que los Wolves se impregnaron del acierto en el tiro de Pekovic y firmaron un 67,1% de acierto en el tiro, la mejor marca de cualquier equipo esta temporada. Así se explican los 143 puntos que consiguieron meterles a los Lakers y que se convierten también en el récord de la franquicia.
Para lograrlo, los Wolves comenzaron arrasando al ritmo de Love, que en el primer cuarto ya llevaba 15 puntos y lideró a los suyos para sacarle los colores a los Lakers en apenas diez minutos: 31-12. Fin de la historia y del partido, porque la franquicia californiana no le dio ningún susto más a los Wolves. Ni pequeñito. En los Lakers, que no contaron con Pau Gasol, por tercer partido consecutivo y con Xavier Henry, por un problema en la rodilla, los mejores fueron Kent Bazemore (21 puntos) y Jodie Meeks (19).
Y si los Wolves rompieron sus registros, Ricky Rubio también está a punto de hacerlo. Ante los Lakers, anotó diez puntos, repartió seis asistencias, capturó seis rebotes... y robó un balón. Una recuperación que le deja a las puertas de convertirse en el wolf que más balones ha robado en una temporada. Con 175 robos, ha empatado con Tyrone Corbin, y sigue luchando con Chris Paul por convertirse en el mayor ladrón de la NBA: 2,5 robos para cada uno.
Minnesota Timberwolves (41+33+37+32): Rubio (10), Martin (17), Pekovic (26), Love (22), Brewer (11) -cinco inicial-, Cunningham (8), Mbah a Moute (2), Hummel (-), Muhammad (9), Budinger (11), Dieng (14), Shved (5) y Barea (8).
Los Angeles Lakers (24+19+34+30): Marshall (-), Meeks (19), Kaman (2), Bazemore (21), Hill (10) -cinco inicial-, Kelly (9), Johnson (13), Young (11), Sacre (14), Nash (4) y Brooks (4).
Árbitros: Pat Fraher, Michael Smith y Steven Anderson. No señalaron faltas técnicas. No hubo eliminados por personales.
Incidencias: Partido de la jornada de baloncesto profesional de la NBA que se disputó en el Target Center, en Minneapolis, ante 16.442 espectadores.
Kevin Love ha pasado de convertirse en el sueño de los Lakers a su pesadilla. Al menos, así ocurrió el viernes en Minnesota. Nuevo ridículo de los de púrpura y oro (derrota por 36 puntos, 143-107) ante unos Wolves comandados por el de Santa Mónica, que firmó un nuevo triple-doble: 22 puntos, 10 rebotes y 10 asistencias. Casi nada. "Todo el mundo quiere un jugador así, porque hablamos de uno de los mejores de la Liga", elogiaba Mike D'Antonio a Love antes del partido. Pero ni el regreso inesperado de Steve Nash (cuatro puntos y seis asistencias) consiguió dibujarle una sonrisa a unos Lakers que van camino de firmar su peor temporada de todos los tiempos desde que residen en la meca de Hollywood. Llevan un balance de 24-48 y a falta de diez jornadas, deberían ganar seis partidos para empatar el 30-52 con el que acabaron la campaña 74-75.
El que también regresó, pero como un ciclón y en los Wolves, fue Nikola Pekovic, convirtiéndose en el mejor aliado posible para Love en la zona: 26 puntos con 9 de 10 en tiros de campo. Y es que los Wolves se impregnaron del acierto en el tiro de Pekovic y firmaron un 67,1% de acierto en el tiro, la mejor marca de cualquier equipo esta temporada. Así se explican los 143 puntos que consiguieron meterles a los Lakers y que se convierten también en el récord de la franquicia.
Para lograrlo, los Wolves comenzaron arrasando al ritmo de Love, que en el primer cuarto ya llevaba 15 puntos y lideró a los suyos para sacarle los colores a los Lakers en apenas diez minutos: 31-12. Fin de la historia y del partido, porque la franquicia californiana no le dio ningún susto más a los Wolves. Ni pequeñito. En los Lakers, que no contaron con Pau Gasol, por tercer partido consecutivo y con Xavier Henry, por un problema en la rodilla, los mejores fueron Kent Bazemore (21 puntos) y Jodie Meeks (19).
Y si los Wolves rompieron sus registros, Ricky Rubio también está a punto de hacerlo. Ante los Lakers, anotó diez puntos, repartió seis asistencias, capturó seis rebotes... y robó un balón. Una recuperación que le deja a las puertas de convertirse en el wolf que más balones ha robado en una temporada. Con 175 robos, ha empatado con Tyrone Corbin, y sigue luchando con Chris Paul por convertirse en el mayor ladrón de la NBA: 2,5 robos para cada uno.
Minnesota Timberwolves (41+33+37+32): Rubio (10), Martin (17), Pekovic (26), Love (22), Brewer (11) -cinco inicial-, Cunningham (8), Mbah a Moute (2), Hummel (-), Muhammad (9), Budinger (11), Dieng (14), Shved (5) y Barea (8).
Los Angeles Lakers (24+19+34+30): Marshall (-), Meeks (19), Kaman (2), Bazemore (21), Hill (10) -cinco inicial-, Kelly (9), Johnson (13), Young (11), Sacre (14), Nash (4) y Brooks (4).
Árbitros: Pat Fraher, Michael Smith y Steven Anderson. No señalaron faltas técnicas. No hubo eliminados por personales.
Incidencias: Partido de la jornada de baloncesto profesional de la NBA que se disputó en el Target Center, en Minneapolis, ante 16.442 espectadores.