Martinelli dice que no responderá a los insultos de Maduro
Madrid, EP
El presidente de Panamá, Ricardo Martinelli, ha aclarado que no responderá a los insultos que le ha dirigido su homólogo venezolano, Nicolás Maduro, en el marco de la crisis bilateral que se ha desatado por la tentativa de Panamá de debatir en la Organización de Estados Americanos (OEA) la crisis venezolana.
"No contestaré a Maduro porque sus declaraciones son inmaduras y soeces", ha dicho este viernes durante el recorrido que ha realizado por las obras de ampliación del Corredor Norte, según ha informado 'PanamaAmérica'.
Interrogado sobre la ruptura de las relaciones bilaterales ha contestado: "Yo no quisiera pensar que esto es un excusa para no pagar. Yo no quisiera pensar que el Estado venezolano es un Estado mala paga", ha insinuado.
Martinelli se ha referido a la deuda millonaria de Venezuela con los comerciantes de la Zona Libre de Colón (ZLC), cuya revisión de pago ha quedado suspendida porque "se han detectado graves irregularidades que se investigarán a nivel penal", según Maduro.
El presidente panameño ha considerado que en Venezuela hay "un verdadero desgreño administrativo" que ha llevado al país "prácticamente a la bancarrota". "Y no debería estarlo porque es una nación muy rica", ha subrayado.
Martinelli ya aclaró ayer que "no pedirá disculpas por propiciar el diálogo y la paz en Venezuela". Además, expresó su sorpresa por la reacción de Venezuela, ya que "Panamá sólo anhela que ese hermano país encuentre la paz".
RUPTURA DE RELACIONES
Maduro anunció el pasado miércoles que, "frente a la conspiración abierta", había decidido "romper relaciones políticas y diplomáticas y congelar las relaciones comerciales con el Gobierno de Panamá en defensa de la soberanía de la patria venezolana".
Explicó que "hay maniobras por parte del Gobierno de Estados Unidos en conchupancia con un Gobierno lacayo, de un presidente que ya en los próximos meses se va, de derecha, que no es digno de su pueblo, que ha estado actuando activamente contra Venezuela". "Se trata del presidente de Panamá", señaló.
DEBATE EN LA OEA
El líder 'chavista' tomó esta decisión después de que Panamá, a través de su embajador en la OEA, Arturo Vallarino, insistiera en convocar una sesión extraordinaria del Consejo Permanente para abordar la crisis en Venezuela.
El secretario general de la OEA, José Miguel, Insulza, ha considerado que lo más probable, es que no se celebre, debido a la oposición de Venezuela y sus aliados, subrayando que no ha habido ruptura del orden democrático.
"En este momento no hay razón para aplicar los instrumentos de la OEA porque no se ha presentado un rompimiento de la democracia", ha dicho en un foro celebrado en Washington por el Centro de Estudios Estratégicos Internacionales (CSIS).
Estaba previsto que el Consejo Permanente de la OEA celebrara una sesión extraordinaria el pasado jueves para abordar la crisis política en Venezuela y, en caso de ser necesario, convocar una reunión de consulta de los ministros de Exteriores.
Sin embargo, el embajador de Venezuela en la OEA, Roy Chaderton, pidió al bloque hemisférico que dejara sin efecto dicha convocatoria "puesto que la misma fue efectuada en ausencia del presidente del Consejo Permanente, Pedro Vergés Ciman, en contravención del artículo 6".
UNASUR VS OEA
El ministro de Exteriores de Venezuela, Elías Jaua, ya anunció que el Gobierno acudiría a la Unión de Naciones Suramericanas (UNASUR) para debatir la crisis política porque es "más eficiente" que otras organizaciones regionales para "desactivar golpes" de Estado.
El jefe de la diplomacia venezolana se refirió así a la OEA. Caracas ha denunciado en numerosas ocasiones la supuesta parcialidad de la OEA al debatir las crisis políticas regionales porque --según argumenta-- está a las órdenes de la Casa Blanca.
La crisis política en Venezuela se desató el 12 de febrero, cuando arrancaron las protestas antigubernamentales y la represión de las mismas por parte de las fuerzas de seguridad y de civiles armados, lo que ha dejado al menos 50 muertos y cientos de heridos y detenidos.
El presidente de Panamá, Ricardo Martinelli, ha aclarado que no responderá a los insultos que le ha dirigido su homólogo venezolano, Nicolás Maduro, en el marco de la crisis bilateral que se ha desatado por la tentativa de Panamá de debatir en la Organización de Estados Americanos (OEA) la crisis venezolana.
"No contestaré a Maduro porque sus declaraciones son inmaduras y soeces", ha dicho este viernes durante el recorrido que ha realizado por las obras de ampliación del Corredor Norte, según ha informado 'PanamaAmérica'.
Interrogado sobre la ruptura de las relaciones bilaterales ha contestado: "Yo no quisiera pensar que esto es un excusa para no pagar. Yo no quisiera pensar que el Estado venezolano es un Estado mala paga", ha insinuado.
Martinelli se ha referido a la deuda millonaria de Venezuela con los comerciantes de la Zona Libre de Colón (ZLC), cuya revisión de pago ha quedado suspendida porque "se han detectado graves irregularidades que se investigarán a nivel penal", según Maduro.
El presidente panameño ha considerado que en Venezuela hay "un verdadero desgreño administrativo" que ha llevado al país "prácticamente a la bancarrota". "Y no debería estarlo porque es una nación muy rica", ha subrayado.
Martinelli ya aclaró ayer que "no pedirá disculpas por propiciar el diálogo y la paz en Venezuela". Además, expresó su sorpresa por la reacción de Venezuela, ya que "Panamá sólo anhela que ese hermano país encuentre la paz".
RUPTURA DE RELACIONES
Maduro anunció el pasado miércoles que, "frente a la conspiración abierta", había decidido "romper relaciones políticas y diplomáticas y congelar las relaciones comerciales con el Gobierno de Panamá en defensa de la soberanía de la patria venezolana".
Explicó que "hay maniobras por parte del Gobierno de Estados Unidos en conchupancia con un Gobierno lacayo, de un presidente que ya en los próximos meses se va, de derecha, que no es digno de su pueblo, que ha estado actuando activamente contra Venezuela". "Se trata del presidente de Panamá", señaló.
DEBATE EN LA OEA
El líder 'chavista' tomó esta decisión después de que Panamá, a través de su embajador en la OEA, Arturo Vallarino, insistiera en convocar una sesión extraordinaria del Consejo Permanente para abordar la crisis en Venezuela.
El secretario general de la OEA, José Miguel, Insulza, ha considerado que lo más probable, es que no se celebre, debido a la oposición de Venezuela y sus aliados, subrayando que no ha habido ruptura del orden democrático.
"En este momento no hay razón para aplicar los instrumentos de la OEA porque no se ha presentado un rompimiento de la democracia", ha dicho en un foro celebrado en Washington por el Centro de Estudios Estratégicos Internacionales (CSIS).
Estaba previsto que el Consejo Permanente de la OEA celebrara una sesión extraordinaria el pasado jueves para abordar la crisis política en Venezuela y, en caso de ser necesario, convocar una reunión de consulta de los ministros de Exteriores.
Sin embargo, el embajador de Venezuela en la OEA, Roy Chaderton, pidió al bloque hemisférico que dejara sin efecto dicha convocatoria "puesto que la misma fue efectuada en ausencia del presidente del Consejo Permanente, Pedro Vergés Ciman, en contravención del artículo 6".
UNASUR VS OEA
El ministro de Exteriores de Venezuela, Elías Jaua, ya anunció que el Gobierno acudiría a la Unión de Naciones Suramericanas (UNASUR) para debatir la crisis política porque es "más eficiente" que otras organizaciones regionales para "desactivar golpes" de Estado.
El jefe de la diplomacia venezolana se refirió así a la OEA. Caracas ha denunciado en numerosas ocasiones la supuesta parcialidad de la OEA al debatir las crisis políticas regionales porque --según argumenta-- está a las órdenes de la Casa Blanca.
La crisis política en Venezuela se desató el 12 de febrero, cuando arrancaron las protestas antigubernamentales y la represión de las mismas por parte de las fuerzas de seguridad y de civiles armados, lo que ha dejado al menos 50 muertos y cientos de heridos y detenidos.