La policía libera a dos niños españoles secuestrados por narcos en Bolivia
La madre de ambos menores está actualmente encarcelada en España
Jesús Duva
Madrid, El País
La policía de Bolivia y el Cuerpo Nacional de Policía de España rescataron el pasado lunes a dos niños españoles —un bebé de tres meses y su hermano de 11 años— que habían sido secuestrados en la ciudad boliviana de Santa Cruz en un caso ligado supuestamente con el narcotráfico, según fuentes cercanas al caso. Ambos menores son hijos de una mujer natural de Yecla (Murcia) que está actualmente presa en España tras haber sido detenida bajo la acusación de haber actuado como mula (transportista) de un kilo de cocaína. Los secuestradores raptaron a sus hijos para forzarle a que sus familiares les entregaran el dinero correspondiente a la venta de esa droga.
La policía boliviana informó este martes que el caso “no es un secuestro típico, sino un intento de extorsión”. Los captores habían reclamado la entrega de 5.000 dólares (más de 3.600 euros) a cambio de la libertad de los niños.
La policía boliviana y dos agentes españoles de la Sección de Secuestros y Extorsiones de la Unidad central de Delincuencia Especializada y Violenta (UDEV), desplazados al país andino consiguieron el pasado lunes localizar y rescatar a los dos menores. Estos pasaron en manos de los captores en torno a una semana, según fuentes de la investigación. La Defensoría de la Niñez de Santa Cruz tiene bajo su custodia a uno de ellos, posiblemente el más pequeño, según informó a la prensa el coronel boliviano Johnny Requena.
La madre de los menores está presa en España, tras haber sido detenida en relación con la introducción de un alijo de cocaína. Ella fue engañada en Bolivia para que hiciera ese transporte. Supuestamente vendió la droga y, cuando se disponía a regresar a América, fue interceptada por la policía. Los narcotraficantes creyeron que la mujer había decidido quedarse con el dinero y, para forzarle a ella y a su familia a dárselo, decidieron raptar a sus dos hijos.
Mientras ella viajaba a España, los dos niños se quedaron al cuidado de unos amigos de la familia. Allí fueron secuestrados por los narcos, que durante al menos una semana los han tenido separados en dos casas diferentes. Han sido bien tratados y su estado de salud es bueno.
El padre del mayor de los niños, que es un ecuatoriano residente en España, recibió llamadas de los plagiarios exigiéndole el rescate. También hicieron lo mismo con la familia materna de los chiquillos, el mayor de los cuales se llama Manuel C. M.
A raíz de la denuncia presentada el pasado 18 de marzo, la policía boliviana, apoyada por los dos agentes españoles, inició investigaciones. Toni Dorado Chaves, de 31 años, Zulema Fuentes Siles, de 36, Carlos Fernando Durán Dorado, de 35, y Fernando Dorado Palacios, de 37, han sido detenidos por la Fuerza Especial de Lucha contra el Crimen de Santa Cruz por su presunta implicación en el caso, según fuentes de la policía boliviana.
El secuestro de los dos niños hermanos no guarda relación con el de la niña marroquí de 10 años, residente en Cataluña, que fue liberada a principios de mes tras pasar ocho meses secuestrada en Bolivia, donde
Grover Morales está encarcelado acusado de ser el supuesto raptor. La víctima fue liberada con ayuda de la Guardia Civil española.
Jesús Duva
Madrid, El País
La policía de Bolivia y el Cuerpo Nacional de Policía de España rescataron el pasado lunes a dos niños españoles —un bebé de tres meses y su hermano de 11 años— que habían sido secuestrados en la ciudad boliviana de Santa Cruz en un caso ligado supuestamente con el narcotráfico, según fuentes cercanas al caso. Ambos menores son hijos de una mujer natural de Yecla (Murcia) que está actualmente presa en España tras haber sido detenida bajo la acusación de haber actuado como mula (transportista) de un kilo de cocaína. Los secuestradores raptaron a sus hijos para forzarle a que sus familiares les entregaran el dinero correspondiente a la venta de esa droga.
La policía boliviana informó este martes que el caso “no es un secuestro típico, sino un intento de extorsión”. Los captores habían reclamado la entrega de 5.000 dólares (más de 3.600 euros) a cambio de la libertad de los niños.
La policía boliviana y dos agentes españoles de la Sección de Secuestros y Extorsiones de la Unidad central de Delincuencia Especializada y Violenta (UDEV), desplazados al país andino consiguieron el pasado lunes localizar y rescatar a los dos menores. Estos pasaron en manos de los captores en torno a una semana, según fuentes de la investigación. La Defensoría de la Niñez de Santa Cruz tiene bajo su custodia a uno de ellos, posiblemente el más pequeño, según informó a la prensa el coronel boliviano Johnny Requena.
La madre de los menores está presa en España, tras haber sido detenida en relación con la introducción de un alijo de cocaína. Ella fue engañada en Bolivia para que hiciera ese transporte. Supuestamente vendió la droga y, cuando se disponía a regresar a América, fue interceptada por la policía. Los narcotraficantes creyeron que la mujer había decidido quedarse con el dinero y, para forzarle a ella y a su familia a dárselo, decidieron raptar a sus dos hijos.
Mientras ella viajaba a España, los dos niños se quedaron al cuidado de unos amigos de la familia. Allí fueron secuestrados por los narcos, que durante al menos una semana los han tenido separados en dos casas diferentes. Han sido bien tratados y su estado de salud es bueno.
El padre del mayor de los niños, que es un ecuatoriano residente en España, recibió llamadas de los plagiarios exigiéndole el rescate. También hicieron lo mismo con la familia materna de los chiquillos, el mayor de los cuales se llama Manuel C. M.
A raíz de la denuncia presentada el pasado 18 de marzo, la policía boliviana, apoyada por los dos agentes españoles, inició investigaciones. Toni Dorado Chaves, de 31 años, Zulema Fuentes Siles, de 36, Carlos Fernando Durán Dorado, de 35, y Fernando Dorado Palacios, de 37, han sido detenidos por la Fuerza Especial de Lucha contra el Crimen de Santa Cruz por su presunta implicación en el caso, según fuentes de la policía boliviana.
El secuestro de los dos niños hermanos no guarda relación con el de la niña marroquí de 10 años, residente en Cataluña, que fue liberada a principios de mes tras pasar ocho meses secuestrada en Bolivia, donde
Grover Morales está encarcelado acusado de ser el supuesto raptor. La víctima fue liberada con ayuda de la Guardia Civil española.