Kerry revela que existen "varias ideas" para resolver la crisis ucraniana
París, EP
El secretario de Estado de Estados Unidos, John Kerry, ha afirmado existen "varias ideas" sobre la mesa para tratar de resolver la crisis ucraniana y ha adelantado que, tras las conversaciones de este miércoles en París, tiene previsto reunirse en Roma el jueves con el ministro de Exteriores ruso, Sergei Lavrov.
Los jefes de la diplomacia de Ucrania, Rusia, Reino Unido, Francia y Estados Unidos han mantenido una serie de reuniones aprovechando la celebración de una cumbre sobre Líbano en la capital gala. Pese a las especulaciones, finalmente no se ha producido ningún encuentro entre Lavrov y su homólogo ucraniano.
Kerry ha admitido que tenía "cero expectativas" de que se produjese esta primera reunión entre Kiev y Moscú pero, en rueda de prensa al término de la jornada, ha querido destacar la parte buena de los contactos. "Hemos acordado mantener intensas discusiones en los próximos días con Rusia, con Ucrania, para ver cómo podemos ayudar a normalizar la situación y superar la crisis", ha indicado.
El secretario de Estado norteamericano ha destacado que se han puesto "varias ideas sobre la mesa", si bien no ha entrado en más detalles al margen de decir que se trata de propuestas "creativas y apropiadas" para resolver la crisis ucraniana. Kerry trasladará estas ideas al presidente estadounidense, Barack Obama.
Lavrov había asegurado previamente que tanto él como sus homólogos occidentales habían pactado pedir el cumplimiento del acuerdo político firmado entre la oposición y el Gobierno de Ucrania el 21 de febrero, cuando aún estaba en la presidencia Viktor Yanukovich, según agencias rusas.
"LAS DIEZ FALSEDADES DE PUTIN"
Por otra parte, el Departamento de Estado de Estados Unidos ha difundido una extensa nota en la que ha repasado las diez "falsedades" declaradas por el presidente de Rusia, Vladimir Putin, para "justificar" las "acciones ilegales" emprendidas en Ucrania, consideradas por Washington como una "agresión" a la integridad territorial.
De esta forma, el Ministerio que encabeza John Kerry ha desmentido que los hombres armados desplegados en Crimea sean "grupos de defensa ciudadanos" y ha subrayado que existen "pruebas contundentes" que sitúan en el centro de estas "fuerzas antiucranianas" a oficiales al servicio de Moscú.
"Pese a que llevan uniformes sin insignias, conducen vehículos con matrículas militares y se identifican libremente como fuerzas de seguridad rusas cuando los medios internacionales y el Ejército ucraniano les preguntan", ha explicado el Departamento de Estado, que también ha incidido en el hecho de que portan armas prácticamente inaccesibles para la población civil.
Putin también acusó a Kiev de intentar desestabilizar la península de Crimea pero, para Washington, el nuevo Gobierno no sólo no está provocando tensiones sino que, en estos últimos días, "ha actuado con contención y buscado el diálogo". Las tropas rusas, en cambio, "han salido de sus bases para hacerse con objetivos políticos e infraestructuras en Crimea", ha apuntado el Departamento de Estado.
En contra de la posición expresada en reiteradas ocasiones por Moscú, Washington ha negado que las acciones de Rusia en la república ucraniana de Crimea sean respetuosas con los tratados en vigor, ya que estos acuerdos obligan a las partes a respetar la "integridad territorial".
ACUERDO POLÍTICO
Respecto a las críticas contra la oposición ucraniana por incumplir el acuerdo político firmado el 21 de febrero con el entonces presidente del país, Viktor Yanukovich, el Departamento de Estado norteamericano ha dicho que fue el mandatario el que no promulgó la medida en el plazo de 24 horas. En lugar de esto, huyó del país, dejando tras de sí pruebas de una "corrupción a gran escala".
El Gobierno estadounidense ha recriminado a Putin que considere "ilegítimo" el actual Ejecutivo ucraniano cuando él mismo reconoció el 4 de marzo que Yanukovich "no tenía futuro político". Washington ha apuntado que la nueva Administración ha sido nombrada en el Parlamento y ha contado con el apoyo de antiguos miembros del Partido de las Regiones, la formación de Yanukovich.
"El Gobierno interino de Ucrania es un Gobierno del pueblo, que guiará al país hacia las elecciones democráticas del 25 de mayo", gracias a las cuales "los ucranianos tendrán voz en el futuro de su propio país", añade la nota, en la que se ha incluido un desmentido específico de posibles ataques contra iglesias y sinagogas en el sur y el este del país.
El Departamento de Estado también ha negado que exista una "crisis humanitaria" en Ucrania, como ha llegado a decir Putin. Las organizaciones internacionales y los periodistas que siguen la situación en la frontera han desmentido que se esté produciendo una huída masiva de ciudadanos al país vecino.
Para Washington, tampoco existe ninguna información "creíble" sobre amenazas contra las personas de etnia rusa residentes en Ucrania y, de hecho, desde que el nuevo Gobierno ha tomado posesión "la calma ha vuelto a Kiev" y no se están produciendo actos de represalias contra detractores políticos.
Las aclaraciones de Estados Unidos incluyen también un desmentido sobre el riesgo que supuestamente corren las instalaciones militares rusas, ya que Washington considera que siguen siendo "seguras" y las nuevas autoridades no han dado muestra de incumplir los actuales acuerdos. "Son las bases ucranianas en Crimea las que están bajo amenaza por la acción militar rusa", ha agregado el Departamento de Estado.
El Gobierno de Barack Obama cierra su inédito comunicado negando que la Rada Suprema, "la institución más representativa de Ucrania", esté bajo la influencia de "extremistas" y "terroristas". Washington ha recalcado que las nuevas leyes están saliendo adelante con un amplio apoyo de los diputados y ha aclarado que, entre estos legisladores, no figuran los "grupos ultranacionalistas" que provocaron enfrentamientos durante las protestas de la plaza de la Independencia.
El secretario de Estado de Estados Unidos, John Kerry, ha afirmado existen "varias ideas" sobre la mesa para tratar de resolver la crisis ucraniana y ha adelantado que, tras las conversaciones de este miércoles en París, tiene previsto reunirse en Roma el jueves con el ministro de Exteriores ruso, Sergei Lavrov.
Los jefes de la diplomacia de Ucrania, Rusia, Reino Unido, Francia y Estados Unidos han mantenido una serie de reuniones aprovechando la celebración de una cumbre sobre Líbano en la capital gala. Pese a las especulaciones, finalmente no se ha producido ningún encuentro entre Lavrov y su homólogo ucraniano.
Kerry ha admitido que tenía "cero expectativas" de que se produjese esta primera reunión entre Kiev y Moscú pero, en rueda de prensa al término de la jornada, ha querido destacar la parte buena de los contactos. "Hemos acordado mantener intensas discusiones en los próximos días con Rusia, con Ucrania, para ver cómo podemos ayudar a normalizar la situación y superar la crisis", ha indicado.
El secretario de Estado norteamericano ha destacado que se han puesto "varias ideas sobre la mesa", si bien no ha entrado en más detalles al margen de decir que se trata de propuestas "creativas y apropiadas" para resolver la crisis ucraniana. Kerry trasladará estas ideas al presidente estadounidense, Barack Obama.
Lavrov había asegurado previamente que tanto él como sus homólogos occidentales habían pactado pedir el cumplimiento del acuerdo político firmado entre la oposición y el Gobierno de Ucrania el 21 de febrero, cuando aún estaba en la presidencia Viktor Yanukovich, según agencias rusas.
"LAS DIEZ FALSEDADES DE PUTIN"
Por otra parte, el Departamento de Estado de Estados Unidos ha difundido una extensa nota en la que ha repasado las diez "falsedades" declaradas por el presidente de Rusia, Vladimir Putin, para "justificar" las "acciones ilegales" emprendidas en Ucrania, consideradas por Washington como una "agresión" a la integridad territorial.
De esta forma, el Ministerio que encabeza John Kerry ha desmentido que los hombres armados desplegados en Crimea sean "grupos de defensa ciudadanos" y ha subrayado que existen "pruebas contundentes" que sitúan en el centro de estas "fuerzas antiucranianas" a oficiales al servicio de Moscú.
"Pese a que llevan uniformes sin insignias, conducen vehículos con matrículas militares y se identifican libremente como fuerzas de seguridad rusas cuando los medios internacionales y el Ejército ucraniano les preguntan", ha explicado el Departamento de Estado, que también ha incidido en el hecho de que portan armas prácticamente inaccesibles para la población civil.
Putin también acusó a Kiev de intentar desestabilizar la península de Crimea pero, para Washington, el nuevo Gobierno no sólo no está provocando tensiones sino que, en estos últimos días, "ha actuado con contención y buscado el diálogo". Las tropas rusas, en cambio, "han salido de sus bases para hacerse con objetivos políticos e infraestructuras en Crimea", ha apuntado el Departamento de Estado.
En contra de la posición expresada en reiteradas ocasiones por Moscú, Washington ha negado que las acciones de Rusia en la república ucraniana de Crimea sean respetuosas con los tratados en vigor, ya que estos acuerdos obligan a las partes a respetar la "integridad territorial".
ACUERDO POLÍTICO
Respecto a las críticas contra la oposición ucraniana por incumplir el acuerdo político firmado el 21 de febrero con el entonces presidente del país, Viktor Yanukovich, el Departamento de Estado norteamericano ha dicho que fue el mandatario el que no promulgó la medida en el plazo de 24 horas. En lugar de esto, huyó del país, dejando tras de sí pruebas de una "corrupción a gran escala".
El Gobierno estadounidense ha recriminado a Putin que considere "ilegítimo" el actual Ejecutivo ucraniano cuando él mismo reconoció el 4 de marzo que Yanukovich "no tenía futuro político". Washington ha apuntado que la nueva Administración ha sido nombrada en el Parlamento y ha contado con el apoyo de antiguos miembros del Partido de las Regiones, la formación de Yanukovich.
"El Gobierno interino de Ucrania es un Gobierno del pueblo, que guiará al país hacia las elecciones democráticas del 25 de mayo", gracias a las cuales "los ucranianos tendrán voz en el futuro de su propio país", añade la nota, en la que se ha incluido un desmentido específico de posibles ataques contra iglesias y sinagogas en el sur y el este del país.
El Departamento de Estado también ha negado que exista una "crisis humanitaria" en Ucrania, como ha llegado a decir Putin. Las organizaciones internacionales y los periodistas que siguen la situación en la frontera han desmentido que se esté produciendo una huída masiva de ciudadanos al país vecino.
Para Washington, tampoco existe ninguna información "creíble" sobre amenazas contra las personas de etnia rusa residentes en Ucrania y, de hecho, desde que el nuevo Gobierno ha tomado posesión "la calma ha vuelto a Kiev" y no se están produciendo actos de represalias contra detractores políticos.
Las aclaraciones de Estados Unidos incluyen también un desmentido sobre el riesgo que supuestamente corren las instalaciones militares rusas, ya que Washington considera que siguen siendo "seguras" y las nuevas autoridades no han dado muestra de incumplir los actuales acuerdos. "Son las bases ucranianas en Crimea las que están bajo amenaza por la acción militar rusa", ha agregado el Departamento de Estado.
El Gobierno de Barack Obama cierra su inédito comunicado negando que la Rada Suprema, "la institución más representativa de Ucrania", esté bajo la influencia de "extremistas" y "terroristas". Washington ha recalcado que las nuevas leyes están saliendo adelante con un amplio apoyo de los diputados y ha aclarado que, entre estos legisladores, no figuran los "grupos ultranacionalistas" que provocaron enfrentamientos durante las protestas de la plaza de la Independencia.