Evo dice a congresistas de EEUU que está dispuesto a reponer embajadores con respeto mutuo
La Paz, Oxígeno
El presidente Evo Morales y congresistas de EEUU dieron a conocer este jueves sus intenciones por mejorar las relaciones bilaterales rotas desde 2008.
En una reunión realizada en el Palacio de Gobierno entre Tom Harkin, Bernard Sanders, María Cantwell, George Miller y Rush Holt, representantes políticos estadounidenses, y Morales se analizó la situación actual entre ambos países y coincidieron en que existen posibilidades para reponer embajadores bajo ciertas condiciones.
“Estamos acá para mejorar las relaciones, el Gobierno nacional no tiene ningún problema si hay respeto entre ambos países (y) restablecer ambos embajadores, ojalá puedan hacer una buena gestión ante su Gobierno”, dijo Morales al concluir la reunión.
Por su parte, el senador y presidente del Comité de Educación, Salud, Trabajo y Pensiones del Senado de EEUU, Tom Harkin, aseguró que der parte de EEUU existe toda la predisposición para retomar las relaciones.
“Hay un compromiso de ambas partes para restablecer una muy buena relación, se dice con frecuencia que no se puede hacer nada para cambiar el pasado; sin embargo si se puede trabajar para lograr un mejor futuro, de respeto de mutuo apoyo que sea conveniente para ambos países”, dijo el congresista norteamericano.
Los legisladores estadounidenses destacaron los cambios que se registran en Bolivia sobre todo en la aplicación de políticas en el área social, educación y salud. En ese sentido, Harkin destacó la posibilidad de convertirse en “socios del progreso”.
La relación entre Bolivia y EEUU se tornó más crítica durante la gestión anterior, después de que el Gobierno decidiera la expulsión de la Agencia de los Estados Unidos para el Desarrollo Internacional (USAID) y la decisión del Gobierno de Barack Obama de suspender todo apoyo a la lucha antidroga en Bolivia.
En 2008, el Gobierno de Evo Morales expulsó al embajador estadounidense Philip Goldberg, acusado de conspiración; desde EEUU también se tomó una medida similar en contra del embajador boliviano de aquel entonces, Gustavo Guzmán.
El presidente Evo Morales y congresistas de EEUU dieron a conocer este jueves sus intenciones por mejorar las relaciones bilaterales rotas desde 2008.
En una reunión realizada en el Palacio de Gobierno entre Tom Harkin, Bernard Sanders, María Cantwell, George Miller y Rush Holt, representantes políticos estadounidenses, y Morales se analizó la situación actual entre ambos países y coincidieron en que existen posibilidades para reponer embajadores bajo ciertas condiciones.
“Estamos acá para mejorar las relaciones, el Gobierno nacional no tiene ningún problema si hay respeto entre ambos países (y) restablecer ambos embajadores, ojalá puedan hacer una buena gestión ante su Gobierno”, dijo Morales al concluir la reunión.
Por su parte, el senador y presidente del Comité de Educación, Salud, Trabajo y Pensiones del Senado de EEUU, Tom Harkin, aseguró que der parte de EEUU existe toda la predisposición para retomar las relaciones.
“Hay un compromiso de ambas partes para restablecer una muy buena relación, se dice con frecuencia que no se puede hacer nada para cambiar el pasado; sin embargo si se puede trabajar para lograr un mejor futuro, de respeto de mutuo apoyo que sea conveniente para ambos países”, dijo el congresista norteamericano.
Los legisladores estadounidenses destacaron los cambios que se registran en Bolivia sobre todo en la aplicación de políticas en el área social, educación y salud. En ese sentido, Harkin destacó la posibilidad de convertirse en “socios del progreso”.
La relación entre Bolivia y EEUU se tornó más crítica durante la gestión anterior, después de que el Gobierno decidiera la expulsión de la Agencia de los Estados Unidos para el Desarrollo Internacional (USAID) y la decisión del Gobierno de Barack Obama de suspender todo apoyo a la lucha antidroga en Bolivia.
En 2008, el Gobierno de Evo Morales expulsó al embajador estadounidense Philip Goldberg, acusado de conspiración; desde EEUU también se tomó una medida similar en contra del embajador boliviano de aquel entonces, Gustavo Guzmán.