Estudiantes no pudo mantenerse en la punta por un golazo de Correa


Buenos Aires, DyN
El voraz Vélez Sarsfield rescató sobre la hora un empate 1-1 ante un Estudiantes de La Plata aplicado, pero también conservador.


A los 43 minutos del segundo tiempo, un remate inclemente desde fuera del área del ascendente juvenil Jorge Correa resultó tan completo que sirvió para batir al cotizado y codiciado Gerónimo Rulli, quien una vez más fue la figura de la cancha en este partido que se desarrolló en el Estadio José Amalfitani y correspondió a la novena fecha del Torneo Final.

Por su parte, Estudiantes se había puesto en ventaja a los 38 segundos de la etapa decisiva por intermedio del oportuno Guido Carrillo, quien ingresó por detrás de Fabián Cubero para cabecear de pique al suelo, dándole el mejor de los destinos al tributo que le ofreció Pablo Rosales desde la derecha.

Al Pincharrata esta igualdad lo bajó a último momento de la cima, por lo que el sorprendente Colón de Santa Fe sigue siendo el único líder de esta competencia doméstica.

De todos modos, el punto le permite a los dirigidos por Mauricio Pellegrino consolidarse como aspirante para participar en la Copa Sudamericana 2014.

En cuanto a Vélez, que en este primer semestre del año atiende dos frentes en forma simultánea, la unidad lo coloca a cuatro de distancia de Colón, el vanguardista del Torneo Final.

Es decir, Vélez se mantiene vivo en todo lo que juega y ya se puso a pensar en el compromiso del miércoles próximo, como visitante del Atlético Paranaense, en Brasil, por la penúltima fecha de la fase de grupso en la Copa Libertadores. El primer período en Liniers fue parejo y descolorido. Se esperaba un cotejo prometedor y esa mitad inicial lo que predominó fue la decepción.

Por entonces, ninguno tuvo ingenio para superar a la defensa del oponente ni dispuso de situaciones propicias para convertir, por lo que quedó en evidencia que carecieron de claridad y penetración. A los 11 minutos, hubo una combinación por izquierda entre Héctor Canteros, Emiliano Papa y Ariel Cabral, quien envió el centro que Mauro Zárate disparó de zurda sobre el horizontal.

A los 18, un centro rasante de Rosales fue conectado por Carrillo, pero lo hizo en forma débil y a las manos del uruguayo Sebastián Sosa.

El encuentro se volvió tan impreciso durante ese segmento que hasta Rulli en un saque de arco mandó el balón por un costado del campo de juego.

A los 30, en la mejor maniobra del visitante en ese capítulo, hubo varios toques entre los mediocampistas y Leonardo Jara tiró desviado.

La segunda parte pareció hecha por un sastre a la medida de los conducidos por Mauricio Pellegrino, dado que Carrilló apareció en el lugar y el momento adecuado para poner el cabezazo que modificó el tanteador.

A partir de entonces los Fortineros buscaron incansablemente la paridad, pero cada vez que la escena se tornaba conveniente para sus intereses surgía Rulli para poner los límites de un modo impecable e impecable.

Sólo un gol de la belleza y la contundencia del logrado por Correa privó a Estudiantes de quedarse con todo lo que estaba en juego en la noche de Liniers.

Pero claro, los platenses son tan aplicados como conservadores, porque administran lo que tienen, pero como se manejan con lo justo, quedan expuestos al talento o al acierto ajeno hasta el epílogo. Y esta vez todo concluyó 1-1.

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