El presidente de Bayern Munich reconoció una evasión millonaria y podría ir a la cárcel
MUNICH, AFP
Uli Hoeness, presidente de Bayern Munich, reconoció este lunes haber defraudado al fisco alemán durante años, al iniciarse su juicio que podría costarle una pena de cárcel. "Evadí impuestos", reconoció el presidente del club de fútbol más laureado de Alemania, de 62 años de edad, poco después de iniciarse el juicio, que durará cuat
ro días. El directivo reconoce haber defraudado al fisco alemán al menos 18,5 millones de euros, según documentos de su defensa. El dato se desprende de los documentos bancarios que el abogado de Hoeness facilitó al tribunal hace unos días.
En un primer momento, la fiscalía de Munich acusó a Hoeness de no haber pagado 3,5 millones de euros de impuestos. El presidente del club de fútbol había omitido declarar a la administración fiscal 33,5 millones de euros de beneficios, gracias a una cuenta secreta en Suiza. "Lamento profundamente mi comportamiento delictivo", afirmó Hoeness, tan conocido en Alemania como las estrellas de su equipo, añadiendo que quiere esclarecer "este triste capítulo de su vida". El directivo recordó que destinó cinco millones de euros a obras sociales. "No soy un parásito de la sociedad", hizo saber.
El presidente de Bayern optó en enero de 2013 por denunciarse a sí mismo al fisco, para regularizar su situación. Este procedimiento permite solucionar el caso pagando una fuerte multa, y le evita al autor del fraude exponerse a un castigo por la vía penal. Sin embargo, la fiscalía de Munich considera inválido este procedimiento, pues está convencida de que Hoeness temía ser denunciado en breve por la prensa. De hecho, por esa época los medios alemanes estaban siguiendo la pista de una cuenta en Suiza de un importante directivo del mundo del fútbol, cuyo nombre no habían revelado aún. Hoeness fue detenido el 20 de marzo de 2013 y liberado posteriormente tras pagar una fianza de cinco millones de euros.
Si el tribunal acepta su autodenuncia como válida, el acusado podrá solucionar el caso con una multa. Pero si considera que optó por esta estrategia demasiado tarde, se expone a una pena de hasta diez años de cárcel. En los casos de fraude fiscal, cuando el monto supera el millón de euros, los tribunales alemanes suelen pronunciar penas de prisión. Un riesgo real para Hoeness, que será procesado por un juez famoso por su rigor. A pesar del escándalo, el directivo ha logrado mantenerse como presidente del Bayern gracias al apoyo de los poderosos accionistas del club: Adidas, Audi y Deutsche Telekom.
Uli Hoeness, presidente de Bayern Munich, reconoció este lunes haber defraudado al fisco alemán durante años, al iniciarse su juicio que podría costarle una pena de cárcel. "Evadí impuestos", reconoció el presidente del club de fútbol más laureado de Alemania, de 62 años de edad, poco después de iniciarse el juicio, que durará cuat
ro días. El directivo reconoce haber defraudado al fisco alemán al menos 18,5 millones de euros, según documentos de su defensa. El dato se desprende de los documentos bancarios que el abogado de Hoeness facilitó al tribunal hace unos días.
En un primer momento, la fiscalía de Munich acusó a Hoeness de no haber pagado 3,5 millones de euros de impuestos. El presidente del club de fútbol había omitido declarar a la administración fiscal 33,5 millones de euros de beneficios, gracias a una cuenta secreta en Suiza. "Lamento profundamente mi comportamiento delictivo", afirmó Hoeness, tan conocido en Alemania como las estrellas de su equipo, añadiendo que quiere esclarecer "este triste capítulo de su vida". El directivo recordó que destinó cinco millones de euros a obras sociales. "No soy un parásito de la sociedad", hizo saber.
El presidente de Bayern optó en enero de 2013 por denunciarse a sí mismo al fisco, para regularizar su situación. Este procedimiento permite solucionar el caso pagando una fuerte multa, y le evita al autor del fraude exponerse a un castigo por la vía penal. Sin embargo, la fiscalía de Munich considera inválido este procedimiento, pues está convencida de que Hoeness temía ser denunciado en breve por la prensa. De hecho, por esa época los medios alemanes estaban siguiendo la pista de una cuenta en Suiza de un importante directivo del mundo del fútbol, cuyo nombre no habían revelado aún. Hoeness fue detenido el 20 de marzo de 2013 y liberado posteriormente tras pagar una fianza de cinco millones de euros.
Si el tribunal acepta su autodenuncia como válida, el acusado podrá solucionar el caso con una multa. Pero si considera que optó por esta estrategia demasiado tarde, se expone a una pena de hasta diez años de cárcel. En los casos de fraude fiscal, cuando el monto supera el millón de euros, los tribunales alemanes suelen pronunciar penas de prisión. Un riesgo real para Hoeness, que será procesado por un juez famoso por su rigor. A pesar del escándalo, el directivo ha logrado mantenerse como presidente del Bayern gracias al apoyo de los poderosos accionistas del club: Adidas, Audi y Deutsche Telekom.