El número de muertos en las obras de Qatar supera los 1.200
Doha, As
Por lo menos 1.200 inmigrantes han muerto trabajado en las obras del Mundial de fútbol de 2022 en Qatar. La denuncia es de la Confederación Sindical Internacional (CSI) que, en un extenso informe titulado "El caso en contra de Qatar", calcula que otros 4.000 obreros van a morir hasta el comienzo de la competición, dentro de ocho años, en las construcciones de preparación para el Mundial de la FIFA.
El informen de la CSI también destaca la explotación de inmigrantes en Qatar, muchos de ellos bajo condiciones de semiesclavitud. Un 90% de los obreros tiene el pasaporte retenido por los empleadores, un 20% cobran un sueldo diferente de lo prometido y un 21% no cobra en la fecha acordada. Amnistía Internacional (AI) ya había denunciado el trabajo esclavo en las obras del Mundial en noviembre de 2013.
"Qatar es un país sin conciencia, donde los derechos fundamentales y la libertad del trabajador no existen", afirma la central sindical más grande del mundo que solo tuvo acceso a los números facilitados por las embajadas de dos países, India y Nepal. De los 1.400.000 inmigrantes que trabajan en el país, también hay un gran número de pakistaníes, esrilanqués y filipinos, entre muchas otras nacionalidades, que se desconoce los datos de los fallecimientos en el ambiente de trabajo.
La embajada de Nepal en Qatar informó a la CSI que 400 obreros del país murieron en las obras del Mundial desde 2010. Los indios que fallecieron mientras trabajaban suman 218 en 2013 y 237 en 2012 y 239 en 2011. Una média de 20 obreros de origen indio murieron al mes en el país en 2013, con un pico de 27 en agosto, cuando las temperaturas pasan de los 50ºC.
Los infórmenes de la CSI y AI denuncian que los trabajadores son expuestos a jornadas que muchas veces pasan las 12 horas bajo pésimas condiciones. Durante una visita a las obras del estadio de Al Wakrah, la CSI encontró a 38 trabajadores de India, Nepal y Tailandia viviendo en chabolas improvisadas en el terreno de la construcción.
Un representante del comité organizador del Mundial de Qatar desmintió las denuncias al diario Wall Street Journal y afirmó que los números están equivocados.
Por lo menos 1.200 inmigrantes han muerto trabajado en las obras del Mundial de fútbol de 2022 en Qatar. La denuncia es de la Confederación Sindical Internacional (CSI) que, en un extenso informe titulado "El caso en contra de Qatar", calcula que otros 4.000 obreros van a morir hasta el comienzo de la competición, dentro de ocho años, en las construcciones de preparación para el Mundial de la FIFA.
El informen de la CSI también destaca la explotación de inmigrantes en Qatar, muchos de ellos bajo condiciones de semiesclavitud. Un 90% de los obreros tiene el pasaporte retenido por los empleadores, un 20% cobran un sueldo diferente de lo prometido y un 21% no cobra en la fecha acordada. Amnistía Internacional (AI) ya había denunciado el trabajo esclavo en las obras del Mundial en noviembre de 2013.
"Qatar es un país sin conciencia, donde los derechos fundamentales y la libertad del trabajador no existen", afirma la central sindical más grande del mundo que solo tuvo acceso a los números facilitados por las embajadas de dos países, India y Nepal. De los 1.400.000 inmigrantes que trabajan en el país, también hay un gran número de pakistaníes, esrilanqués y filipinos, entre muchas otras nacionalidades, que se desconoce los datos de los fallecimientos en el ambiente de trabajo.
La embajada de Nepal en Qatar informó a la CSI que 400 obreros del país murieron en las obras del Mundial desde 2010. Los indios que fallecieron mientras trabajaban suman 218 en 2013 y 237 en 2012 y 239 en 2011. Una média de 20 obreros de origen indio murieron al mes en el país en 2013, con un pico de 27 en agosto, cuando las temperaturas pasan de los 50ºC.
Los infórmenes de la CSI y AI denuncian que los trabajadores son expuestos a jornadas que muchas veces pasan las 12 horas bajo pésimas condiciones. Durante una visita a las obras del estadio de Al Wakrah, la CSI encontró a 38 trabajadores de India, Nepal y Tailandia viviendo en chabolas improvisadas en el terreno de la construcción.
Un representante del comité organizador del Mundial de Qatar desmintió las denuncias al diario Wall Street Journal y afirmó que los números están equivocados.