El Chelsea, en cuartos tras un duelo de escasa intensidad
Londres, As
El Chelsea pasó a cuartos de final de la Champions Legue al ganar 2-0 al Galatasaray en el gran homenaje de Stamford Bridge a Didier Drogba. Un homenaje con mayúsculas, porque pese a que el 1-1 de la ida invitaba a un encuentro con cierta emoción el partido pareció un pachanga con fines benéficos entre el equipo local y un Galatasaray convertido en los amigos de Mourinho (Sneijder y Drogba). Mucho glamour, infinidad de pancartas, varios mitos de otro tiempo que aún de vez en cuando dejan detalles de lo que llegaron a ser... pero poca intensidad.
Con ese panorama el Chelsea solo tardó tres minutos en aprovechar la debilidad de la defensa turca y encarrilar la eliminatoria. Hazard recibió sin oposición en tres cuartos de campo, se dio la vuelta, pensó la jugada ante la mirada de los rivales y cedió el balón a Oscar para que el brasileño regalara a Etoo el primer gol. A partir de ahí, el escenario se planteó modélico para Mourinho. El Galatasaray, sorpresivamente, no quiso ir a la guerra y el Chelsea aceptó con gusto la tregua para utilizar el encuentro como un mero entrenamiento de cara a la crucial cita del sábado ante el Arsenal. Eso sí, tampoco quiso abusar. Regaló en gran parte la posesión, dio metros al rival y fue poco a poco cocinando el partido hasta encontrar el segundo tanto poco antes del descanso. Esta vez no llegó al contragolpe sino a balón parado. Terry cabeceó en primera instancia un córner y Muslera dejó el balón muerto en el área para que Cahill anotará el 2-0.
La segunda mitad no tuvo más historia. El Chelsea empezó apretando pero se contentó con el 2-0 y dejó correr los minutos esperando la decisiva cita del sábado. Solo Torres, que entró al final, pudo animar el duelo en un disparo que despejó Muslera.
El Chelsea pasó a cuartos de final de la Champions Legue al ganar 2-0 al Galatasaray en el gran homenaje de Stamford Bridge a Didier Drogba. Un homenaje con mayúsculas, porque pese a que el 1-1 de la ida invitaba a un encuentro con cierta emoción el partido pareció un pachanga con fines benéficos entre el equipo local y un Galatasaray convertido en los amigos de Mourinho (Sneijder y Drogba). Mucho glamour, infinidad de pancartas, varios mitos de otro tiempo que aún de vez en cuando dejan detalles de lo que llegaron a ser... pero poca intensidad.
Con ese panorama el Chelsea solo tardó tres minutos en aprovechar la debilidad de la defensa turca y encarrilar la eliminatoria. Hazard recibió sin oposición en tres cuartos de campo, se dio la vuelta, pensó la jugada ante la mirada de los rivales y cedió el balón a Oscar para que el brasileño regalara a Etoo el primer gol. A partir de ahí, el escenario se planteó modélico para Mourinho. El Galatasaray, sorpresivamente, no quiso ir a la guerra y el Chelsea aceptó con gusto la tregua para utilizar el encuentro como un mero entrenamiento de cara a la crucial cita del sábado ante el Arsenal. Eso sí, tampoco quiso abusar. Regaló en gran parte la posesión, dio metros al rival y fue poco a poco cocinando el partido hasta encontrar el segundo tanto poco antes del descanso. Esta vez no llegó al contragolpe sino a balón parado. Terry cabeceó en primera instancia un córner y Muslera dejó el balón muerto en el área para que Cahill anotará el 2-0.
La segunda mitad no tuvo más historia. El Chelsea empezó apretando pero se contentó con el 2-0 y dejó correr los minutos esperando la decisiva cita del sábado. Solo Torres, que entró al final, pudo animar el duelo en un disparo que despejó Muslera.