El 43% de los bolivianos respalda el juicio por el mar en La Haya y la oferta de diálogo a Chile
La Paz, Oxígeno
La revista Oxígeno encargó una encuesta para conocer la opinión de los bolivianos sobre la demanda marítima. La empresa Tal Cual halló interesantes resultados. La estrategia del gobierno del presidentre Evo Morales para mantener la demanda marítima en el Tribunal Internacional de Justicia. El 43% opina que ese es el camino. Otro dato interesante es que la mayoría de los bolivianos consultados en la encuesta a nivel nacional, no confía en la actitud peruana sobre la posición nacional.
La referida encuesta está ampliamente desplegada en la edición de marzo de la revista Oxígeno que circula en el país desde el anterior 19 de marzo. El periódico digital Oxigeno.bo decidió publicar la nota central de dichao artículo en vísperas de un nuevo aniversario del día del Mar.
"El 11 de marzo, el presidente boliviano Evo Morales aprovechó marzo un encuentro con intelectuales chilenos en Santiago para reafirmar que el Gobierno boliviano no retrocederá en su estrategia marítima. “Quiero decirles con mucha sinceridad, con las disculpas, por supuesto, que es un derecho el volver al mar con soberanía”.
Hace 135 años, en 1879, Chile despojó a Bolivia el acceso soberano al mar que tenía a través de las costas del océano Pacífico, convirtiéndose en un país enclaustrado que a lo largo de su historia reclamó de distintas maneras la añorada salida a estas aguas. Tras varios intentos fallidos de diálogo, el 23 de marzo de 2011 (132 años después de la invasión), el presidente Evo Morales anunció que se recurriría a tribunales internacionales, lo cual se efectivizó el 24 de abril de 2013 con la presentación de la demanda ante la Corte Internacional de Justicia (CIJ) de La Haya, donde se exige a Chile dialogar y dar propuestas claras, concretas y factibles sobre una salida con soberanía al mar para Bolivia.
En medio de esta situación, La Haya emitió una sentencia el 27 de enero de 2014 relacionada al conflicto entre Chile y Perú, concediendo a Perú un “triángulo exterior” que hasta ahora era chileno con su vértice a partir de las 80 millas náuticas: alrededor del 70% de lo que aspiraba Perú según la demanda que presentó en 2008.
Eso no pasó desapercibido en las esferas gubernamentales bolivianas y tampoco en la opinión pública, desde donde se sugren posiciones encontradas sobre si aquello favorece o no al país y sobre la postura que se debe asumir respecto a la demanda marítima.
En este contexto, la revista Oxígeno encargó a la empresa Tal Cual una encuesta para conocer la posición de los bolivianos sobre la demanda marítima presentada en el Tribunal Internacional de Justicia y la confianza o desconfianza en la ayuda con Perú. Así, se entrevistó a 2.250 personas mayores de edad en capitales de departamento y ciudades intermedias.
Apuesta por juicio y diálogo
“El Tribunal Internacional de La Haya ha fallado a favor de Perú en el diferendo marítimo con Chile. En esa dirección, ¿qué opina usted que debe hacer Bolivia?” fue la primera consulta en cuestión que obtuvo los siguientes resultados:
El 43% de los bolivianos apuesta por mantener el juicio en La Haya y al mismo tiempo dialogar con Chile, el 25% recomienda mantener únicamente el juicio contra Chile en La Haya, un 18% que pide retirar el juicio y sólo buscar el diálogo con Chile y un 14% que no supo responder.
El experto en diplomacia Gustavo Aliaga destaca la supremacía del 43% de los bolivianos que recomiendan continuar con la demanda y a la vez dialogar con Chile, sobre las otras opciones que tienen porcentajes menores.
“Esto demuestra que la tendencia de los resultados es que hay que seguir con el diálogo, en una especie de camino de dos vías, por un lado los problemas pendientes que tenemos y por el otro la gestión de la agenda bilateral que no comporta problemas; es una solución diplomática”, explica el analista.
Los resultados muestran que a una mayoría de los bolivianos que optan por el juicio y el diálogo a la vez, coinciden con las declaraciones del presidente Evo Morales que afirmó que se mantendrá la demanda contra Chile, esperando que la CIJ actúe con “equidad y sabiduría”; aunque también dejó las puertas abiertas para dialogar con la presidenta Michelle Bachelet, declarando que ambos países no pueden estar con este problema “eternamente enfrentados, con desconfianza y sin embajadores”.
Si se analizan los resultados por regiones, todos los departamentos a excepción de Tarija apuestan por la demanda y el diálogo a la vez. Pues en el caso tarijeño, la mayoría (33%) no supo responder, mientras que el 25% optó solo por el juicio, el 23% por ambos caminos y el 19% se decidió por el diálogo.
La posición de “mantener el juicio en La Haya y al mismo tiempo dialogar con Chile” recibió mayor apoyo en los departamentos de Chuquisaca (56%), Pando (47%), La Paz (46%), Cochabamba (46%) y Santa Cruz (45%). Mientras que las otras opciones registraron índices de respaldo más alto en Cochabamba (36%) en el caso de mantener solamente el juicio y Santa Cruz (28%) de retirar el proceso e ir sólo por el camino del diálogo.
No hay confianza en Perú
En otra parte de la encuesta se puso a consideración dos frases:
1. Hasta el momento todos los gobiernos peruanos han dicho que ayudarán a resolver la demanda a favor de Bolivia, pero yo no confío en que el actual Gobierno peruano ayude a solucionarla satisfactoriamente; y
2. Hasta el momento todos los gobiernos peruanos han dicho que ayudarán a resolver la demanda a favor de Bolivia, y yo confío en que el actual Gobierno peruano ayudará a solucionarla satisfactoriamente.
El resultado es que la mayoría de los bolivianos no confía en Perú.
Según los datos de Tal Cual, el 46% de los 2.250 encuestados en todo el país, no confía en Perú, mientras que el 38% sí confía, esto al margen del 18% que no saben y/o no responden.
“El dato relevante de la encuesta es la desconfianza relativa del 46% sobre el 38% que tienen los bolivianos sobre el Gobierno de Perú, al manifestar que no podrán ayudarnos a solucionar satisfactoriamente una salida soberana al mar. El dato importante es la desconfianza sobre la acción gubernamental peruana que percibe la sociedad boliviana”, comenta Aliaga.
Por departamentos, las regiones donde menos se confía en Perú son Cochabamba (56% versus un 36% que sí confía), Beni (49% versus 29%), Chuquisaca (49% versus 41%), La Paz (48% versus 40%), Tarija (40% versus 28%) y Pando (39% versus 30%).
En el caso de Santa Cruz la posición está dividida con 46%, mientras que en Oruro el 45% sí confía versus un 44% que no confía; y en Potosí la brecha es más amplia con un 36% que sí confía, contra un 33% que sí confía en el Gobierno peruano.
Finalmente, un aspecto llamativo en ese punto es la alta cantidad de NS/NR (no sabe, no responde). El mayor porcentaje se registra en Tarija con el 32%, seguido de Pando (31%), Potosí (31%), Beni (22%), La Paz (11%), Oruro (11%), Chuquisaca (10%), Cochabamba (8%) y Santa Cruz (8%), haciendo un promedio nacional del 16%.
“En términos generales, la encuesta también mostró colateralmente que existe cierta conformidad con el manejo del proceso diplomático sobre la cuestión de la demanda presentada en La Haya”, concluyó Aliaga.
La revista Oxígeno encargó una encuesta para conocer la opinión de los bolivianos sobre la demanda marítima. La empresa Tal Cual halló interesantes resultados. La estrategia del gobierno del presidentre Evo Morales para mantener la demanda marítima en el Tribunal Internacional de Justicia. El 43% opina que ese es el camino. Otro dato interesante es que la mayoría de los bolivianos consultados en la encuesta a nivel nacional, no confía en la actitud peruana sobre la posición nacional.
La referida encuesta está ampliamente desplegada en la edición de marzo de la revista Oxígeno que circula en el país desde el anterior 19 de marzo. El periódico digital Oxigeno.bo decidió publicar la nota central de dichao artículo en vísperas de un nuevo aniversario del día del Mar.
"El 11 de marzo, el presidente boliviano Evo Morales aprovechó marzo un encuentro con intelectuales chilenos en Santiago para reafirmar que el Gobierno boliviano no retrocederá en su estrategia marítima. “Quiero decirles con mucha sinceridad, con las disculpas, por supuesto, que es un derecho el volver al mar con soberanía”.
Hace 135 años, en 1879, Chile despojó a Bolivia el acceso soberano al mar que tenía a través de las costas del océano Pacífico, convirtiéndose en un país enclaustrado que a lo largo de su historia reclamó de distintas maneras la añorada salida a estas aguas. Tras varios intentos fallidos de diálogo, el 23 de marzo de 2011 (132 años después de la invasión), el presidente Evo Morales anunció que se recurriría a tribunales internacionales, lo cual se efectivizó el 24 de abril de 2013 con la presentación de la demanda ante la Corte Internacional de Justicia (CIJ) de La Haya, donde se exige a Chile dialogar y dar propuestas claras, concretas y factibles sobre una salida con soberanía al mar para Bolivia.
En medio de esta situación, La Haya emitió una sentencia el 27 de enero de 2014 relacionada al conflicto entre Chile y Perú, concediendo a Perú un “triángulo exterior” que hasta ahora era chileno con su vértice a partir de las 80 millas náuticas: alrededor del 70% de lo que aspiraba Perú según la demanda que presentó en 2008.
Eso no pasó desapercibido en las esferas gubernamentales bolivianas y tampoco en la opinión pública, desde donde se sugren posiciones encontradas sobre si aquello favorece o no al país y sobre la postura que se debe asumir respecto a la demanda marítima.
En este contexto, la revista Oxígeno encargó a la empresa Tal Cual una encuesta para conocer la posición de los bolivianos sobre la demanda marítima presentada en el Tribunal Internacional de Justicia y la confianza o desconfianza en la ayuda con Perú. Así, se entrevistó a 2.250 personas mayores de edad en capitales de departamento y ciudades intermedias.
Apuesta por juicio y diálogo
“El Tribunal Internacional de La Haya ha fallado a favor de Perú en el diferendo marítimo con Chile. En esa dirección, ¿qué opina usted que debe hacer Bolivia?” fue la primera consulta en cuestión que obtuvo los siguientes resultados:
El 43% de los bolivianos apuesta por mantener el juicio en La Haya y al mismo tiempo dialogar con Chile, el 25% recomienda mantener únicamente el juicio contra Chile en La Haya, un 18% que pide retirar el juicio y sólo buscar el diálogo con Chile y un 14% que no supo responder.
El experto en diplomacia Gustavo Aliaga destaca la supremacía del 43% de los bolivianos que recomiendan continuar con la demanda y a la vez dialogar con Chile, sobre las otras opciones que tienen porcentajes menores.
“Esto demuestra que la tendencia de los resultados es que hay que seguir con el diálogo, en una especie de camino de dos vías, por un lado los problemas pendientes que tenemos y por el otro la gestión de la agenda bilateral que no comporta problemas; es una solución diplomática”, explica el analista.
Los resultados muestran que a una mayoría de los bolivianos que optan por el juicio y el diálogo a la vez, coinciden con las declaraciones del presidente Evo Morales que afirmó que se mantendrá la demanda contra Chile, esperando que la CIJ actúe con “equidad y sabiduría”; aunque también dejó las puertas abiertas para dialogar con la presidenta Michelle Bachelet, declarando que ambos países no pueden estar con este problema “eternamente enfrentados, con desconfianza y sin embajadores”.
Si se analizan los resultados por regiones, todos los departamentos a excepción de Tarija apuestan por la demanda y el diálogo a la vez. Pues en el caso tarijeño, la mayoría (33%) no supo responder, mientras que el 25% optó solo por el juicio, el 23% por ambos caminos y el 19% se decidió por el diálogo.
La posición de “mantener el juicio en La Haya y al mismo tiempo dialogar con Chile” recibió mayor apoyo en los departamentos de Chuquisaca (56%), Pando (47%), La Paz (46%), Cochabamba (46%) y Santa Cruz (45%). Mientras que las otras opciones registraron índices de respaldo más alto en Cochabamba (36%) en el caso de mantener solamente el juicio y Santa Cruz (28%) de retirar el proceso e ir sólo por el camino del diálogo.
No hay confianza en Perú
En otra parte de la encuesta se puso a consideración dos frases:
1. Hasta el momento todos los gobiernos peruanos han dicho que ayudarán a resolver la demanda a favor de Bolivia, pero yo no confío en que el actual Gobierno peruano ayude a solucionarla satisfactoriamente; y
2. Hasta el momento todos los gobiernos peruanos han dicho que ayudarán a resolver la demanda a favor de Bolivia, y yo confío en que el actual Gobierno peruano ayudará a solucionarla satisfactoriamente.
El resultado es que la mayoría de los bolivianos no confía en Perú.
Según los datos de Tal Cual, el 46% de los 2.250 encuestados en todo el país, no confía en Perú, mientras que el 38% sí confía, esto al margen del 18% que no saben y/o no responden.
“El dato relevante de la encuesta es la desconfianza relativa del 46% sobre el 38% que tienen los bolivianos sobre el Gobierno de Perú, al manifestar que no podrán ayudarnos a solucionar satisfactoriamente una salida soberana al mar. El dato importante es la desconfianza sobre la acción gubernamental peruana que percibe la sociedad boliviana”, comenta Aliaga.
Por departamentos, las regiones donde menos se confía en Perú son Cochabamba (56% versus un 36% que sí confía), Beni (49% versus 29%), Chuquisaca (49% versus 41%), La Paz (48% versus 40%), Tarija (40% versus 28%) y Pando (39% versus 30%).
En el caso de Santa Cruz la posición está dividida con 46%, mientras que en Oruro el 45% sí confía versus un 44% que no confía; y en Potosí la brecha es más amplia con un 36% que sí confía, contra un 33% que sí confía en el Gobierno peruano.
Finalmente, un aspecto llamativo en ese punto es la alta cantidad de NS/NR (no sabe, no responde). El mayor porcentaje se registra en Tarija con el 32%, seguido de Pando (31%), Potosí (31%), Beni (22%), La Paz (11%), Oruro (11%), Chuquisaca (10%), Cochabamba (8%) y Santa Cruz (8%), haciendo un promedio nacional del 16%.
“En términos generales, la encuesta también mostró colateralmente que existe cierta conformidad con el manejo del proceso diplomático sobre la cuestión de la demanda presentada en La Haya”, concluyó Aliaga.