Belgrando remontó otro partido

Bahía Blanca, Olé
Belgrano nuevamente remontó un partido en el que comenzó perdiendo y salvó, sobre el final, un punto ante el combativo Olimpo. Si bien conservó el invicto en Córdoba, también ratificó que le cuesta tomar la iniciativa. El empate sirve para los bahienses.


Belgrano, una vez más, levantó un partido que parecía perdido. El equipo de Zielinski por momentos fue más que Olimpo, pero se durmió en el final y lo embocaron. Lejos de resignarse, fue por todo y salvó el punto. La duda que surge es qué pasaría con este equipo si atacara siempre con la misma convicción. Al margen del golpe que significó el tanto de Maggiolo cuando el partido moría, para los bahienses el punto suma.

El local arrancó apagado y su rival lo aprovechó. En pocos minutos lo metió en un arco y le generó varias situaciones de gol con un Miralles más movedizo que de costumbre y el acostumbrado despliegue de Lugüercio. Pero los bahienses no supieron aprovechar ese envión positivo y con el correr de los minutos fueron dejando crecer al Pirata. Se retrasaron y perdieron el mediocampo. Entonces el partido se tornó mucho más parejo y trabado, con pocas chances. La más clara de todo el PT la tuvo Bueno, pero Champagne respondió con reflejos en una de las mejores atajadas del campeonato.

En el complemento se acrecentó la tendencia y Belgrano directamente arrinconó al equipo de Perazzo con un Pereyra mucho más enfocado. Sin embargo padeció en la definición. Un poco por limitaciones propias y otro poco por la excelente actuación de Champagne, figura del partido. Parecía empate clavado en cero cuando llegaron las emociones. Absurdo penal de Turus a Cerutti y Vega lo tradujo por gol a los 33'. ¿Historia definida? Jamás se puede decir eso ante esta versión del Pirata, que como siempre levanta los partidos adversos. Maggiolo, ex Olimpo e histórico verdugo de los bahienses, aprovechó una confusión en el área y tras un cabezazo llovido marcó el empate. No se podía hablar de injusticia. Si Belgrano tomara la iniciativa como cada vez que se encuentra en desventaja la tabla lo encontraría mucho más arriba. Pero da la sensación de que a veces necesitara ser herido para terminar de tomar el protagonismo.

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