Al menos un muerto en disturbios en un centro de internamiento en Arabia Saudí
Dubai, EP
Al menos un inmigrante ha muerto y otros nueve han resultado heridos este lunes cuando las fuerzas de seguridad saudíes han intervenido para poner fin a una protesta en un centro en el que trabajadores extranjeros están internados a la espera de ser deportados, cerca de la ciudad santa de La Meca, ha informado la prensa saudí.
Arabia Saudí acoge a miles de trabajadores extranjeros que no han corregido las irregularidades detectadas en sus visados de trabajo antes de la fecha límite para la amnistía decretada por el Gobierno, noviembre de 2013.
Según varios portales de noticias saudíes, un portavoz de la Policía de La Meca ha explicado que los disturbios comenzaron el domingo en el centro de internamiento Al Shemaisi, en el que se encuentran trabajadores inmigrantes que esperaban a ser deportados, cuando varios de ellos comenzaron a causar destrozos en las instalaciones, lo que provocó la intervención de las fuerzas de seguridad.
"El personal de los servicios de seguridad intervino para controlar a estas personas e impedir que se hicieran daño o hirieran a otros", ha explicado el capitán Aati Atiyá al Qurashi, según recoge el diario digital 'Sabq'. "Unos nueve resultaron heridos y uno de ellos murió como consecuencia de los empujones y las presiones", ha asegurado. El portal Al Yazirá recoge un relato similar de lo sucedido.
No hay información sobre los motivos que han originado estos disturbios y tampoco se conocen las nacionalidades de los trabajadores heridos ni del fallecido.
Un grupo que representa a trabajadores yemeníes expatriados han indicado en un comunicado publicado en Internet que muchos ciudadanos de esa nacionalidad se encuentran en ese centro y ha elevado el balance a ocho muertos, de los cuales varios serían yemeníes.
Sin embargo, una fuente del Ministerio de Expatriados yemení ha asegurado que el Consulado yemení en Yedá le ha comunicado que el fallecido es un egipcio y que cuatro yemeníes se han recuperado tras resultar afectados por los gases lacrimógenos empleados por la Policía.
El Gobierno saudí anunció en 2013 que no permitiría más irregularidades en los visados de trabajo, una situación que estaba dando pie a un verdadero mercado negro de fuerza laboral. Más de nueve millones de habitantes de los 28 que tiene Arabia Saudí son extranjeros.
Muchos de los trabajadores que ahora se exponen a la deportación entraron legalmente en Aria Saudí pero, posteriormente, incumplieron las condiciones de su permiso de residencia y visado de trabajo al cambiar de empleo, mientras que otros accedieron como peregrinos y nunca volvieron a marcharse.
Al menos un inmigrante ha muerto y otros nueve han resultado heridos este lunes cuando las fuerzas de seguridad saudíes han intervenido para poner fin a una protesta en un centro en el que trabajadores extranjeros están internados a la espera de ser deportados, cerca de la ciudad santa de La Meca, ha informado la prensa saudí.
Arabia Saudí acoge a miles de trabajadores extranjeros que no han corregido las irregularidades detectadas en sus visados de trabajo antes de la fecha límite para la amnistía decretada por el Gobierno, noviembre de 2013.
Según varios portales de noticias saudíes, un portavoz de la Policía de La Meca ha explicado que los disturbios comenzaron el domingo en el centro de internamiento Al Shemaisi, en el que se encuentran trabajadores inmigrantes que esperaban a ser deportados, cuando varios de ellos comenzaron a causar destrozos en las instalaciones, lo que provocó la intervención de las fuerzas de seguridad.
"El personal de los servicios de seguridad intervino para controlar a estas personas e impedir que se hicieran daño o hirieran a otros", ha explicado el capitán Aati Atiyá al Qurashi, según recoge el diario digital 'Sabq'. "Unos nueve resultaron heridos y uno de ellos murió como consecuencia de los empujones y las presiones", ha asegurado. El portal Al Yazirá recoge un relato similar de lo sucedido.
No hay información sobre los motivos que han originado estos disturbios y tampoco se conocen las nacionalidades de los trabajadores heridos ni del fallecido.
Un grupo que representa a trabajadores yemeníes expatriados han indicado en un comunicado publicado en Internet que muchos ciudadanos de esa nacionalidad se encuentran en ese centro y ha elevado el balance a ocho muertos, de los cuales varios serían yemeníes.
Sin embargo, una fuente del Ministerio de Expatriados yemení ha asegurado que el Consulado yemení en Yedá le ha comunicado que el fallecido es un egipcio y que cuatro yemeníes se han recuperado tras resultar afectados por los gases lacrimógenos empleados por la Policía.
El Gobierno saudí anunció en 2013 que no permitiría más irregularidades en los visados de trabajo, una situación que estaba dando pie a un verdadero mercado negro de fuerza laboral. Más de nueve millones de habitantes de los 28 que tiene Arabia Saudí son extranjeros.
Muchos de los trabajadores que ahora se exponen a la deportación entraron legalmente en Aria Saudí pero, posteriormente, incumplieron las condiciones de su permiso de residencia y visado de trabajo al cambiar de empleo, mientras que otros accedieron como peregrinos y nunca volvieron a marcharse.