Vuelve al 'Costa Concordia' su capitán dos años después del naufragio
Giglio, EP
El capitán del 'Costa Concordia', Francesco Schettino, se ha subido por primera vez este jueves con un equipo de investigadores a bordo del crucero que naufragó hace ya dos años y que acabó con la vida de 23 personas.
Los restos del buque, de 290 metros de eslora, se han estabilizado después de la compleja operación de rotación que tuvo lugar en 2013 y se encuentran varados en la costa de la isla italiana de Giglio.
Schettino, que está imputado por homicidio, por provocar un naufragio y por abandonar el barco, entre otros cargos, ha regresado al crucero con el equipo de expertos designado por el tribunal, pero lo ha hecho en calidad de acusado y sin formar parte activa de la investigación.
Los residentes de la pequeña isla italiana, que vive del turismo, se han mostrado impacientes por ver los restos del naufragio ya retirados. Asimismo, el alcalde de Giglio, Sergio Ortelli, ha asegurado que la visita de Schettino ha pasado "indiferente" entre los ciudadanos.
"No entiendo por qué quiere venir aquí, quizás para ver cosas", ha asegurado uno de los residentes de la isla. "Simplemente no entiendo qué va a hacer, verá cosas que ya conoce y, en cualquier caso, está todo destrozado", ha añadido.
ERROR HUMANO O FALLO TÉCNICO
Los abogados del capitán han asegurado que la investigación determinará si la equipación del crucero funcionaba correctamente o, por el contrario, si existía algún fallo que pudiera haber causado el accidente o empeorado las condiciones durante la caótica evacuación del barco a lo largo de la noche en que naufragó.
"Llevamos pidiendo que se hagan estas comprobaciones dos años", ha advertido uno de los abogados de la defensa de Schettino, Domenico Pepe. "Si el generador funcionaba correctamente, no debería haber pasado nada. Sin el generador, el timón, las luces, las puertas, las bombas y los botes salvavidas no pueden funcionar", ha añadido.
Esta ha sido la primera vez que Schettino se ha subido al Costa Concordia, que trasladaba a 4.229 personas entre pasajeros y tripulación, desde que el crucero se topó con un arrecife mientras maniobraba cerca del puerto de Giglio.
RESPONSABILIDAD DEL CAPITÁN
Schettino, que fue despojado de su licencia marítima tras el accidente, es la única persona involucrada que sigue siendo investigada, después de que otros cuatro miembros de la tripulación y un responsable de la operadora de cruceros Costa fueran condenados a penas de hasta 34 meses de prisión tras declararse culpables en 2013.
El capitán ha admitido su responsabilidad como capitán del navío en el accidente. Sin embargo, sostiene que no es la única persona a la que culpar y ha presionado para que se examine el crucero en busca de pruebas que demuestren posibles fallos técnicos.
La investigación se ha visto empañada por las acusaciones contra dos de los propietarios de la operadora por visitar los restos del naufragio sin autorización, por lo que se ha abierto otra investigación paralela contra ellos.
El capitán del 'Costa Concordia', Francesco Schettino, se ha subido por primera vez este jueves con un equipo de investigadores a bordo del crucero que naufragó hace ya dos años y que acabó con la vida de 23 personas.
Los restos del buque, de 290 metros de eslora, se han estabilizado después de la compleja operación de rotación que tuvo lugar en 2013 y se encuentran varados en la costa de la isla italiana de Giglio.
Schettino, que está imputado por homicidio, por provocar un naufragio y por abandonar el barco, entre otros cargos, ha regresado al crucero con el equipo de expertos designado por el tribunal, pero lo ha hecho en calidad de acusado y sin formar parte activa de la investigación.
Los residentes de la pequeña isla italiana, que vive del turismo, se han mostrado impacientes por ver los restos del naufragio ya retirados. Asimismo, el alcalde de Giglio, Sergio Ortelli, ha asegurado que la visita de Schettino ha pasado "indiferente" entre los ciudadanos.
"No entiendo por qué quiere venir aquí, quizás para ver cosas", ha asegurado uno de los residentes de la isla. "Simplemente no entiendo qué va a hacer, verá cosas que ya conoce y, en cualquier caso, está todo destrozado", ha añadido.
ERROR HUMANO O FALLO TÉCNICO
Los abogados del capitán han asegurado que la investigación determinará si la equipación del crucero funcionaba correctamente o, por el contrario, si existía algún fallo que pudiera haber causado el accidente o empeorado las condiciones durante la caótica evacuación del barco a lo largo de la noche en que naufragó.
"Llevamos pidiendo que se hagan estas comprobaciones dos años", ha advertido uno de los abogados de la defensa de Schettino, Domenico Pepe. "Si el generador funcionaba correctamente, no debería haber pasado nada. Sin el generador, el timón, las luces, las puertas, las bombas y los botes salvavidas no pueden funcionar", ha añadido.
Esta ha sido la primera vez que Schettino se ha subido al Costa Concordia, que trasladaba a 4.229 personas entre pasajeros y tripulación, desde que el crucero se topó con un arrecife mientras maniobraba cerca del puerto de Giglio.
RESPONSABILIDAD DEL CAPITÁN
Schettino, que fue despojado de su licencia marítima tras el accidente, es la única persona involucrada que sigue siendo investigada, después de que otros cuatro miembros de la tripulación y un responsable de la operadora de cruceros Costa fueran condenados a penas de hasta 34 meses de prisión tras declararse culpables en 2013.
El capitán ha admitido su responsabilidad como capitán del navío en el accidente. Sin embargo, sostiene que no es la única persona a la que culpar y ha presionado para que se examine el crucero en busca de pruebas que demuestren posibles fallos técnicos.
La investigación se ha visto empañada por las acusaciones contra dos de los propietarios de la operadora por visitar los restos del naufragio sin autorización, por lo que se ha abierto otra investigación paralela contra ellos.