Real Madrid 3-0 Elche, los blancos mantienen la punta
Madrid, EFE
El Real Madrid no apareció por el Estadio Santiago Bernabéu hasta pasada la primera media hora.
Durante el primer tramo, los jugadores dirigidos por Ancelotti se mostraron indolentes y escasos de ideas ante el Elche.
Asier Illarramendi devolvió la tanquilidad en el minuto 34. El centrocampista vasco aprovechó el despeje de un lanzamiento de esquina botado por Di María para conseguir el primer con un tiro seco. El Santiago Bernabéu respiraba aliviado.
Después del primero, el Real Madrid soltó amarras y pudo ampliar su cuenta goleadora por medio de Bale, que no acertó a culminar una buena acción de la delantera y blanca, y después a través de Benzema, tras un balón centrado por Álvaro Arbeloa.
Por lo tanto, el Real Madrid se marchaba al vestuario con la única renta de un gol y con sensaciones contradictorias durante la primera mitad.
El conjunto de Ancelotti, pese a no haber sufrido en defensa, no encontraba fluidez en su juego ofensivo.
Además, los aficionados madridistas avisaban: primeros abucheos de la temporada para el galés Gareth Bale.
El descanso benefició al equipo visitante que, lejos de hundirse, saltó al terreno de juego dispuesto a igualar la contienda.
El banquillo ilicitano protestó una dura acción de Pepe saldada con tarjeta amarilla y, especialmente, un fuera de juego inexistente de Javi Márquez, que estaba en posición inmejorable.
En ese tramo del partido el balón pertenecía el Elche, que estaba dispuesto a pagar cara su derrota. El Real Madrid se sentía acosado.
Por una de esas razones que escapan a la lógica, Gareth Bale, que estaba haciendo un partido muy mediocre, se sacó de la manga un impresionante disparo desde 35 metros que se encajó en la portería de Manu después de rebotar en el larguero. Un auténtico golazo.