Putin endurece las sanciones para delitos de actividades extremistas
Moscú, EP
El presidente ruso, Vladimir Putin, ha firmado una ley que endurece las sanciones para delitos relacionados con actividades extremistas, según ha informado este martes la agencia de noticias rusa RIA Novosti.
Esta nueva reforma prevé multas de entre 100.000 y 300.000 rublos --entre 2.105 y 6.312 euros-- por hacer "llamamientos públicos al extremismo" y la pena de prisión para este delito pasa de tres a cuatro años.
En este sentido, el delito de "incitación al odio y atentado a la dignidad humana" prevé ahora una sanción de cuatro años de prisión, frente a los dos años previstos hasta ahora, y la multa mínima asciende de 100.000 a 300.000 rublos, aunque la máxima se mantiene en 500.000 rublos --10.526 euros--.
La nueva legislación endurece además el castigo para el delito de "organización de comunidad extremista", alcanzando unas sanciones económicas de entre 200.000 y 500.000 rublos --de 4.210 a 10.526 euros--, y condenas de hasta cinco años de trabajos forzados, frente a los cuatro que se prevén actualmente. Los condenados por pertenencia a este tipo de organizaciones se enfrentarán a penas de hasta cuatro años de prisión, dos más que en la actualidad.
DELITOS DE TERRORISMO
Varios diputados de la Duma rusa presentaron a mediados de enero un proyecto de ley para endurecer también las sanciones para delitos vinculados a terrorismo.
De este modo, la pena máxima por la comisión o enseñanza de actividades terroristas, organización y financiación de atentados, toma de rehenes o secuestro de transportes aumentaría de 20 años a cadena perpetua, según ha informado el diario ruso 'Izvestia'. Este proyecto también incluye un retraso en la prescripción para este tipo de delitos.
PENA DE MUERTE
Sin embargo, el Partido Comunista (PC) ha asegurado que la cadena perpetua es una sanción "insuficiente" para delitos vinculados con terrorismo en caso de comisión o complicidad, o de secuestro, y han exigido para estos la pena de muerte. "Hay que volver a imponer la pena de muerte para los bandidos y terroristas que asesinen a inocentes", ha advertido el representante legal del PC, Vadim Soloviov.
"Desde un punto de vista legislativo, la pena de muerte no ha sido abolida en Rusia y sobre ella no pesa ninguna moratoria", ha advertido Soloviov. "La única moratoria sobre la pena capital estaba en vigor porque la Constitución estipulaba que las condenas a muerte no pueden ser pronunciadas sin ser examinadas por un jurado. Ahora bien, esta condición se cumple", ha asegurado el abogado.
"No obstante, Rusia no ha ratificado el protocolo 6 de la Convención de Derechos Humanos que anula la pena de muerte", ha añadido, aunque efectivamente no se ha producido ninguna ejecución.
Por su parte, el miembro de Rusia Unida y del Comité por la Seguridad de la Duma Ilia Kostounov ha subrayado que no existe ninguna prueba de la eficacia de la pena de muerte como factor disuasorio.
El presidente ruso, Vladimir Putin, ha firmado una ley que endurece las sanciones para delitos relacionados con actividades extremistas, según ha informado este martes la agencia de noticias rusa RIA Novosti.
Esta nueva reforma prevé multas de entre 100.000 y 300.000 rublos --entre 2.105 y 6.312 euros-- por hacer "llamamientos públicos al extremismo" y la pena de prisión para este delito pasa de tres a cuatro años.
En este sentido, el delito de "incitación al odio y atentado a la dignidad humana" prevé ahora una sanción de cuatro años de prisión, frente a los dos años previstos hasta ahora, y la multa mínima asciende de 100.000 a 300.000 rublos, aunque la máxima se mantiene en 500.000 rublos --10.526 euros--.
La nueva legislación endurece además el castigo para el delito de "organización de comunidad extremista", alcanzando unas sanciones económicas de entre 200.000 y 500.000 rublos --de 4.210 a 10.526 euros--, y condenas de hasta cinco años de trabajos forzados, frente a los cuatro que se prevén actualmente. Los condenados por pertenencia a este tipo de organizaciones se enfrentarán a penas de hasta cuatro años de prisión, dos más que en la actualidad.
DELITOS DE TERRORISMO
Varios diputados de la Duma rusa presentaron a mediados de enero un proyecto de ley para endurecer también las sanciones para delitos vinculados a terrorismo.
De este modo, la pena máxima por la comisión o enseñanza de actividades terroristas, organización y financiación de atentados, toma de rehenes o secuestro de transportes aumentaría de 20 años a cadena perpetua, según ha informado el diario ruso 'Izvestia'. Este proyecto también incluye un retraso en la prescripción para este tipo de delitos.
PENA DE MUERTE
Sin embargo, el Partido Comunista (PC) ha asegurado que la cadena perpetua es una sanción "insuficiente" para delitos vinculados con terrorismo en caso de comisión o complicidad, o de secuestro, y han exigido para estos la pena de muerte. "Hay que volver a imponer la pena de muerte para los bandidos y terroristas que asesinen a inocentes", ha advertido el representante legal del PC, Vadim Soloviov.
"Desde un punto de vista legislativo, la pena de muerte no ha sido abolida en Rusia y sobre ella no pesa ninguna moratoria", ha advertido Soloviov. "La única moratoria sobre la pena capital estaba en vigor porque la Constitución estipulaba que las condenas a muerte no pueden ser pronunciadas sin ser examinadas por un jurado. Ahora bien, esta condición se cumple", ha asegurado el abogado.
"No obstante, Rusia no ha ratificado el protocolo 6 de la Convención de Derechos Humanos que anula la pena de muerte", ha añadido, aunque efectivamente no se ha producido ninguna ejecución.
Por su parte, el miembro de Rusia Unida y del Comité por la Seguridad de la Duma Ilia Kostounov ha subrayado que no existe ninguna prueba de la eficacia de la pena de muerte como factor disuasorio.