Pizzi devuelve la fe a una plantilla desahuciada
Ninguno de los jugadores del Valencia que ayer pisaron el Camp Nou había ganado nunca en su carrera al Barcelona. De hecho, la última vez que lo logró el equipo blanquinegro fue en la temporada 03-04, la del doblete con Benítez. Desde entonces, tres empates y seis derrotas.
El Valencia llegaba al partido en medio del ruido de la semana, que empezó con un nuevo capítulo en la venta del club y se cerró con un frenético cierre de mercado con cinco salidas (Postiga, Pabón, Guardado, Canales, Banega) y cuatro llegadas (Vargas, Keyta, Vinícius y Senderos).
Muchos de los futbolistas que ayer fueron titulares se veían amenazados por los que llegan. Pero lo más llamativo de la victoria en el Camp Nou es que la lideró un equipo con un alto porcentaje de jugadores que habían sido desahuciados en algún momento de esta temporada.
Piatti, al que se le quitó el dorsal en verano para dárselo a Pabón, es ahora fijo para Pizzi. Algo parecido le pasa a Paco Alcácer. A pesar del fichaje de Vinícius, el técnico argentino ha preferido que salga Postiga. Parejo también empezó la temporada sin ser titular. Aunque lo era antes de irse Djukic. Lo mismo se puede decir de Barragán, Bernat, Oriol Romeu... y por supuesto Feghouli. El futbolista argelino ha sido silbado en más de una ocasión en Mestalla por su bajo rendimiento. Y sin embargo, ha pasado de desahuciado a pieza fundamental. Habrá que ver cómo conjuga el técnico la recuperación de éstos con la llegada de los nuevos.
