Luis Aragonés, 50 años dedicados al fútbol
Madrid, As
Luis Aragonés Suárez (28-07-1938/1-02-2014) vivió una vida dedicada por y para el fútbol. Primero como un técnico centrocampista de carácter que brilló en el Atlético de Madrid durante los años 60 y 70 y después como un habitual de los banquillos. Ha dirigido al Atlético en varias etapas, al Barcelona, al Betis, al Valencia, al Oviedo y al Sevilla, su nuevo equipo y al que ya dirigió con éxito entre 1993 y 1995. También emprendió, sin demasiado acierto, su propia aventura turca (en el Fenerbahçe). Pero su momento de mayor popularidad y reconocimiento llegó en el 2008, cuando bajo su batuta como seleccionador nacional, la Roja se proclamó campeona de Europa.
Conocido con el apodo de "el sabio de Hortaleza", Luis ha destacado también por su fuerte personalidad y carácter, que le llevó a enfrentarse con ilustres futbolistas (Romario, Eto'o, Raúl o Salgado) y algún otro personaje del fútbol como Jesús Gil, ex presidente del club rojiblanco. También protagonizó un incidente considerado racista cuando llamó negro a Henry cuando trataba de motivar a Reyes, entonces compañero del francés en el Arsenal.
Como jugador destacó por su técnica y su capacidad de liderazgo. Fue el cerebro organizador del Atlético de finales de los años 60 y principios de los 70. En su etapa de futbolista disputó 360 partidos en Primera División, en los que mandó 160 goles.
Aragonés comenzó jugando en el colegio de Los Jesuitas de Chamartín y posteriormente pasó al Club Getafe Deportivo. Posteriormente estuvo vinculado con el Real Madrid, equipo por el que fichó en 1958 pero con el que sin embargo nunca llegó a jugar un minuto. Con el equipo blanco no dispuso de oportunidades y fue cedido al Recreativo de Huelva, el Hércules, el Úbeda CF y el Plus Ultra (actual Real Madrid-Castilla).
Su debut en la máxima categoría se produce con la camiseta del Real Oviedo, en diciembre de 1960, en un encuentro Mallorca-Oviedo que finalizó con victoria local (1-0). En la temporada siguiente fichó por el Real Betis -equipo con el que disputó 82 encuentros y marcó 33 goles-, lo que supuso además su desvinculación definitiva del Real Madrid.
El de Hortaleza aterriza en el Atlético en 1964, donde alcanza su mejor versión, destapándose como cerebro organizador del centro del campo rojiblanco y brillando por su definición en los tiros de falta y los penaltis. En su primera temporada como colchonero cosechó la Copa del Rey y el subcampeonato de Liga. Al año siguiente alcanzó su primer título liguero. Más tarde conseguiría otras dos Ligas y otra Copa del Rey. En 1970 fue premio Pichichi, con 16 tantos, compartido con Amancio y Gárate.
Aragonés anotó el tanto rojiblanco, con un magistral lanzamiento de falta, en la final de la Copa de Europa que el Atlético disputó frente al Bayern de Múnich en el estadio Heyssel de Bruselas. Nada más superar el balón la barrera, Luis se dio la vuelta y levantó el brazo consciente de que su tiro era imparable. Sin embargo, el equipo alemán empató el partido y en el encuentro de desempate, celebrado dos días después, el Bayern se impuso por un rotundo 4-0.
Como futbolista vistió la elástica nacional en 11 ocasiones y marcó tres goles. Su debut internacional fue el 8 de mayo de 1964 en el partido Escocia-España (0-0).
Un habitual de los banquillos y del Atlético
En la temporada siguiente (74-75) el propio club le ofrece la dirección técnica del equipo y apuesta por retirarse e iniciar su carrera como entrenador. Luis Aragonés, que había disputado seis encuentros esa misma temporada, sustituyó en el banquillo a Juan Carlos Lorenzo en la décima jornada de liga.
Ya bajo sus órdenes el Atlético consigue en 1975 la Copa Intercontinental. Lo hizo ante el Independiente de Avellaneda argentino y tras la renuncia del Bayern a jugar por los problemas políticos del país suramericano. Los goles de Irureta y Ayala convirtieron al Atlético de Aragonés en el único equipo campeón de la Intercontinental que no ha sido campeón de Europa.
Un año más tarde, en 1976, consigue su segundo título como técnico al imponerse en la Copa del Rey y en 1977 su única Liga cosechada como técnico. Al término de la temporada 1977/78, Luis abandona por vez primera el banquillo rojiblanco, al que posteriormente ha vuelto en numerosas ocasiones. La primera de ellas en la 78/79, durante tres jornadas. La segunda en la 79/80, ya desde el inicio pero con resultados negativos, que le impiden finalizar la temporada.
En 1981 comienza a entrenar al Betis, pero es destituido en la primera jornada tras caer por 2-1 frente al Racing de Santander. Tras casi una temporada en el dique seco, en la 82/83 regresa al Atlético, con el que suma una nueva Copa del Rey y una Supercopa de España. Permanece en el banquillo local del Vicente Calderón hasta el final de la temporada 85/86, pese a que en la 86/87 sustituiría también de forma temporal a Martínez Jayo.
Su debut en el otro grande del fútbol español, el FC Barcelona, se produce en la temporada 87/88. El sabio de Hortaleza tomó el relevo del destituido Terry Venables. Luis coge al equipo en la quinta jornada liguera y lo hace campeón de Copa.
Con posterioridad, y tras pasar por el banquillo del Espanyol, Aragonés volvería a dirigir a su Atlético en 1991, equipo con el volvió a estar durante dos temporadas y con el que sumó un nuevo título copero.
En 1993 Aragonés ficha por el Sevilla, equipo al que dirigirá de nuevo, con el que permanece durante dos temporadas con buenos resultados. En 1995 da el salto al Valencia, con el que obtiene el subcampeonato de Liga. Tras una segunda temporada discreta en la capital del Turia, regresa al Betis en la temporada 97/98.
En los últimos años en la Liga española también ocupó el banquillo del Oviedo y el Mallorca. Con el conjunto balear finalizó la Liga en tercera posición, igualando el tercer puesto conseguido dos temporadas atrás (mejor resultado del club), con récord de puntuación incluido. Precisamente en su último partido, frente al Oviedo, el Mallorca se impuso por 4-2, resultado que condenó al descenso al Oviedo.
En la temporada 2001/02 vuelve al Atlético para ascenderlo a Primera División, categoría con la que permaneció en el equipo un año más. Al año siguiente regresó al Mallorca, con el que alcanzó la permanencia y los octavos de final de la Copa de la UEFA. Aragonés alcanzó 757 partidos en Primera División.
De la Eurocopa 2008 a la aventura turca en el Fenerbahçe
En el 2004 Aragonés es nombrado nuevo Seleccionador nacional, en sustitución de Iñaki Saez. Debuta con victoria en un amistoso contra Venezuela por tres goles a dos en el estadio de Gran Canaria, el 18 de agosto.
En el Mundial de 2006, la España de Luis Aragonés cayó en los octavos de final frente a Francia. Una copa del mundo movida por su mala relación con los veteranos Raúl, Míchel Salgado y Cañizares y su promesa no cumplida de abandonar el cargo de no alcanzar las semifinales. Una situación que le llevó a tener fuertes desencuentros con algún sector de la prensa.
Luis Aragonés protagonizó una de las mayores polémicas en la Selección española al no convocar a Raúl para la Eurocopa 2008, poniendo fin a diez años de presencia del madridista en el combinado nacional. Durante el campeonato Luis se convirtió en el mejor seleccionador español por número de victorias, superando a Clemente.
Tras el histórico título de España, Luis abandona la Selección tal y como él mismo anunció (y esta vez sí cumplió) y fichó por el Fenerbahçe turco, donde entrenó durante una de las dos temporadas que firmó. Fue su último club.
Luis Aragonés Suárez (28-07-1938/1-02-2014) vivió una vida dedicada por y para el fútbol. Primero como un técnico centrocampista de carácter que brilló en el Atlético de Madrid durante los años 60 y 70 y después como un habitual de los banquillos. Ha dirigido al Atlético en varias etapas, al Barcelona, al Betis, al Valencia, al Oviedo y al Sevilla, su nuevo equipo y al que ya dirigió con éxito entre 1993 y 1995. También emprendió, sin demasiado acierto, su propia aventura turca (en el Fenerbahçe). Pero su momento de mayor popularidad y reconocimiento llegó en el 2008, cuando bajo su batuta como seleccionador nacional, la Roja se proclamó campeona de Europa.
Conocido con el apodo de "el sabio de Hortaleza", Luis ha destacado también por su fuerte personalidad y carácter, que le llevó a enfrentarse con ilustres futbolistas (Romario, Eto'o, Raúl o Salgado) y algún otro personaje del fútbol como Jesús Gil, ex presidente del club rojiblanco. También protagonizó un incidente considerado racista cuando llamó negro a Henry cuando trataba de motivar a Reyes, entonces compañero del francés en el Arsenal.
Como jugador destacó por su técnica y su capacidad de liderazgo. Fue el cerebro organizador del Atlético de finales de los años 60 y principios de los 70. En su etapa de futbolista disputó 360 partidos en Primera División, en los que mandó 160 goles.
Aragonés comenzó jugando en el colegio de Los Jesuitas de Chamartín y posteriormente pasó al Club Getafe Deportivo. Posteriormente estuvo vinculado con el Real Madrid, equipo por el que fichó en 1958 pero con el que sin embargo nunca llegó a jugar un minuto. Con el equipo blanco no dispuso de oportunidades y fue cedido al Recreativo de Huelva, el Hércules, el Úbeda CF y el Plus Ultra (actual Real Madrid-Castilla).
Su debut en la máxima categoría se produce con la camiseta del Real Oviedo, en diciembre de 1960, en un encuentro Mallorca-Oviedo que finalizó con victoria local (1-0). En la temporada siguiente fichó por el Real Betis -equipo con el que disputó 82 encuentros y marcó 33 goles-, lo que supuso además su desvinculación definitiva del Real Madrid.
El de Hortaleza aterriza en el Atlético en 1964, donde alcanza su mejor versión, destapándose como cerebro organizador del centro del campo rojiblanco y brillando por su definición en los tiros de falta y los penaltis. En su primera temporada como colchonero cosechó la Copa del Rey y el subcampeonato de Liga. Al año siguiente alcanzó su primer título liguero. Más tarde conseguiría otras dos Ligas y otra Copa del Rey. En 1970 fue premio Pichichi, con 16 tantos, compartido con Amancio y Gárate.
Aragonés anotó el tanto rojiblanco, con un magistral lanzamiento de falta, en la final de la Copa de Europa que el Atlético disputó frente al Bayern de Múnich en el estadio Heyssel de Bruselas. Nada más superar el balón la barrera, Luis se dio la vuelta y levantó el brazo consciente de que su tiro era imparable. Sin embargo, el equipo alemán empató el partido y en el encuentro de desempate, celebrado dos días después, el Bayern se impuso por un rotundo 4-0.
Como futbolista vistió la elástica nacional en 11 ocasiones y marcó tres goles. Su debut internacional fue el 8 de mayo de 1964 en el partido Escocia-España (0-0).
Un habitual de los banquillos y del Atlético
En la temporada siguiente (74-75) el propio club le ofrece la dirección técnica del equipo y apuesta por retirarse e iniciar su carrera como entrenador. Luis Aragonés, que había disputado seis encuentros esa misma temporada, sustituyó en el banquillo a Juan Carlos Lorenzo en la décima jornada de liga.
Ya bajo sus órdenes el Atlético consigue en 1975 la Copa Intercontinental. Lo hizo ante el Independiente de Avellaneda argentino y tras la renuncia del Bayern a jugar por los problemas políticos del país suramericano. Los goles de Irureta y Ayala convirtieron al Atlético de Aragonés en el único equipo campeón de la Intercontinental que no ha sido campeón de Europa.
Un año más tarde, en 1976, consigue su segundo título como técnico al imponerse en la Copa del Rey y en 1977 su única Liga cosechada como técnico. Al término de la temporada 1977/78, Luis abandona por vez primera el banquillo rojiblanco, al que posteriormente ha vuelto en numerosas ocasiones. La primera de ellas en la 78/79, durante tres jornadas. La segunda en la 79/80, ya desde el inicio pero con resultados negativos, que le impiden finalizar la temporada.
En 1981 comienza a entrenar al Betis, pero es destituido en la primera jornada tras caer por 2-1 frente al Racing de Santander. Tras casi una temporada en el dique seco, en la 82/83 regresa al Atlético, con el que suma una nueva Copa del Rey y una Supercopa de España. Permanece en el banquillo local del Vicente Calderón hasta el final de la temporada 85/86, pese a que en la 86/87 sustituiría también de forma temporal a Martínez Jayo.
Su debut en el otro grande del fútbol español, el FC Barcelona, se produce en la temporada 87/88. El sabio de Hortaleza tomó el relevo del destituido Terry Venables. Luis coge al equipo en la quinta jornada liguera y lo hace campeón de Copa.
Con posterioridad, y tras pasar por el banquillo del Espanyol, Aragonés volvería a dirigir a su Atlético en 1991, equipo con el volvió a estar durante dos temporadas y con el que sumó un nuevo título copero.
En 1993 Aragonés ficha por el Sevilla, equipo al que dirigirá de nuevo, con el que permanece durante dos temporadas con buenos resultados. En 1995 da el salto al Valencia, con el que obtiene el subcampeonato de Liga. Tras una segunda temporada discreta en la capital del Turia, regresa al Betis en la temporada 97/98.
En los últimos años en la Liga española también ocupó el banquillo del Oviedo y el Mallorca. Con el conjunto balear finalizó la Liga en tercera posición, igualando el tercer puesto conseguido dos temporadas atrás (mejor resultado del club), con récord de puntuación incluido. Precisamente en su último partido, frente al Oviedo, el Mallorca se impuso por 4-2, resultado que condenó al descenso al Oviedo.
En la temporada 2001/02 vuelve al Atlético para ascenderlo a Primera División, categoría con la que permaneció en el equipo un año más. Al año siguiente regresó al Mallorca, con el que alcanzó la permanencia y los octavos de final de la Copa de la UEFA. Aragonés alcanzó 757 partidos en Primera División.
De la Eurocopa 2008 a la aventura turca en el Fenerbahçe
En el 2004 Aragonés es nombrado nuevo Seleccionador nacional, en sustitución de Iñaki Saez. Debuta con victoria en un amistoso contra Venezuela por tres goles a dos en el estadio de Gran Canaria, el 18 de agosto.
En el Mundial de 2006, la España de Luis Aragonés cayó en los octavos de final frente a Francia. Una copa del mundo movida por su mala relación con los veteranos Raúl, Míchel Salgado y Cañizares y su promesa no cumplida de abandonar el cargo de no alcanzar las semifinales. Una situación que le llevó a tener fuertes desencuentros con algún sector de la prensa.
Luis Aragonés protagonizó una de las mayores polémicas en la Selección española al no convocar a Raúl para la Eurocopa 2008, poniendo fin a diez años de presencia del madridista en el combinado nacional. Durante el campeonato Luis se convirtió en el mejor seleccionador español por número de victorias, superando a Clemente.
Tras el histórico título de España, Luis abandona la Selección tal y como él mismo anunció (y esta vez sí cumplió) y fichó por el Fenerbahçe turco, donde entrenó durante una de las dos temporadas que firmó. Fue su último club.