La UE avisa a Kiev de que responderá "rápido" a "cualquier deterioro sobre el terreno"
Bruselas, EP
Los ministros de Asuntos Exteriores de la UE han manifestado su "profunda preocupación" por la continuación de la crisis política en Ucrania y han dejado claro que siguen dispuestos a "responder rápido a cualquier deterioro sobre el terreno" en clara amenaza de sanciones ante su alarma por la situación de los Derechos Humanos, incluidos las desapariciones, torturas e intimidación.
Los Veintiocho han deplorado las muertes y heridos "en todos los bandos" y han instado a "todos" a abstenerse de la violencia y a "alejarse de acciones radicales", al tiempo que han dejado claro que las autoridades "deben tomar todas las medidas necesarias para respetar y proteger los derechos fundamentales de los ciudadanos ucranianos" en unas conclusiones que han adoptado sobre Ucrania.
Los ministros han dejado claro que las manifestaciones deben "perseguirse por medios pacíficos" y han reclamado el cese inmediato de los ataques "deliberados" contra los organizadores y participantes en "protestas pacíficas".
"El Consejo sigue instando a las autoridades a investigar debidamente todos los actos de violencia de forma transparente e imparcial y llevar a los responsables ante la justicia", han reclamado, insistiendo en la necesidad de hacer frente al "actual clima de impunidad" y en que el Gobierno de Kiev nombre "sin dilación" su representante al panel de asesoramiento de investigación del Consejo de Europa.
Los Veintiocho han saludado pasos como la revocación de las leyes que restringían derechos fundamentales por el Parlamento pero han insistido en "un diálogo incluyente" para buscar "una solución democrática" que cumpla "las aspiraciones del pueblo ucraniano".
"Un Gobierno nuevo e incluyente, la reforma constitucional que devuelva más equilibrio de poderes y las preparaciones para elecciones libres y justas presidenciales contribuirían a la vuelta de Ucrania a una senda sostenible de reformas", han defendido los Veintiocho en el texto adoptado, en el que dejan claro que la UE está lista para ofrecer su experiencia en apoyo de "todas las áreas" y animan a Ucrania a aprovechar también la de organizaciones internacionales como el Consejo de Europa, la OSCE y la ONU.
NO CUANTIFICAN AYUDAS, CONDICIONADAS A REFORMAS POLÍTICAS Y ECONÓMICAS
Respecto al posible apoyo económico, los Veintiocho han evitado cuantificarlo y se han limitado a asegurar que "sobre la base de un nuevo Gobierno ucraniano que persiga reformas políticas y económicas, la UE está preparada a perseguir más en sus esfuerzos con la comunidad internacional y las instituciones internacionales financieras para asistir a Ucrania, en línea con las condiciones bien establecidas, para encontrar una vía sostenible de su actual situación económica difícil".
Los Veintiocho han pedido a la Alta Representante de Política Exterior y de Seguridad Común de la UE, Catherine Ashton, y a la Comisión Europea que "continúen con los esfuerzos a tal fin", al tiempo que han elogiado sus esfuerzos para facilitar el diálogo entre las partes.
"La UE seguirá activamente implicada en Ucrania y mantendrá su nivel de presencia elevada, a fin de asistir a los actores en sus esfuerzos para estabilizar la situación y sacar a Ucrania de la actual crisis", prometen en el texto.
POLÉMICA SOBRE LA PERSPECTIVA DE ADHESIÓN
Los ministros han vuelto a reiterar su compromiso en firmar el acuerdo de asociación y de libre comercio "tan pronto como Ucrania esté lista" y han insistido en el "derecho soberano" de todos los países para tomar sus decisiones en Política Exterior "sin presión externa indebida", al tiempo que han expresado su "convicción" de que el acuerdo ofrecido a Ucrania "no constituye el objetivo final en la cooperación entre la UE y Ucrania".
El primer texto que ha salido a la prensa aseguraba que "no constituye el objetivo final en la relación entre la UE y Ucrania" por un error interno porque el término acordado desde el principio por los Veintiocho era "cooperación", según fuentes diplomáticas.
Francia y Alemania han subrayado el error para no inducir a error sobre la perspectiva de la adhesión para Ucrania, según las fuentes consultadas.
La Alta Representante de Política Exterior y de Seguridad Común de la UE, Catherine Ashton, ha asegurado que "todo el mundo reconoce que hay más que hacer" en las relaciones pero ha rechazado aclarar si la referencia abre la puerta a esta opción, como fuentes diplomáticas, admiten que el término "relación" habría hecho.
El ministro de Exteriores alemán, Frank-Walter Steinmeier, ha admitido que el progreso que esperaban entre la oposición y el presidente, Viktor Yanukovich, "no se ha materializado" y ha acusado al mandatario de "jugar para ganar tiempo" sin ofrecer "ninguna perspectiva para una solución política". "Nosotros insistiremos con nuestras posibilidades europeas a nuestra disposición", ha recalcado el alemán.
Steinmeier ha confiado en que los europeos no tengan que "decidir sanciones en el próximo paso". "Hoy hemos sido unánimes de la opinión de que mientras que haya cambios y mejoras en las discusiones entre la oposición y el Gobierno, no hay necesidad de decidir sobre sanciones, pero si llegamos a un punto en el que tengamos que decir que las discusiones están bloqueadas por Yanukovich y su gente, entonces la discusión sobre sanciones no parará y llegará un punto en el que tengamos que decidir", ha avisado.
Su homólogo británico, William Hague, ha instado a "todas las partes" a rebajar la tensión y proteger los derechos políticos fundamentales y garantizar la libertad de la oposición y de los medios y ha recalcado que el acuerdo ofrecido a Ucrania "sigue sobre la mesa".
Por su parte, el ministro de Exteriores sueco, Carl Bildt, también ha lamentado que "las discusiones políticas no han estado avanzando" y que esperan que "se reanudan". "Esta es la única vía adelante", ha admitido.
Preguntado por la opción de que la UE adopte sanciones contra Ucrania en respuesta a la violencia, Bildt, cuyo país es de lo que más defienden recurrir a las sanciones en respuesta a violaciones de los Derechos Humanos, ha defendido la importancia de "enviar un mensaje" de que "si hay más represión o represión significativa o violenta, habrá consecuencias". "Esencialmente estamos fundamentalmente en el negocio de las zanahorias, no en el negocio de los palos", ha asegurado.
Su homólogo lituano, Linas Linkevicius, ha defendido que "si algo va mal" los europeos tienen que "estar preparados para reaccionar y decir a aquellos responsables que hay límites y debe haber algunas consecuencias", al tiempo que ha defendido claramente dar la "perspectiva europea" para Ucrania.
El jefe de la diplomacia sueca ha lamentado además que desde la reciente cumbre entre la UE y Rusia ha habido un aumento de la presión "económica" de Rusia sobre Ucrania y "propaganda" contra la Unión Europea que "por supuesto que es serio".
Ashton, que estuvo la semana pasada en Kiev para mantener contactos con todas las partes a fin de facilitar una solución pacífica.
Los ministros de Asuntos Exteriores de la UE han manifestado su "profunda preocupación" por la continuación de la crisis política en Ucrania y han dejado claro que siguen dispuestos a "responder rápido a cualquier deterioro sobre el terreno" en clara amenaza de sanciones ante su alarma por la situación de los Derechos Humanos, incluidos las desapariciones, torturas e intimidación.
Los Veintiocho han deplorado las muertes y heridos "en todos los bandos" y han instado a "todos" a abstenerse de la violencia y a "alejarse de acciones radicales", al tiempo que han dejado claro que las autoridades "deben tomar todas las medidas necesarias para respetar y proteger los derechos fundamentales de los ciudadanos ucranianos" en unas conclusiones que han adoptado sobre Ucrania.
Los ministros han dejado claro que las manifestaciones deben "perseguirse por medios pacíficos" y han reclamado el cese inmediato de los ataques "deliberados" contra los organizadores y participantes en "protestas pacíficas".
"El Consejo sigue instando a las autoridades a investigar debidamente todos los actos de violencia de forma transparente e imparcial y llevar a los responsables ante la justicia", han reclamado, insistiendo en la necesidad de hacer frente al "actual clima de impunidad" y en que el Gobierno de Kiev nombre "sin dilación" su representante al panel de asesoramiento de investigación del Consejo de Europa.
Los Veintiocho han saludado pasos como la revocación de las leyes que restringían derechos fundamentales por el Parlamento pero han insistido en "un diálogo incluyente" para buscar "una solución democrática" que cumpla "las aspiraciones del pueblo ucraniano".
"Un Gobierno nuevo e incluyente, la reforma constitucional que devuelva más equilibrio de poderes y las preparaciones para elecciones libres y justas presidenciales contribuirían a la vuelta de Ucrania a una senda sostenible de reformas", han defendido los Veintiocho en el texto adoptado, en el que dejan claro que la UE está lista para ofrecer su experiencia en apoyo de "todas las áreas" y animan a Ucrania a aprovechar también la de organizaciones internacionales como el Consejo de Europa, la OSCE y la ONU.
NO CUANTIFICAN AYUDAS, CONDICIONADAS A REFORMAS POLÍTICAS Y ECONÓMICAS
Respecto al posible apoyo económico, los Veintiocho han evitado cuantificarlo y se han limitado a asegurar que "sobre la base de un nuevo Gobierno ucraniano que persiga reformas políticas y económicas, la UE está preparada a perseguir más en sus esfuerzos con la comunidad internacional y las instituciones internacionales financieras para asistir a Ucrania, en línea con las condiciones bien establecidas, para encontrar una vía sostenible de su actual situación económica difícil".
Los Veintiocho han pedido a la Alta Representante de Política Exterior y de Seguridad Común de la UE, Catherine Ashton, y a la Comisión Europea que "continúen con los esfuerzos a tal fin", al tiempo que han elogiado sus esfuerzos para facilitar el diálogo entre las partes.
"La UE seguirá activamente implicada en Ucrania y mantendrá su nivel de presencia elevada, a fin de asistir a los actores en sus esfuerzos para estabilizar la situación y sacar a Ucrania de la actual crisis", prometen en el texto.
POLÉMICA SOBRE LA PERSPECTIVA DE ADHESIÓN
Los ministros han vuelto a reiterar su compromiso en firmar el acuerdo de asociación y de libre comercio "tan pronto como Ucrania esté lista" y han insistido en el "derecho soberano" de todos los países para tomar sus decisiones en Política Exterior "sin presión externa indebida", al tiempo que han expresado su "convicción" de que el acuerdo ofrecido a Ucrania "no constituye el objetivo final en la cooperación entre la UE y Ucrania".
El primer texto que ha salido a la prensa aseguraba que "no constituye el objetivo final en la relación entre la UE y Ucrania" por un error interno porque el término acordado desde el principio por los Veintiocho era "cooperación", según fuentes diplomáticas.
Francia y Alemania han subrayado el error para no inducir a error sobre la perspectiva de la adhesión para Ucrania, según las fuentes consultadas.
La Alta Representante de Política Exterior y de Seguridad Común de la UE, Catherine Ashton, ha asegurado que "todo el mundo reconoce que hay más que hacer" en las relaciones pero ha rechazado aclarar si la referencia abre la puerta a esta opción, como fuentes diplomáticas, admiten que el término "relación" habría hecho.
El ministro de Exteriores alemán, Frank-Walter Steinmeier, ha admitido que el progreso que esperaban entre la oposición y el presidente, Viktor Yanukovich, "no se ha materializado" y ha acusado al mandatario de "jugar para ganar tiempo" sin ofrecer "ninguna perspectiva para una solución política". "Nosotros insistiremos con nuestras posibilidades europeas a nuestra disposición", ha recalcado el alemán.
Steinmeier ha confiado en que los europeos no tengan que "decidir sanciones en el próximo paso". "Hoy hemos sido unánimes de la opinión de que mientras que haya cambios y mejoras en las discusiones entre la oposición y el Gobierno, no hay necesidad de decidir sobre sanciones, pero si llegamos a un punto en el que tengamos que decir que las discusiones están bloqueadas por Yanukovich y su gente, entonces la discusión sobre sanciones no parará y llegará un punto en el que tengamos que decidir", ha avisado.
Su homólogo británico, William Hague, ha instado a "todas las partes" a rebajar la tensión y proteger los derechos políticos fundamentales y garantizar la libertad de la oposición y de los medios y ha recalcado que el acuerdo ofrecido a Ucrania "sigue sobre la mesa".
Por su parte, el ministro de Exteriores sueco, Carl Bildt, también ha lamentado que "las discusiones políticas no han estado avanzando" y que esperan que "se reanudan". "Esta es la única vía adelante", ha admitido.
Preguntado por la opción de que la UE adopte sanciones contra Ucrania en respuesta a la violencia, Bildt, cuyo país es de lo que más defienden recurrir a las sanciones en respuesta a violaciones de los Derechos Humanos, ha defendido la importancia de "enviar un mensaje" de que "si hay más represión o represión significativa o violenta, habrá consecuencias". "Esencialmente estamos fundamentalmente en el negocio de las zanahorias, no en el negocio de los palos", ha asegurado.
Su homólogo lituano, Linas Linkevicius, ha defendido que "si algo va mal" los europeos tienen que "estar preparados para reaccionar y decir a aquellos responsables que hay límites y debe haber algunas consecuencias", al tiempo que ha defendido claramente dar la "perspectiva europea" para Ucrania.
El jefe de la diplomacia sueca ha lamentado además que desde la reciente cumbre entre la UE y Rusia ha habido un aumento de la presión "económica" de Rusia sobre Ucrania y "propaganda" contra la Unión Europea que "por supuesto que es serio".
Ashton, que estuvo la semana pasada en Kiev para mantener contactos con todas las partes a fin de facilitar una solución pacífica.