La presión a la que está sometido Diego López cada vez que juega Casillas

Madrid, GOAL.COM
Una espectacular intervención de Iker Casillas contra el Schalke ha vuelto a reavivar el debate de su titularidad en la Liga. La presión recae ahora sobre Diego López que tiene que jugar este domingo en el Vicente Calderón. Es un encuentro que puede marcar un punto de inflexión en el campeonato porque, de ganar el Real Madrid, se distanciaría del Atlético a seis puntos.
La última imagen que ha dejado Casillas es la estirada en la que desvía con el cuerpo un balón de Draxler, el joven jugador del Schalke, bajo la línea de gol. Una parada celebrada porque evitó el empate a uno. El escandaloso resultado de 1-6 logrado en el Veltins Arena no ha dejado en un segundo plano la fantástica parada. Se sigue hablando de ella y se repite en las televisiones tantas veces como los goles de Bale, Benzema y Cristiano Ronaldo. Sirve de argumento, a los fervientes defensores de Iker, para pedirle a Ancelotti que se piense lo de la rotación en la portería. Le quieren de titular contra el Atlético.


¿En qué situación queda Diego López en estos momentos? ¿Cómo ha respondido Diego cada vez que le ha tocado jugar un encuentro tras una buena actuación de Casillas? ¿Le está afectando esa presión mediática? Hay una imagen que define cómo está Diego López. Cuando Gareth Bale marcó el 2-0 contra el Elche, ese espectacular golazo, lo celebró agachándose en el área de la portería del fondo norte y soltó un grito de rabia. El galés cerraba el partido y era un motivo para respirar por un nuevo triunfo. Diego también sumaba una victoria más en su cuenta personal como titular. El siguiente en pasar por los tres palos era Casillas, que tenía que someterse al particular examen de la rotación, ni más ni menos, que en Alemania. Lo sacó con buena nota.

Ahora le toca a Diego López, que va a tener que jugar el derbi con la sombra de Iker. No sólo con ese paradón sino con la racha que acumula el capitán contra el equipo rojiblanco. La última vez que perdió Casillas contra el Atlético fue en 1999 y porque le tocó salir a suplir al lesionado Bizarri. Ese inmaculado curriculum que le acompaña en los derbis, reforzado con el hecho de que también ganó los dos partidos de las semifinales de la Copa de esta temporada y la reciente intervención contra el Schalke, ponen bajo presión a Diego López.

Los resultados de Diego López, jugando bajó la presión de Casillas, invitan a una reflexión. No se puede tener en cuenta el primer partido de titular que jugó Iker, en Estambul, porque se lesionó en esa acción en la que chocó con Sergio Ramos. Hay que irse al 29 de septiembre, fecha en la que el Real Madrid, con Diego López, pierde en el Bernabéu contra el Atlético. El siguiente partido lo juega Iker, contra el Copenhague en el Bernabéu, y el resultado es de 4-0. Coincide una derrota de Diego con una victoria de Iker. El 23 de octubre, el Real Madrid gana a la Juventus, con Casillas de titular, por 2-1 en el Bernabéu. La siguiente cita es en el Camp Nou (26 de octubre) y pierde el Real Madrid contra el Barça con Diego bajo los palos. Otra coincidencia. ¿Se puede hablar de presión?

No sucede lo mismo en Turín (2-2 el 5 noviembre) con Iker en el once. Diego gana el partido anterior (Rayo) y el posterior (Real Sociedad). Lo mismo ocurre en el Real Madrid-Galatasaray del 27 de noviembre que gana Iker. Diego hace lo mismo ante el Valladolid. Pero en Copenhague (10 de diciembre), el resultado es de 0-2, con Iker bajo los palos. Sí se produce un empate, en el siguiente encuentro, en Pamplona (2-2) con el relevo de Diego.

En la Copa del Rey ha coincidido la victoria en la ida de las semifinales contra el Atlético (3-0), con Casillas de portero, con el empate en San Mamés. El encuentro de Bilbao fue el anterior, en el que Diego López ocupó su lugar de titular. ¿Se puede hablar de una presión a la que está sometido Diego López cada vez que juega antes o después de Casillas?