La delegación gubernamental siria, en Ginebra
Madrid, EP
La delegación gubernamental siria ha llegado en la noche del domingo a la localidad suiza de Ginebra para participar en la segunda ronda de las conversaciones de paz con la oposición, que comenzarán este lunes, según ha informado la agencia estatal siria de noticias, SANA.
La participación del Gobierno en la segunda ronda de conversaciones fue anunciada el viernes por el viceministro de Exteriores sirio, Faisal al Mekdad.
"Se ha decidido la participación de la delegación de la República Árabe Siria en la segunda ronda de conversaciones de la conferencia de Ginebra el próximo lunes", afirmó Al Mekdad.
La primera ronda de conversaciones acabó sin avances significativos, si bien el enviado especial conjunto de Naciones Unidas y la Liga Árabe, Lajdar Brahimi, dijo que se trataba de un "modesto comienzo".
Brahimi destacó que, siempre según su estimación como testigo de las conversaciones, ambas partes están comprometidas a la hora de discutir la puesta en práctica del Comunicado de Ginebra por el que se trazan las líneas maestras de un plan de paz integral para poner fin al conflicto, y tanto Gobierno y oposición reconocen la "necesidad urgente de poner fin a la violencia".
La base de la negociación ha sido el Comunicado de Ginebra aprobado el 30 de junio de 2012, en el que se pide el cese de la violencia en todas sus formas, y la creación de un Gobierno de transición que sustituya al presidente Bashar al Assad, cuestión esta última que ha sido rechazada en su totalidad por la delegación oficial siria.
"La distancia entre ambas partes sigue siendo grande, y no tiene sentido fingir lo contrario, aunque sí he percibido puntos de contacto", afirmó Brahimi a este respecto.
Brahimi valoró que ambas partes "estén convencidas de que el futuro del país debe quedar en manos del pueblo sirio, a través de medios pacíficos y sin injerencias extranjeras", y que reconozcan que precisamente el pueblo sirio "ansía vivir en un país genuinamente democrático, donde el Gobierno es transparente y está cimentado sobre los derechos humanos y el cumplimiento de la ley".
La delegación gubernamental siria ha llegado en la noche del domingo a la localidad suiza de Ginebra para participar en la segunda ronda de las conversaciones de paz con la oposición, que comenzarán este lunes, según ha informado la agencia estatal siria de noticias, SANA.
La participación del Gobierno en la segunda ronda de conversaciones fue anunciada el viernes por el viceministro de Exteriores sirio, Faisal al Mekdad.
"Se ha decidido la participación de la delegación de la República Árabe Siria en la segunda ronda de conversaciones de la conferencia de Ginebra el próximo lunes", afirmó Al Mekdad.
La primera ronda de conversaciones acabó sin avances significativos, si bien el enviado especial conjunto de Naciones Unidas y la Liga Árabe, Lajdar Brahimi, dijo que se trataba de un "modesto comienzo".
Brahimi destacó que, siempre según su estimación como testigo de las conversaciones, ambas partes están comprometidas a la hora de discutir la puesta en práctica del Comunicado de Ginebra por el que se trazan las líneas maestras de un plan de paz integral para poner fin al conflicto, y tanto Gobierno y oposición reconocen la "necesidad urgente de poner fin a la violencia".
La base de la negociación ha sido el Comunicado de Ginebra aprobado el 30 de junio de 2012, en el que se pide el cese de la violencia en todas sus formas, y la creación de un Gobierno de transición que sustituya al presidente Bashar al Assad, cuestión esta última que ha sido rechazada en su totalidad por la delegación oficial siria.
"La distancia entre ambas partes sigue siendo grande, y no tiene sentido fingir lo contrario, aunque sí he percibido puntos de contacto", afirmó Brahimi a este respecto.
Brahimi valoró que ambas partes "estén convencidas de que el futuro del país debe quedar en manos del pueblo sirio, a través de medios pacíficos y sin injerencias extranjeras", y que reconozcan que precisamente el pueblo sirio "ansía vivir en un país genuinamente democrático, donde el Gobierno es transparente y está cimentado sobre los derechos humanos y el cumplimiento de la ley".