La afición del Atleti homenajeó a Luis: se le coreó en el 8'
Madrid, As
No iba a ser menos. El Atlético de Madrid se despidió del que fuera durante cuatro etapas entrenador del primer equipo y también jugador del club del Manzanares. Todo estaba preparado, aunque no hubo demasiado tiempo desde su muerte. Luis Aragonés falleció en la madrugada del sábado y el domingo el Vicente Calderón, antes de comenzar el partido ante la Real Sociedad, estaba engalanado para rendirle homenaje. Un gran homenaje, tan grande como fue él para el club.<!--
Santi Denia, Caminero, Abel Resino, Gárate, Quique Ramos, Ufarte, Clemente, Collar, San Román, Calleja, Rodri, Melo, Rivilla, Pepe Navarro, Sergio Morgado, Juanito, Capón y Roberto Fresnedoso, entre otros, saltaron al campo con una camiseta gigante con el número 8, el de Luis. Mientras en el videomarcador se proyectaron los minutos de silencio de todos los equipos de las categorías inferiores del club, a la vez que aparecían imágenes de Luis en su etapa de jugador y entrenador rojiblanco. También se vieron imágenes del extécnico con la Selección Española en la Eurocopa de Austria y Suiza, su coronación.
En el palco, arropando a un emocionado Enrique Cerezo, estaban Miguel Cardenal, secretario de Estado para el Deporte, Emilio Butragueño, Ignacio González, presidente de la Comunidad, Vicente del Bosque, Lopetegui, Martín Presa y Ángel Torres. Nadie se quería perder el gran homenaje. La grada, por su parte, no paró de corear su nombre. Lágrimas de la afición, lágrimas en el palco, y lágrimas en el terreno de juego. Los colchoneros no olvidan la grandeza de Luis Aragonés.
Las dedicatorias no cesaron durante todo el encuentro. En el minuto 8 la grada al completo coreó su nombre, muchos emocionados y con lágrimas en los ojos. Y en el 38 la celebración del gol de Villa tenía nombre y apellido: Luis Aragonés. Y Diego Costa tampoco se olvidó de él tras marcar. Cada gol animaba a la grada, que en incontables ocasiones volvieron a recordar al 'Zapatones'. Era su partido, era su victoria.
Además, horas antes de comenzar el partido los propios aficionados colchoneros fueron dejando sus muestras espontáneas de cariño. Porque a Luis en el Calderón se le quería y se le admiraba. La puerta 8 (el dorsal que él lució como jugador) del estadio se llenó de fotos, velas rojas y mensajes de despedida para "El Sabio de Hortaleza". Un altar improvisado para guardar un minuto de silencio y decir adiós a una leyenda del club rojiblanco. Luis Aragonés no volverá a pisar el Vicente Calderón, pero su leyenda no se irá nunca.
No iba a ser menos. El Atlético de Madrid se despidió del que fuera durante cuatro etapas entrenador del primer equipo y también jugador del club del Manzanares. Todo estaba preparado, aunque no hubo demasiado tiempo desde su muerte. Luis Aragonés falleció en la madrugada del sábado y el domingo el Vicente Calderón, antes de comenzar el partido ante la Real Sociedad, estaba engalanado para rendirle homenaje. Un gran homenaje, tan grande como fue él para el club.<!--
Santi Denia, Caminero, Abel Resino, Gárate, Quique Ramos, Ufarte, Clemente, Collar, San Román, Calleja, Rodri, Melo, Rivilla, Pepe Navarro, Sergio Morgado, Juanito, Capón y Roberto Fresnedoso, entre otros, saltaron al campo con una camiseta gigante con el número 8, el de Luis. Mientras en el videomarcador se proyectaron los minutos de silencio de todos los equipos de las categorías inferiores del club, a la vez que aparecían imágenes de Luis en su etapa de jugador y entrenador rojiblanco. También se vieron imágenes del extécnico con la Selección Española en la Eurocopa de Austria y Suiza, su coronación.
En el palco, arropando a un emocionado Enrique Cerezo, estaban Miguel Cardenal, secretario de Estado para el Deporte, Emilio Butragueño, Ignacio González, presidente de la Comunidad, Vicente del Bosque, Lopetegui, Martín Presa y Ángel Torres. Nadie se quería perder el gran homenaje. La grada, por su parte, no paró de corear su nombre. Lágrimas de la afición, lágrimas en el palco, y lágrimas en el terreno de juego. Los colchoneros no olvidan la grandeza de Luis Aragonés.
Las dedicatorias no cesaron durante todo el encuentro. En el minuto 8 la grada al completo coreó su nombre, muchos emocionados y con lágrimas en los ojos. Y en el 38 la celebración del gol de Villa tenía nombre y apellido: Luis Aragonés. Y Diego Costa tampoco se olvidó de él tras marcar. Cada gol animaba a la grada, que en incontables ocasiones volvieron a recordar al 'Zapatones'. Era su partido, era su victoria.
Además, horas antes de comenzar el partido los propios aficionados colchoneros fueron dejando sus muestras espontáneas de cariño. Porque a Luis en el Calderón se le quería y se le admiraba. La puerta 8 (el dorsal que él lució como jugador) del estadio se llenó de fotos, velas rojas y mensajes de despedida para "El Sabio de Hortaleza". Un altar improvisado para guardar un minuto de silencio y decir adiós a una leyenda del club rojiblanco. Luis Aragonés no volverá a pisar el Vicente Calderón, pero su leyenda no se irá nunca.