Hallan 400 fosas clandestinas con más de 4.000 víctimas
México, EP
Las autoridades mexicanas han encontrado más de 400 fosas clandestinas con más de 4.000 cadáveres en los últimos ocho años, sin que se haya podido identificar a una cantidad importante de las víctimas.
La Procuraduría General de la República (PGR) es la única entidad que cuenta con estadísticas y bases de datos genéticos de los cadáveres. Pero las limitaciones han sido evidentes, tanto en la identificación y en el registro de los mismos, como en la cantidad exacta de los encontrados.
La PGR ha detallado que en 2006 se hallaron 37 cadáveres en fosas ubicadas en los estados de Chihuahua, Guerrero, Jalisco, Michoacán y Sinaloa. Los cuerpos fueron sometidos a una identificación genética, sin resultados positivos debido a la falta de muestras y, en algunos casos, a los niveles de descomposición.
En 2007, la PRG colaboró con autoridades de Aguascalientes, Coahuila y Sonora en la extracción de 22 restos humanos encontrados en fosas clandestinas "y tampoco existió material genético para su cotejo", apunta el diario mexicano 'La Jornada'.
Un año después, se encontraron 122 víctimas en fosas localizadas en Baja California, Chiapas, Chihuahua, Distrito Federal, Estado de México, Oaxaca y Tamaulipas. En esos casos, la PGR colaboró con las autoridades locales en la extracción de las osamentas.
Ya en 2009, el Gobierno federal ubicó fosas en Guerrero, Hidalgo, Michoacán, Oaxaca, Sinaloa, Veracruz y Zacatecas con 154 restos mortales. Entre 2010 y 2011, se hallaron 287 en Hidalgo, Guerrero, Morelos, Tamaulipas, Nuevo León, Sonora, Estado de México, Durango, Jalisco y Sinaloa.
La PGR reportó que en 2012 realizó estudios en materia genética a 232 cuerpos, de los cuales 199 fueron identificados en localidades de Baja California, Coahuila, Colima, Distrito Federal, Durango, Estado de México, Guerrero, Hidalgo, Jalisco, Morelos, Nayarit, Nuevo León, Oaxaca, Querétaro, Sinaloa, Tamaulipas, Veracruz y Zacateca.
El año pasado, la dependencia federal realizó 419 estudios de genética y logró identificar a 51 personas. Las fosas estaban en Baja California Sur, Campeche, Chihuahua, Coahuila, Colima, Distrito Federal, estado de México, Guerrero, Hidalgo, Jalisco, Morelos, Nuevo León, Puebla, Sinaloa, Tabasco, Tlaxcala, Veracruz y Zacatecas.
Medios locales indican que el 75 por ciento del territorio mexicano ha sido utilizado por criminales para construir fosas clandestinas y abandonar los restos de sus víctimas. De esta manera, se hace mucho más difícil obtener evidencias que lleven a las autoridades a dar con los criminales.
Las autoridades mexicanas han encontrado más de 400 fosas clandestinas con más de 4.000 cadáveres en los últimos ocho años, sin que se haya podido identificar a una cantidad importante de las víctimas.
La Procuraduría General de la República (PGR) es la única entidad que cuenta con estadísticas y bases de datos genéticos de los cadáveres. Pero las limitaciones han sido evidentes, tanto en la identificación y en el registro de los mismos, como en la cantidad exacta de los encontrados.
La PGR ha detallado que en 2006 se hallaron 37 cadáveres en fosas ubicadas en los estados de Chihuahua, Guerrero, Jalisco, Michoacán y Sinaloa. Los cuerpos fueron sometidos a una identificación genética, sin resultados positivos debido a la falta de muestras y, en algunos casos, a los niveles de descomposición.
En 2007, la PRG colaboró con autoridades de Aguascalientes, Coahuila y Sonora en la extracción de 22 restos humanos encontrados en fosas clandestinas "y tampoco existió material genético para su cotejo", apunta el diario mexicano 'La Jornada'.
Un año después, se encontraron 122 víctimas en fosas localizadas en Baja California, Chiapas, Chihuahua, Distrito Federal, Estado de México, Oaxaca y Tamaulipas. En esos casos, la PGR colaboró con las autoridades locales en la extracción de las osamentas.
Ya en 2009, el Gobierno federal ubicó fosas en Guerrero, Hidalgo, Michoacán, Oaxaca, Sinaloa, Veracruz y Zacatecas con 154 restos mortales. Entre 2010 y 2011, se hallaron 287 en Hidalgo, Guerrero, Morelos, Tamaulipas, Nuevo León, Sonora, Estado de México, Durango, Jalisco y Sinaloa.
La PGR reportó que en 2012 realizó estudios en materia genética a 232 cuerpos, de los cuales 199 fueron identificados en localidades de Baja California, Coahuila, Colima, Distrito Federal, Durango, Estado de México, Guerrero, Hidalgo, Jalisco, Morelos, Nayarit, Nuevo León, Oaxaca, Querétaro, Sinaloa, Tamaulipas, Veracruz y Zacateca.
El año pasado, la dependencia federal realizó 419 estudios de genética y logró identificar a 51 personas. Las fosas estaban en Baja California Sur, Campeche, Chihuahua, Coahuila, Colima, Distrito Federal, estado de México, Guerrero, Hidalgo, Jalisco, Morelos, Nuevo León, Puebla, Sinaloa, Tabasco, Tlaxcala, Veracruz y Zacatecas.
Medios locales indican que el 75 por ciento del territorio mexicano ha sido utilizado por criminales para construir fosas clandestinas y abandonar los restos de sus víctimas. De esta manera, se hace mucho más difícil obtener evidencias que lleven a las autoridades a dar con los criminales.