Gobierno evalúa riesgo epidemiológico en Riberalta y transporta 1.500 carpas
El viceministro de Salud, Martín Maturano, reconoció hoy el inminente riesgo epidemiológico en Riberalta, tras el desborde de las siete lagunas de oxidación en la zona, hecho que ocasionó que aguas servidas se mezclen con las que la población consume. Ayer la Presidenta del Concejo Municipal en Riberalta, Alicia Inchauste Porcel, calificó la situación como un “desastre bacteriológico”.
La autoridad explicó que se reúne la información correspondiente para evaluar el impacto, sostuvo que en todo el Beni existen 193 médicos que prestan atención a los habitantes de la región. Descartó el riesgo de rebrote del cólera y explicó que lo se teme es la propagación de las enfermedades diarreicas agudas.
“El tema de las aguas servidas contienen sobre todo bacterias que son bastante patógenas que causan las enfermedades diarreicas agudas. También hay riesgo por los parásitos, por la gran variedad de tipos que existen en las aguas servidas, los cuales pueden poner en riesgo a las personas que lo consumen. Sobre el tema del cólera, no hay riesgo en toda la región, sin embargo hay que estar alertas”, indicó.
Maturano recomendó a la población evitar el consumo de agua contaminada, hervir cualquier líquido antes de ingerirlo y tomar todas las medidas de higiene para evitar enfermedades.
Sobre la ayuda que se trasladará al sector, el Viceministro de Defensa Civil, Oscar Cabrera, manifestó que el número de personas damnificadas se mantiene en 55.645 en los 133 municipios. La pérdida de hectáreas se elevó a 39.289, además de la muerte de 55 personas y 11 desaparecidas. La autoridad anticipó la llegada al país de 1.500 carpas y la compra de 600 toneladas de alimentos.
“Estamos a la espera del avión de Transporte Aéreo Boliviano que va a traer carpas de Panamá, son entre 800 y 1.000 carpas, de los depósitos de Naciones Unidas. Una parte lo está cancelando el gobierno boliviano y la otra parte es donación. Sobre la alimentación no hay ningún problema, se puede garantizar por lo menos un mes sin problemas y todavía tenemos una posibilidad de poder adquirir unas 600 toneladas más”, apuntó el funcionario.
La información oficial señala que las 1.500 carpas provienen de la Red de Depósitos de las Naciones Unidas para Respuesta Humanitaria (UNHRD) y de la Federación Internacional de la Cruz Roja, en Panamá. 680 carpas fueron adquiridas por el gobierno de Bolivia, 800 fueron donadas por el Programa Mundial de Alimentos (PMA) de las Naciones Unidas y 53 carpas-escuela fueron proporcionadas por UNICEF. El monto total de la donación llega a 350 mil dólares, erogados por la cooperación italiana en Bolivia.
La ayuda humanitaria también llegó desde la República Islámica de Irán, con la donación de un contenedor con medicamentos por un valor total de 240 mil bolivianos.
En el Beni, el responsable de alerta temprana de la gobernación, Luis Phillip, explicó que la situación continúa siendo dramática en la zona, al registrarse precipitaciones mayores que ocasionaron que San Ignacio de Moxos esté bajo dos metros y medio de agua, superando los récords históricos registrados durante la inundación de 2008.
“Se ha complicado el caso de Santa Rosa de Yacuma donde ya tiene un metro 45 centímetros encima del altura, y ya está a una cuadra de la plaza central. Estamos con Rurrenabaque que ha recibido un exceso de agua donde se ha superado la inundación histórica con 30 centímetros. Riberalta tiene un metro con 55 centímetros en su terreno natural y está completamente anegada en su sector bajo, a estos ya se han plegado Exaltación, Huacaraje y San Ramón para la alerta roja”, señaló.
