Copiloto secuestra avión que volaba a Roma y lo lleva a Ginebra
Roma, AFP
Un avión de Ethiopian Airlines que realizaba un vuelo entre Adis Abeba y Roma fue secuestrado el lunes y desviado a Ginebra por el copiloto, que fue detenido en el aeropuerto de esta ciudad suiza.
Había 202 personas a bordo del Boeing 767, entre pasajeros, en su mayoría italianos, y miembros de la tripulación.
Todos están sanos y salvos, indicó el portavoz del aeropuerto de Ginebra, Bernard Stämpfli.
El copiloto, de 31 años, explicó que aprovechó el momento en que el comandante fue al baño para encerrarse en la cabina.
El hombre, que no estaba armado, afirmó que "se sentía amenazado" en su país y pidió asilo político a Suiza, explicó la policía.
Técnicamente, es posible encerrarse desde el interior de la cabina de pilotos y bloquear el acceso desde el exterior, precisaron los responsables del aeropuerto.
Fue el propio copiloto el que activó la alerta de secuestro que permite al control aéreo identificar al avión. El aparato fue escoltado por aviones caza Eurofigher, del ejército del aire italiano, precisaron las autoridades militares en Roma.
Una vez en tierra, el copiloto abandonó el avión deslizándose por una cuerda que lanzó desde la ventana de la cabina, y se rindió a la policía.
El pirata será interrogado por la policía y la justicia. Técnicamente, el pirata aéreo puede ser encausado por "toma de rehenes" y ser pasible de una pena de 20 años de privación de libertad, indicó un fiscal de Ginebra, Olivier Jornot, durante un encuentro con la prensa.
En un secuestro tan peculiar, la investigación deberá determinar las motivaciones del copiloto, y sobre todo por qué recurrió a una acción tan extrema cuando podía haber pedido asilo político una vez en Italia.
El avión aterrizó en Ginebra a las 06h00 (05H00 GMT) y fue ubicado en una vía al final de la pista, lo que provocó el cierre del aeropuerto durante más de dos horas.
El aparato fue inmediatamente rodeado por coches de la policía, incluido un pequeño vehículo blindado, y por camionetas de primeros auxilios.
Las unidades especializadas, armadas y con cascos, procedieron a evacuar el avión. Los pasajeros salieron con varios minutos de intervalo, tras una primer control de seguridad, con las manos en la cabeza, y fueron conducidos a un autobús, constató un periodista de la AFP.
Un segundo control de seguridad estaba previsto en la terminal, así como un interrogatorio por parte de la policía.
El vuelo ET-702, que había despegado de Adís Abeba a las 00H30 locales, debía aterrizar en Roma este lunes a las 04H40 locales.
El precedente secuestro de avión en Ginebra data de 1987. Causó un muerto y 30 heridos. Hussein Harriri, un libanés de 21 años secuestró un DC10 de Air Afrique que efectuaba un vuelo Brazaville-Bangui-Roma-Paris.
Por falta de combustible, el avión se posó en Ginebra. El pirata, miembro de Hezbolá, disparó contra un steward cuando los pasajeros intentaban abrir una salida de socorrro. El hombre fue reducido por los pasajeros y luego por la policía. Fue condenado a 17 años de reclusión en Suiza. Tras varias evasiones seguidas de detenciones, Hussein Hariri regresó a Líbano en 2004.
Un avión de Ethiopian Airlines que realizaba un vuelo entre Adis Abeba y Roma fue secuestrado el lunes y desviado a Ginebra por el copiloto, que fue detenido en el aeropuerto de esta ciudad suiza.
Había 202 personas a bordo del Boeing 767, entre pasajeros, en su mayoría italianos, y miembros de la tripulación.
Todos están sanos y salvos, indicó el portavoz del aeropuerto de Ginebra, Bernard Stämpfli.
El copiloto, de 31 años, explicó que aprovechó el momento en que el comandante fue al baño para encerrarse en la cabina.
El hombre, que no estaba armado, afirmó que "se sentía amenazado" en su país y pidió asilo político a Suiza, explicó la policía.
Técnicamente, es posible encerrarse desde el interior de la cabina de pilotos y bloquear el acceso desde el exterior, precisaron los responsables del aeropuerto.
Fue el propio copiloto el que activó la alerta de secuestro que permite al control aéreo identificar al avión. El aparato fue escoltado por aviones caza Eurofigher, del ejército del aire italiano, precisaron las autoridades militares en Roma.
Una vez en tierra, el copiloto abandonó el avión deslizándose por una cuerda que lanzó desde la ventana de la cabina, y se rindió a la policía.
El pirata será interrogado por la policía y la justicia. Técnicamente, el pirata aéreo puede ser encausado por "toma de rehenes" y ser pasible de una pena de 20 años de privación de libertad, indicó un fiscal de Ginebra, Olivier Jornot, durante un encuentro con la prensa.
En un secuestro tan peculiar, la investigación deberá determinar las motivaciones del copiloto, y sobre todo por qué recurrió a una acción tan extrema cuando podía haber pedido asilo político una vez en Italia.
El avión aterrizó en Ginebra a las 06h00 (05H00 GMT) y fue ubicado en una vía al final de la pista, lo que provocó el cierre del aeropuerto durante más de dos horas.
El aparato fue inmediatamente rodeado por coches de la policía, incluido un pequeño vehículo blindado, y por camionetas de primeros auxilios.
Las unidades especializadas, armadas y con cascos, procedieron a evacuar el avión. Los pasajeros salieron con varios minutos de intervalo, tras una primer control de seguridad, con las manos en la cabeza, y fueron conducidos a un autobús, constató un periodista de la AFP.
Un segundo control de seguridad estaba previsto en la terminal, así como un interrogatorio por parte de la policía.
El vuelo ET-702, que había despegado de Adís Abeba a las 00H30 locales, debía aterrizar en Roma este lunes a las 04H40 locales.
El precedente secuestro de avión en Ginebra data de 1987. Causó un muerto y 30 heridos. Hussein Harriri, un libanés de 21 años secuestró un DC10 de Air Afrique que efectuaba un vuelo Brazaville-Bangui-Roma-Paris.
Por falta de combustible, el avión se posó en Ginebra. El pirata, miembro de Hezbolá, disparó contra un steward cuando los pasajeros intentaban abrir una salida de socorrro. El hombre fue reducido por los pasajeros y luego por la policía. Fue condenado a 17 años de reclusión en Suiza. Tras varias evasiones seguidas de detenciones, Hussein Hariri regresó a Líbano en 2004.