Pero uno de ellos, el exjefe del Estado Mayor Conjunto de la Fuerzas Militares, general Javier Rey, también procedió a pedir su retiro. Y el ministro de Defensa también anunció que, a la luz de los señalamientos, el coronel González del Río será llamada a "calificar servicios"; es decir, pasará al retiro forzado.Muchos de los oficiales mencionados en las conversaciones, entre los que se cuentan varios generales, han negado cualquier participación en el tema y amenazado con acciones legales en contra del coronel Robinson González del Río, el principal implicado.
"Prudencia"
Durante su alocución Pinzón anunció también que las compras de la jefatura de aviación del Ejército –una de las instancias mencionadas en las grabaciones– pasarán a ser asumidas temporalmente por el propio ministerio de Defensa.
Pero, a pesar de las medidas, el ministro también pidió tratar las informaciones y denuncias con la máxima responsabilidad y ponderación, evitando saltar a conclusiones "apresuradas".
"De los 19 audios publicados por la revista, diez hacen referencia a presunto tráfico de influencias en asuntos relacionados con contrataciones. Y de esos diez audios en sólo tres grabaciones se puede inferir, sin muchos elementos de juicio, que hay una coincidencia con un contrato existente", dijo Pinzón, refiriéndose a los primeros hallazgos de la comisión investigadora.
Y, según la comisión, en solamente un caso –un contrato otorgado por la gobernación del departamento de Norte de Santander, y no por las fuerzas armadas– aparece vinculado el civil que según la publicación actuaría como intermediario de los militares implicados.
El ministro Pinzón destacó además el error supuestamente cometido por Semana al vincular la voz del actual comandante de las fuerzas militares, general Leonardo Barrero, con una de las conversaciones grabadas, pues esta en realidad se correspondería con la de otro oficial.
Y también insistió en que las llamadas que evidencian privilegios para los soldados y oficiales en prisiones militares, como el coronel González, son anteriores a la denuncia que Semana hizo en su momento sobre el tema y por lo tanto también a las medidas que ya se tomaron para solucionar el problema, aunque también anunció el retiro forzoso de toda la cadena de mando de los centros de reclusión en la época de ese escándalo.
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Dudas
Según el corresponsal de BBC Mundo en Colombia, Arturo Wallace, el escándalo de corrupción no podría haber estallado en peor momento para el ejército, pues se produce apenas días después de que la misma revista Semana denunciara que inteligencia militar estaba interceptando ilegalmente las comunicaciones de los delegados gubernamentales al proceso de paz con las FARC.
"Y, para muchos, esta vendría a ser la prueba de que hay sectores a lo interno de las fuerzas armadas que se oponen a la negociación porque se lucran con la conflicto", explicó Wallace.
"Son muchos también los que han expresado dudas acerca de la verdadera voluntad de los militares y las autoridades para llegar al fondo de ambos asuntos. Pero, por lo pronto, lo mejor tal vez sea esperar a ver como progresan ambas investigaciones", recomendó nuestro corresponsal.