Paseo de un Barcelona sin rival
El Barcelona, aliado a J.Jiménez, ofreció a los 25.551 valientes espectadores que desafiaron una noche de perros en el Camp Nou una goleada por 5-1 que certifica el más que previsto pase de los culés a las semis de Copa.
No era día para lucirse y sí para tratar de que salieran todos del campo con bien y sin contratiempos, pero el estado del terreno de juego y la escasa motivación por ambas partes podían jugar una mala pasada a los futbolistas. Tuvo más suerte el Barça -igual ya le tocaba- que su rival en este aspecto, pues en el bando blaugrana, no sólo no se lesionó nadie, sino que además el encuentro sirvió para que Iniesta jugara 45 minutos que le van a ir de perlas, Afellay otro ratito y para que Puyol tuviera una alegría, también le tocaba, y marcara un gol. Por contra, en el Levante, el parte fue más preocupante, ya que Vyntra tuvo que retirarse lesionado.
Empezó valiente el Levante jugando sin complejos ante un Barça tan desconectado del partido como el público que se resguardaba como podía del aguacero.
Fruto de esta valentía, se adelantaron los de Caparrós con un autogol de Sergi Roberto a la salida de un córner. Un clásico en el Barça, que de cada tres goles que encaja, uno es a raíz de un saque de esquina. Ese tanto le sirvió más al Barça que al Levante, pues los blaugrana empezaron a carburar y le dieron la vuelta al partido antes del descanso con goles de Adriano y Puyol, mientras que Alexis con dos goles, y Cesc completaban la goleada en el segundo tiempo.